Tag Archives for confianza

¿Qué tienes en cuenta a la hora de comunicarte contigo mismo? ¿Qué te dices?

claves para mejorar los resultados de tu vida a traves de tu comunicacion contigo mismo

Foto de Pixabay

Ya he escrito varios artículos sobre la comunicación por ejemplo: técnica de comunicación asertiva, te hablé de la estructura de la comunicación efectiva, de cómo comunicarte asertivamente… y mi socia y compañera Raquel escribió sobre lo que te dices y cómo te lo dices, importa.

Hoy quiero hablarte de la importancia de ser consciente de cómo te comunicas contigo mismo para que puedas hacerlo mejor.

La vocecilla, el diálogo interno (DI) o la comunicación intrapersonal son las conversaciones que mantenemos cada uno con nosotros mismos y estas conversaciones pueden ser constructivas o destructivas. La manera en que nos hablamos influye en nuestras acciones y comportamientos. Te lo explicaré un poco más detallado, todo pensamiento conlleva una emoción y dependiendo como nos sintamos, actuaremos y esto supone un resultado determinado.

Luego si quieres lograr un resultado distinto actúa sobre tu pensamiento.

Un ejemplo, si has mantenido un diálogo interno sobre tu incapacidad de hablar en público y te has dicho frases como: “lo mío no es hablar en público”, “yo no valgo para hablar en público”… En el momento que vayas a hablar para otras personas, tu emoción va a ser de miedo o de pánico. Luego, cuando hables en público, muy probablemente te pondrás nervioso, titubearás y lo harás con muy poca seguridad. Casi seguro que el resultado de tu comunicación será que no transmitas todo lo que en realidad querías decir o que incluso, te bloquees y no puedas hablar.

Con el fin de que mejores tu comunicación intrapersonal te dejo algunas claves, para que puedas cambiar y mejorar tus diálogos internos y para que los resultados de tu vida sean diferentes:

  1. Háblate en positivo y no en negativo. En el ejemplo de antes, en lugar de decirte: “lo mío no es hablar en público” podrías decirte: “voy a mejorar mi forma de hablar en público” o “yo puedo llegar a hablar en público”. Refuerza tu motivación, encuentra frases que te ayuden a incentivarte y repítelas. Te recuerdo que el cerebro no sabe interpretar el NO.
  2. Sé amable contigo mismo y aprende a perdonarte. Investigaciones llevadas a cabo por KristinNeff profesora asociada en el departamento de Psicología Educativa de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos, y una de las líderes en el campo del impacto beneficioso en la salud de la autocompasión, indica que las personas que se muestran compasivas con sus fracasos y sus imperfecciones disfrutan de un mayor bienestar que aquellas que se juzgan a sí mismas continuamente.
  3. Reflexiona sobre tus pensamientos. No permitas que tus pensamientos se paseen de forma automática, hazte consciente de lo que piensas y para ello te sugiero que reflexiones, por ejemplo, escribiendo tus pensamientos y contrastándolos con la realidad para hacerlos más objetivos.
  4. Pasa de lo general a lo particular, deja de generalizar. Volviendo al ejemplo, en lugar de decirte: “siempre hablo mal en público” puedes decirte: “hoy cuando he hablado en público me he mostrado menos seguro de lo que soy habitualmente”. Te recuerdo que los absolutismos no existen (nunca, siempre, jamás…) es improbable que se dé lo mismo en cada instante de nuestra vida.
  5. Gestiona tus emociones.Según Daniel Goleman gestionar nuestras emociones y pensamientos es una habilidad clave para entendernos mejor a nosotros mismos, estar en paz con quienes somos y manejar proactivamente nuestros pensamientos, emociones y comportamientos.
  6. Cumple lo que te dices.Ten palabra contigo mismo y no te falles. No valen las excusas y el "total, quién se va a enterar". El dejar de hacer lo que nos decimos supone dejarnos vencer, en muchos casos, por la pereza o la indiferencia. No prometamos, si no lo vamos a cumplir. Seamos tan serios como lo seríamos con otros para no hacernos daño, para no disminuir nuestra autoconfianza y para no disminuir nuestra autoestima.
  7. Vive el aquí y el ahora. Matthew Killingsworth y Daniel T. Gilbert, ambos psicólogos de la Universidad de Harvard, realizaron un estudio Divagación mental e infelicidad que demostró que los encuestados informaron que sus mentes estaban "vagando" un 46,9% del tiempo de vigilia, y durante al menos el 30% del tiempo que empleaban en cada actividad, lo que supone que la frecuencia del "pensamiento errante" es mucho más alta que lo que se había demostrado hasta ahora. Es decir, que casi la mitad del tiempo vamos en “piloto automático” de lo que estamos haciendo o cómo nos sentimos, nuestra mente deambula a otro lugar que no sea el presente.
  8. En su estudio escribieron entre algunas de las conclusiones que "la deambulación o divagación de la mente es un excelente indicador que predice la felicidad de las personas". "De hecho, la frecuencia con que nuestro pensamiento abandona el presente y adónde tiende a ir, predice mejor nuestra felicidad que las actividades en que estamos involucrados".
  9. Dedícate tiempo. Escúchate, cuídate y pon atención en todo lo que vive en tu interior: lo que piensas, lo que te preocupa, lo que sufres, lo que te alegra… Esto te ayudará a conocerte, a saber tus fortalezas y debilidades, a aceptarte, a mejorar, a empoderarte, a llegar a amarte y a mejorar las relaciones con los demás.

Como resumen podemos decir que conseguimos resultados según nos comunicamos con nosotros mismos.
Me gustaría complementar lo que estoy hablando con un vídeo que te indica ejercicios para confiar más en ti.

Según Daniel Goleman tenemos de 70.000 a 90.000 pensamientos diarios, de estos pensamientos más de un 75% son pensamientos repetitivos y solo unos 70 pensamientos merecen la pena, el resto son miedos, situaciones infundadas, pensamientos bloqueantes, limitantes y paralizantes que contribuyen a que no nos valoremos.

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Cómo vas a trabajar la comunicación contigo mismo?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.


Milagros García

El lunes 22 de Abril, 2miradas recibió su acreditación en el acto de entrega de certificados a las Entidades Firmantes del Código de Principios para la Diversidad Generacional, con la presencia de Ana Isabel Lima, Secretaria de Estado de Servicios Sociales, en la sede corporativa Repsol.

evento-repsol 

Este primer encuentro organizado por el Observatorio generación y talento y Generacciona trata de acreditar y premiar a aquellas empresas que ponen el foco en el cuidado de las diferencias de las personas que componen las empresas, así como lo que pueden aportar cada una de ellas independientemente de la edad, poniéndolo en valor. O como ellos mismos dicen, reconocer a las empresas con "compromiso en el desarrollo favorable de la gestión de personas basado en la igualdad de oportunidades con total independencia de su edad, la no discriminación y el respeto a la diversidad generacional, promoviendo un entorno favorable y respetando en cada caso la legislación vigente y vinculante."

Como ya os compartimos, 2miradas se sumó al código de Principios de diversidad generacional del Observatorio Generación y Talento, cumpliendo con los valores y compromisos para el avance de la gestión ética y responsable de la diversidad generacional con la que las empresas nos encontramos en este momento.

"Queremos comprender los valores generacionales, sacar lo mejor de cada una de las generaciones y saber cómo impactan en productividad en las organizaciones"
Elena Cascante. Presidenta de 50plus y Socia Directora del Observatorio GT

Y para poderlo hacer, es importante darnos cuenta de:

  • ¿Por quiénes está compuesta nuestra empresa? ¿Qué edades tienen?
  • ¿Qué necesidades e intereses tienen en relación a la edad?
  • ¿Qué tenemos en cuenta a la hora de seleccionar a los colaboradores?
  • ¿Capacitamos y formamos a los miembros de nuestro equipo en base a las necesidades de desarrollo de sus habilidades y a los nuevos conocimientos requeridos sea cual sea su edad?
  • ¿Realizamos evaluaciones de rendimiento y de desempeño que nos permitan promocionar a las personas más valiosas, sean quienes sean?
  • ¿Acompañamos a los colaboradores para dar lo mejor de sí mismos, hasta su máximo nivel, independientemente de cuál sea ese nivel?
  • ¿Tenemos en cuenta las diferencias de las realidades de cada colaborador para favorecer su conciliación laboral?
  • ¿Favorecemos el empoderamiento de las personas para fomentar su autonomía facilitando la innovación y la optimización de procesos?
  • ¿Tenemos personas que desarrollen el liderazgo intergeneracional?
  • ¿Cumplimos la normativa vigente respecto a las políticas de diversidad generacional evitando cualquier tipo de discriminación?

No se trata de tener trabajadores que hagan solamente su trabajo. No se trata de no poder coger a una persona joven si es lo que requiere el crecimiento de mi empresa ni de contratar a personas mayores solo porque tiene beneficios fiscales. Va mucho más allá, es:

  • Poner en valor a las personas. Pensar en sus capacidades y en lo que pueden llegar a aportar también en el futuro.
  • Querer que las personas que componen la empresa se sientan capaces para hacer mejor su trabajo.
  • Saber detectar el talento de cada uno y querer que lo desarrolle en la empresa, para lo cual es importante que esté alineado con el crecimiento de la misma y de la propia persona.
  • Pensar que las personas son las que ponen el trabajo, el tiempo, el esfuerzo…sea cual sea su edad. Cada una en base a su forma de pensar, de trabajar, de relacionar su vida personal con la laboral, con las necesidades e intereses individuales. Y que en base a ello, tendrán una motivación u otra para hacerlo.
  • Darse cuenta que personas con intereses diferentes requieren formas de guiarlos y liderarlos diferentes. Lo que no significa mejor ni peor, solo distinto.
  • Que el compromiso varía según las necesidades de las personas. Habrá que conocer a cada colaborador para estar más acertado cuando buscamos favorecer dicho compromiso.
  • Reconocer los puntos fuertes y las debilidades de unos y otros, ver cómo potenciar lo positivo y equilibrar lo menos bueno o incluso reducirlo.
  • Evitar la pérdida de conocimiento de los seniors al dejar la organización y evitar la huída de talento innovador de las generaciones más jóvenes por no dar oportunidades a su desarrollo.
  • Saber que la diversidad suma y fomentar la inclusión de todos como parte de la cultura de la empresa.
  • Entender que la edad de un colaborador es solo un número y que el valor que aporta una persona puede ser independiente de ella. Cada persona es única, con una historia, y nos puede sorprender.
  • Facilitar la incorporación de un nuevo colaborador sin prejuicios, solo atendiendo a sus conocimientos, habilidades, actitudes, valores…y elegir al mejor.

Os dejo un vídeo en el que Rocío Lorenzo nos habla de qué forma la diversidad laboral crea equipos más innovadores 

 

Estamos ante un cambio de paradigma donde la variedad de personas en las empresas es cada vez mayor, donde no queremos que nos dirijan igual que hace 30 años, donde queremos que las personas aporten valor y que aquello que hagan en las empresas lo hagan con gusto. Y como empresas hemos de facilitarlo, aunque sea por nuestro propio interés.

Son las personas las que mejor pueden vender, desarrollar, hacer funcionar, resolver, optimizar la empresa, de igual forma que si no las cuidamos puede generarse todo lo contrario. Por este motivo, decidimos poner a las personas en el centro de las organizaciones. Y las acompañamos en su desarrollo personal y profesional.

¿Te sumas a apoyar y cuidar la diversidad generacional de tu empresa?

Raquel Bonsfills

Einstein decía que no podemos resolver el problema pensando de la misma manera que cuando fue creado. Muchas veces tomar distancia del problema nos ha ayudado a pensar de forma diferente, pero a veces necesitamos algo de ayuda para darnos cuenta que hay otras opciones.

Por otra parte, hoy en día las empresas de marketing y publicidad han de hacer esfuerzos para pensar cómo vender lo mismo de diferentes formas, planteando a los clientes diferentes opciones para que puedan elegir, aunque sepan que una en concreto será la adecuada.

Buscar alternativas es más fácil cuando tenemos una necesidad, por ejemplo, en momentos de crisis, pero no es tan fácil cuando creemos que hay un camino claro, que tenemos razón o que ya existe una mejor opción.

Los coaches también solemos hacer preguntas que lleven al cliente a plantearse alternativas que puede que no haya tenido en cuenta o que le permitan descubrir opciones que pueden llevarle más allá de los objetivos deseados.

Todo esto es posible gracias al pensamiento lateral. Y en tiempos de innovación es aún más necesario.

El pensamiento lateral

Foto de Unsplash

¿Y qué es el pensamiento lateral?

Como su propio nombre indica el pensamiento lateral consiste en pensar desde al lado, o desde otro lado. Es una invitación a tomar nuevas y creativas perspectivas sobre una situación o un problema.

Este término fue acuñado por Edward de Bono, en su libro Pensamiento lateral: manual de creatividad donde explica que "la base del pensamiento lateral consiste en considerar cualquier enfoque a un problema como útil, pero no como el único posible ni necesariamente el mejor".  

¿Cómo se utiliza?

El proceso de utilización de este tipo de pensamiento comienza con un caso o una situación a la cuál dar respuesta. Para aplicar el pensamiento lateral se realiza una lluvia de ideas en las que abordar diferentes enfoques o perspectivas.

Desde el punto de vista de la creatividad todo es válido. En el pensamiento lateral no hay juicio, no se mide qué es mejor o más efectivo. Simplemente se deja llevar por las diferentes alternativas que pueden plantearse o que somos capaces de encontrar.

Por ejemplo, si partimos de la situación ¿cómo puede dividirse un cuadrado en cuatro partes iguales? Podremos obtener diversas alternativas del tipo:

  • Cuatro secciones verticales u horizontales rectangulares.
  • Cuatro cuadrados pequeños.
  • División del cuadrado en dieciséis pequeños cuadrados y luego trazar dos líneas en forma de cruz gamada.
  • Otros…

Después Edward de Bono aplica lo que llama pensamiento vertical, que es el pensamiento analítico, de causa-efecto, que sí es capaz de discernir entre cuál de las opciones extraídas antes es la más adecuada.

Eso sí, no es conveniente mezclarlos. Es decir, no ir analizando ideas mientras vamos planteando las alternativas creativas. Ni añadir nuevas ideas cuando ya estamos en la fase de análisis.

Podemos mejorar nuestra habilidad para desarrollar el pensamiento lateral. Como dice Edward de Bono "el principal objetivo de las técnicas del pensamiento lateral es desarrollar una costumbre que paulatinamente se transforme en una actitud lateral consecuente" y para ir cogiendo esa costumbre podemos comenzar, por ejemplo:

Preguntando ¿Por qué? y también ¿cuándo? ¿cómo? ¿qué otro uso puede tener? ¿y qué más? Se trata de jugar con curiosidad, como niños.

Provocando. Edward de Bono plantea que hemos de hacer reaccionar al cerebro de forma absurda y sin la lógica habitual. Y utiliza el llamado PO (provocative operation) que puedes conocer mejor en este vídeo.

 

Divirtiéndonos con los acertijos creados por Paul Sloane. Paul Sloane propone resolver estos acertijos en grupo y definiendo un maestro de acertijos que lee la respuesta y les cuenta el caso a los demás. Luego ante las ideas y propuestas de resolución solo responderá "sí", "no" o "no importa" hasta que el grupo dé con la solución.

Un ejemplo: Los dos barberos

Un viajero llega a una pequeña ciudad. Nunca la había visitado antes, ni sabía nada sobre ella ni sobre sus habitantes. Necesitaba un corte de pelo. Había dos barberías cercanas en la calle principal. Eran las únicas de la ciudad. El hombre las estudió con cuidado. Una estaba limpia y ordenada. Todo era pulcritud. El barbero barría las últimas trazas de cabello mientras esperaba al próximo cliente.

La otra barbería estaba sumamente desordenada. Todo parecía gastado y ruinoso. El desgreñado barbero se columpiaba en una silla esperando a los clientes.

Ambos negocios cobraban lo mismo por un corte de cabello. Después de considerarlo cuidadosamente, el hombre decidió ir a cortarse el pelo con el barbero desgreñado. ¿Por qué?

Piénsalo un momento antes de leer la solución: El viajero dedujo correctamente que, ya que sólo había dos barberos en la ciudad, cada uno le cortaría el pelo al otro. Por lo tanto, el barbero cuidadoso le cortaría el pelo al desgreñado en forma descuidada. Era el desgreñado el que cortaba con esmero el pelo al otro barbero. El viajero eligió entonces al desgreñado.

Utilizando relatos. Esos relatos pueden presentarse para generar diferentes puntos de vista, por ejemplo qué pensaría cada uno de los personajes; cambiar una descripción favorable en desfavorable, no modificando el material, sino el valor relativo de diferentes conceptos y el ángulo de visión o enfoque para el análisis; extraer un significado de la información diferente al extraído por el autor…

Adivinar qué ocurre en la imagen. Jugar a qué está pasando a través de los que nos inspire la imagen. Se pueden buscar opciones diferentes.

Incuso hay quien dice que esa actitud lateral que adquiriremos con la práctica, nos ayuda a entender que hay diferentes formas de caminar por la vida, ofreciéndonos mayor libertad para elegir.

¿Quién dijo que era mejor estudiar una carrera que aprender un oficio? ¿Quién dijo que dedicarse a viajar era solo una cuestión de ocio? ¿Quién dijo que levantarse a la 1 de la mañana era perderse el día?

Solo son alternativas.  ¡Abre tu abanico de posibilidades!

Ahora que conoces un poco mejor cómo funciona el pensamiento lateral, ¿cómo puedes aplicarlo tú en tu día a día?

Raquel Bonsfills

¿Te reconocen por el trabajo que realizas? ¿Practicas el reconocimiento con tus colaboradores?

Formas-de-practicar-el-reconocimiento-laboral

Foto de  Unsplash

El reconocimiento, según su origen etimológico, emana del latín, más concretamente se halla conformado por tres partes de esta lengua que se identifican a la perfección: el prefijo “re”, que es equivalente a “repetición”; el verbo “cognoscere”, que puede traducirse como “conocer”; y finalmente el sufijo “-mento”, que es sinónimo de “instrumento”.

Se conoce como reconocimiento a la acción y efecto de reconocer o reconocerse. El verbo refiere a examinar algo o alguien con cuidado, a registrar algo para conocer su contenido, a confesar alguna situación o a aceptar un nuevo estado de cosas.

De acuerdo con el Estudio de Greenberg y Arakawa, Profit From the Positive, los líderes que más reconocen y motivan tienen un 42% de mayor productividad que aquellos que no lo hacen.

Toda empresa necesita una rentabilidad y una productividad y esto se puede lograr teniendo un equipo de alto rendimiento. Una de las herramientas necesarias para lograr este tipo de equipos es el realizar por parte de los líderes, un reconocimiento laboral.

Como líderes podemos participar en la gestión emocional de nuestros colaboradores promoviendo emociones positivas y una forma de lograrlo es a través del reconocimiento.

La tabla siguiente indica los resultados de algunas investigaciones sobre los efectos que causan los incentivos o estímulos externos de los cuales los más corrientes son las alabanzas y las represiones.    

Tecnicas-de-motivacion

Quiero compartirte algunas formas de llevar a cabo el reconocimiento laboral que lleva a la retención del trabajador, así como una mayor productividad:

  • Reconocimiento verbal. A menudo los jefes nos llaman la atención por lo no realizado o alguna tarea no realizada como se espera, esto empeora el rendimiento del trabajador. En lugar de esto te propongo realizar reconocimientos concretos y específicos sinceros públicos sobre el trabajo bien realizado durante las reuniones de trabajo, reuniones de ejecutivos, o cualquier actividad especial, ya que eleva la autoestima y la seguridad de la persona que lo recibe y esto le motiva.
  • Reconocimiento económico. Este es el tipo de conocimiento más común, aumentar el salario, comisiones o bonus, como forma de que el colaborador siga esforzándose y mejorando. Sin embargo, está demostrado que la retribución económica por resultados no es la única, ni la mejor forma, en la que un trabajador se siente reconocido una vez se alcanza un estándar de vida, otros factores son más valorados. Gallup nos lo recuerda en su artículo.
  • Generar oportunidades para su desarrollo profesional. Otra forma de valorar y reconocer a un empleado es favorecer un ascenso o promoción dentro de la jerarquía de una empresa, bien como forma de apreciar su fidelidad a la empresa o su antigüedad en la misma.
  • Dar días libres o permitirle que salga antes de su horario habitual. Podría ser una forma de reconocer a un empleado por la innovación, un esfuerzo extra realizado, la aportación de buenas ideas…
  • Prepararle una fiesta o invitarle a una comida o salir de cañas. Cualquier pretexto es bueno para celebrar o festejar, por ejemplo, el logro de las metas individuales de un trabajador. Esto crea un mejor clima laboral y una mayor motivación del trabajador o del equipo.
  • Hacer un escrito. Dejar una nota personal en su escritorio o enviar un email a un empleado reconociendo su buen trabajo y poner en copia a su jefe de departamento o al director general.
  • Dar formación al empleado. Es una forma de incentivar que cada día tiene más importancia, la formación permite un conocimiento más global de la empresa y de la tarea que desarrolla el trabajador, generándole más seguridad y confianza.
  • Conferir autonomía. Permitir que nuestro colaborador tenga flexibilidad de horarios, autogestión del tiempo o que tome decisiones sobre cómo ejecutar sus tareas o las herramientas a utilizar, le va a llevar a tener más confianza y una mayor proactividad, así como una mayor implicación con la empresa.
  • Reconocer a un empleado con obsequios de empresa o regalos de empresa. Una manera fácil de reconocer y dar incentivos es realizar al trabajador un regalo, puede ser una tarjeta regalo, una cena para dos, un viaje, entradas para un concierto o un evento deportivo… puede multiplicar el efecto motivador en el trabajador al reconocer un trabajo bien hecho o  reconocer sus esfuerzos adicionales.

Con el fin de complementar lo que te he comentado, te dejo un vídeo que habla de La importancia del reconocimiento - Álex Rovira

Después de lo que te he compartido, ¿Qué vas a hacer para practicar más el reconocimiento? ¿Cuándo vas a empezar a llevarlo a cabo?

“Energizar, motivar e inspirar a través del reconocimiento y del agradecimiento refuerzan los comportamientos de los empleados y aseguran el éxito de las compañías” Bob Nelson

 

Milagros García

¿Has acudido a presentaciones en las que te has perdido? ¿Qué no han captado tu atención? ¿Presentaciones llenas de números y datos técnicos incomprensibles o ilegibles? ¿Has tenido que realizar una presentación y te has puesto a escribir o a crear un power point directamente? ¿Siempre es necesario un power point?

Sobre presentaciones hay mucha variedad, tanto en estilos como en formatos, contenidos o momentos y lugares donde se realicen. Sin embargo, la clave principal para el éxito de una presentación es la preparación.

7-pasos-para-realizar-buenas-presentaciones

Photo by NeONBRAND on Unsplash

Y ¿qué hemos de preparar? Puedes seguir estos 7 pasos:

  1. Para qué. Cada presentación tiene un sentido y también unas posibles consecuencias. Según lo que comuniques y cómo lo comuniques así será la respuesta del otro. Una respuesta que habrá que predecir. Por eso, es importante pensar qué va a hacer el otro con esa información que le voy a transmitir y lo relevante que es para él. Si no es nada bueno, mejor será el silencio.
  2. Para quien. Cada público es distinto. Si quiero presentar mi idea de negocio no será lo mismo hacerlo ante un grupo de inversores que a un grupo de posibles colaboradores, porque seguramente el contenido varíe. Un inversor buscará más la viabilidad y un colaborador buscará más su posible aportación personal al negocio y beneficio. Adaptarse a cada público nos hace preparar diferentes versiones según sea el interlocutor y tendremos que conocer al máximo a ese interlocutor. Conocer sus intereses, su jerga, su problemática, sus posibles dudas, sus necesidades,…
  3. Cuánto tiempo tienes. El tiempo es esencial a la hora de preparar una presentación porque no es lo mismo contar con el minuto que te ofrece una conversación de ascensor (elevator pitch) que dar una charla de 10 minutos, de 1 hora o de 3. Y hemos de hacer una buena gestión de ese tiempo contando que necesitaremos de un tiempo de introducción, desarrollo y conclusión. Y que ninguno de ellos puede no estar. En realidad aquella parte en la que más podremos poner o quitar será la parte del desarrollo, que podremos ajustar:

- En el caso que seamos del tipo de persona que se enrolla y dispersa: acortaremos explicaciones de argumentos haciéndolos más concisos o incluso quitando algunos de ellos.

- En el caso que seamos concretos de los que apenas explicamos el esquema de contenidos:  añadiremos ejemplos, argumentos, muestras, vídeos… que nos ayuden a aclarar y comprender mejor lo expuesto.

En cualquier caso, hay que hacer un seguimiento del tiempo. Para ello es recomendable tener un reloj, ensayar como si lo estuviéramos haciendo en directo e incluso con público que nos pueda decir si hay algo que no se haya entendido. Y sobre todo, hemos de conocernos, para saber si somos de los que se nos va la hora o si nos vamos a quedar cortos de tiempo. Practica siempre a un ritmo que se entienda, y hazte consciente de si con los nervios te sueles acelerar o por el contrario, te ralentizas.

Y procura no superar nunca el tiempo que te han dado, los organizadores lo valorarán y los asistentes lo agradecerán. Respeta el tiempo de los demás.

  1. Cuándo. Dependiendo del momento del día en el que se realice la presentación habrá que ponerle más animación. Según estudios realizados en neurociencia, y como explica el Dr. Bermejo en su libro "Neuroeconomía", hemos de programar la agenda y tener en cuenta: Día, hora. Antes de… Después de… porque varía el peso del impacto de tu presentación según seas el primero o el último en presentar cuando hay una serie de presentaciones en un evento. Hemos de saber que es más difícil mantener la atención después de comer y por la noche, que en días soleados la memoria se verá afectada por lo que prevé dar bolígrafos y papel. Y evita los lunes y los días de tormenta si quieres que se aprueben nuevas ideas, porque favorecen el ambiente depresivo. Así que en la medida que puedas elige el momento para tu presentación y para citar a los asistentes.
  2. Dónde. El lugar es importante para prepararte. No será lo mismo un lugar al aire libre donde tendrás que asegurarte que tu voz llega a todos que una reunión en un despacho. Ni será igual la escenografía, dónde te colocarás, cómo te moverás en una sala de reuniones, una sala de formaciones o un teatro. Además, las salas de color azul llevan más fácilmente a la creatividad mientras que las salas con tonos rojos nos limitan la capacidad de tomar decisiones más racionales, llevándonos a la impulsividad.
  3. Qué decir. Es necesario identificar los puntos clave que quiere que tu público se lleve. Dicen que no han de ser más de tres para que podamos asimilarlo correctamente. Son puntos que habrá que comentar al inicio, desarrollar a lo largo de la presentación y resumir o recordar al final.

Una vez que los tengas, infórmate sobre el tema, investiga, documéntate, y ve anotando lo más importante de tus hallazgos. Después dales un hilo conductor, un sentido, una historia o camino por el que vas a llevar a tus interlocutores.

Determina la necesidad que cubre, el problema o la demanda que existe de un producto o servicio. Expón los beneficios del proyecto. Cuáles son los servicios y/o soluciones que ofrece. Y recuerda explicar por qué tú, tu diferenciación. Ser el protagonista de tu historia, hará que integres mejor la emocionalidad de lo que vayas a contar.

También es importante ponerle un título atractivo. Y encontrar qué puede ser lo más llamativo para captar mejor la atención de los oyentes y que quieran seguir escuchándote.

  1. Cómo decirlo. ¿Cómo va a llegar mejor tu mensaje? Es importante emocionar así que trabaja tu propia emoción. Si te apasiona, apasionarás. Además, todo lo que se aprende a través de los sentidos nos hace que lo recordemos mejor. Por eso, asegúrate de introducir elementos relacionados con la vista, como imágenes, esquemas, gráficos que hagan el mensaje más fácilmente comprensible; con el oído, buscando las palabras más adecuadas y evitando ambigüedades o muletillas; y con la parte más kinestésica que incluye el gusto, el tacto o el olfato, aquí puedes utilizar aromas, explicar sabores, hablar de sensaciones, llevar muestras que se puedan tocar… Es aquí donde has de pensar si lo más adecuado es una presentación de power point, ;)

Recuerda que van a escucharte a ti, que eres el portador del mensaje y quieren saber lo que les vas a decir. Así que posiciónate en el centro de la escena, y que todo lo que puedas llevar, incluyendo presentaciones digitales o virtuales, son tus herramientas de apoyo en la presentación, no la presentación en sí, que diriges, organizas, armonizas, animas, paras,…y realizas . Has de prepararte tú.

Para completar esta información te dejo un vídeo de Natalia Gómez del Pozuelo:

Así que, ahora que ya tienes unas ideas básicas para ayudarte a realizar presentaciones más eficaces, ¿qué vas a comenzar a preparar antes de ponerte a escribir sin más o a hacer una PPT?

Ya sabes que si necesitas ayuda, estamos aquí para ayudarte en tus presentaciones y entrenarte para generar el impacto que desees con tu actuación. ¿Preparado/a?

Aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Día del trabajador

Para todos los oficios, para ti, para mí, para los que idean, para los que ejecutan, para los que construyen y para los que, a veces, destruyen, para los que buscan alternativas, para los que siguen un rumbo fijo, para los que tienen un trabajo estable, para los que fluyen con el viento, para los que se dedican a los demás, para los que se dedican a uno mismo, para los que trabajan en lugares de atención 24h y 7 días a la semana, para los que les toca trabajar mañana, para los que pueden tener un día de descanso, para todos,

¡Disfrutemos del Día Internacional del Trabajador!

¿Por qué?

Porque desde el 1º de mayo  de 1886 se ha tratado de cuidar de las personas en los puestos de trabajo, pidiendo una jornada laboral de no más de 8h (os dejo la historia aquí).  Y aunque a veces, en nuestro trabajo, por nuestra implicación, por exigencia del proyecto en el que participemos, podamos hacer más horas, no nos olvidemos de que somos PERSONAS.

Ocupémonos de las personas que forman parte de nuestros equipos y también de nosotros mismos, poniendo alerta a la autoexigencia y a los signos del estrés, a la salud, a las necesidades y a los intereses. Sepamos reconocer y ser flexibles. Sepamos acompañar en el desarrollo armonioso de nuestros equipos.

Celebremos, cuidándonos, para ser felices.

Equipo 2miradas.

El "empowerment" lleva años escuchándose en el ámbito empresarial, y creo que merece que le dediquemos un tiempo a comprender qué es y cómo se puede poner en marcha.

empowerment 

¿Qué es empoderar?

Una de las acepciones que nos ofrece el diccionario de la R.A.E. está relacionada con apoderar, con hacerse dueño de algo, ponerlo bajo su poder.

En mi opinión, la capacidad de empoderar viene dada por la capacidad de poner el mundo en nuestras manos, de hacernos conscientes de que podemos manejar nosotros nuestra vida, de responsabilizarnos sobre nuestras actuaciones y destino.

Y ¿para qué es esto de utilidad en las empresas?

En las empresas queremos cada vez más personas autónomas, con iniciativa, que asuman responsabilidad para innovar con creatividad, que sean capaces de desarrollar negocio, que tengan un buen desempeño y aporten crecimiento a la empresa.

Por este motivo, como líderes facilitamos el empoderamiento, para que cada colaborador asuma su capacidad para la toma de decisiones, otorgando la autoridad necesaria; permitimos la puesta en acción de las nuevas ideas,  damos los recursos y la confianza para la resolución de problemas, fomentamos la responsabilidad de cada persona hacia la consecución de sus objetivos, etc.

Os dejo un vídeo con más información sobre las ventajas del empoderamiento que nos facilitaba Víctor Rodríguez en Capacity: palabras con voz.

 

El fundamento para el empoderamiento según Koontz y Weichrich es: Poder = Responsabilidad. Una responsabilidad sobre las áreas de trabajo, sobre los rendimientos obtenidos, sobre los recursos utilizados, sobre las relaciones creadas y la organización del trabajo y de uno mismo, así como por los logros obtenidos.

Para el colaborador, el empoderamiento le supone un sentimiento de la confianza que deposita en él su responsable, de mayor capacidad de resolución, de mayor fortaleza y uso de sus fortalezas, de más alta autoestima, un mayor compromiso con su trabajo y con la empresa, etc. Os dejo aquí algunas claves más sobre las ventajas de empoderar a los colaboradores.

¿Cómo podemos fomentar el empoderamiento?

Con coaching. Una de las herramientas más potentes para el desarrollo de la acción desde las capacidades y recursos que tiene la propia persona. Acompañar a cada colaborador para que dé lo mejor de sí mismo.

Con liderazgo. Fomentar el autoliderazgo de cada colaborador. Ser su inspiración, ser su modelo, ayudar a utilizar los sentidos para desarrollar sus habilidades, como la visión global o saber detectar oportunidades y necesidades.

Con delegación. Basada en la confianza. Permite la capacidad de elección.

Con indagación apreciativa. Con una valoración positiva de lo que se hace, se hizo, y de lo que se puede hacer, desde el pensamiento positivo motivante. Una herramienta para practicar en la indagación apreciativa es el uso de preguntas que abran oportunidades.

Con feedback. Un feedback constructivo, una comunicación fluida bidireccional, una interrelación ágil, consultiva, potenciadora, orientada a resultados y a la mejora continua.

Con capacitación. Fomentando el conocimiento, el descubrimiento, ayudando a seguir en continua evolución personal y profesional, permitiendo que aprenda dando tiempo para su formación y para el mentoring con aquellos que puedan aportarle la capacitación necesaria para un mejor desempeño.

Con motivación. Pensar que puede y transmitírselo así, hacerle sentir importante porque por eso está en nuestro equipo.

¿Cómo vas a comenzar a empoderarte y empoderar a tu equipo?

Te espero aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Ya vimos cómo nos pueden afectar las preocupaciones y algunas herramientas que nos pueden servir para aterrizar en el presente las acciones que necesitamos para abordar el futuro deseado.

Preocupado

Hoy quiero compartir algunas claves que nos pueden ayudar también para bajar nuestra preocupación y llevarnos a ocuparnos, son:

La objetividad. Basarnos en los hechos. Por ejemplo, nuestra empresa ha presentado un nuevo proyecto a concurso. La preocupación sobre nos lo darán, no nos lo darán, y si nos lo dan cómo lo vamos a asumir... genera incertidumbre.  La objetividad nos puede ayudar a poner en su sitio temporal lo que ha de ocurrir: "El mes próximo anuncian quién ha ganado el concurso al proyecto para el que presentamos nuestra propuesta."

La realidad. Qué es y qué no es en este momento. Siguiendo el ejemplo anterior. "En este momento el equipo está trabajando a tiempo completo y con una alta productividad en el proyecto que se desarrolla actualmente. No sabemos a día de hoy si ganaremos el concurso."

Además, desde la psicología, nos hablan de que existen pensamientos distorsionados, que no se ajustan a la realidad actual, basadas en filtros de nuestra historia, de nuestras experiencias, y que nos hacen temer sucesos, a veces, sin peligro real y  que favorecen que la preocupación se instale en nuestra mente. Lucien Auger en su libro "Ayudarse a sí mismo: una psicoterapia mediante la razón" nos invita a confrontar estos pensamientos con la realidad y valorar cómo nos comportamos para poder liberarnos de las ideas irracionales que podemos tener.

La planificación. Qué quiero, qué voy a hacer, cómo lo voy a hacer. Cuando nos marcamos objetivos sobre lo que quiero conseguir en esta situación, y determinamos opciones sobre cómo hacerlo, estamos ocupándonos y tomando las riendas de nuestro destino. Se trata de determinar pasos concretos a realizar, y marcarnos un plan de acción. 

La intuición. ¿Qué nos dice nuestro cuerpo? ¿Qué sensaciones tenemos? Nuestro inconsciente tiene y capta mucha más información de la que nosotros podemos manejar. Por ello, contar con aquello que nos surge de forma intuitiva nos puede ser de mucha utilidad para plantear alternativas. Sin embargo, nos será más fácil si planteamos la situación como si le pasase a otro, porque así podemos salir de nuestra propia emoción respecto al tema que nos preocupa. Os dejo algunos hábitos que realizan las personas más intuitivas. Además, los grandes deportistas hablan de una parte de su creatividad y su genialidad que surge de su intuición.

El lenguaje. Cuida lo que te dices y cómo te lo dices, no sea que se haga realidad. Desde la ontología del lenguaje se habla de la potencia que tiene lo que verbalizamos, como nos lo cuenta Rafael Echevarría.

La confianza. Va a salir bien. Visualizar lo que queremos que ocurra y verbalizarlo nos pone en una posición en la que será más fácil conseguirlo, ¡si de verdad creemos en ello! Y si no ocurriese, ¿qué es lo peor que podría pasar?

La paciencia. Como decíamos en nuestro ejemplo, hasta el mes que viene no sabremos el resultado sobre el proyecto que presentamos. Entonces, ¿podemos prever opciones? lo hacemos y nos ocupamos un tiempo en valorarlas. ¿Hasta que no tengamos el resultado podemos hacer algo más? No. Sólo esperar a lo que no depende de nosotros. Dejar tiempo al tiempo. Las prisas no son buenas.

Las prisas no son buenas 

Y por último, centrarnos en lo que podemos hacer hoy. Seguramente tengamos más claros los "peros" de lo que pueda ocurrir y tendremos muchas más alternativas de lo que consideramos "malas opciones". Por eso os invito a respirar hondo, dar un paseo, saborear algo muy rico, llevándonos al presente, y entonces, preguntarnos sobre lo que SI podemos hacer.

¿Probamos a ocuparnos, en lugar de preocuparnos?

Te espero aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Querido compañero,

¿Conoces tu motivación personal? ¿Qué haces para automotivarte?

 La mejor versión de ti

 

Como ya os he compartido La Motivación: entendida como el motor de una actuación. Según la Wikipedia la palabra motivación deriva del latín motivus, que significa "causa del movimiento". La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta.

Hay tareas que no nos gusta nada hacer. Sobre todo para ésas, habrá que encontrar una motivación, si es interna es mejor, si no, externa (normalmente asociada a una recompensa). La automotivación interna es la que permite de verdad cambiar y descubrir qué te mueve cada día.

El sentirnos automotivados es muy importante porque cuando nos sentimos así en nuestro trabajo lo que ocurre es que: 

  • Resulta más fácil concentrarse.
  • Hay una mayor intención de hacer bien la tarea, porque ésta merece el mejor esfuerzo.
  • Quieres realizar la tarea cuanto antes. Ésta no se evita, ni se retrasa.
  • Hacer la tarea es la propia recompensa.
  • Se ve afectada por el estado de ánimo, por lo que si es algo que nos gusta y donde aportamos lo mejor de nosotros, nuestro ánimo mejorará al realizarla.

 Según Mario Alonso Puig, los motores que nos hacen tomar las decisiones de nuestra vida son:

  • Controlar en entorno, sentirnos seguros, predecir las cosas.
  • Tener desafíos, retos, experimentar la aventura, la novedad.
  • Necesidad de significancia, importancia, sentirse valorado, reconocido.
  • Pertenencia, sentirnos parte de un grupo, acogidos, aceptados.
  • Crecer y evolucionar, aprender, que cada vez haces las cosas mejor.
  • Necesidad de contribuir, propósito, sentido.

 Hoy te propongo hacer un ejercicio, que consiste en lo siguiente:

  • Primero es necesario que reconozcas tus 2 tipos de motivación. En caso de que no conozcas tu automotivación puedes elegir dos de las que nos propone Mario Alonso Puig.
  • Con el fin de que te asegures de que los 2 tipos que has elegido  son los que más están acorde contigo, escribe al menos 2 ejemplos de los momentos en tu vida en los que has tomado una decisión y te has dejado llevar por ellos.
  • ¿Qué vas a hacer ahora que ya conoces tu automotivación? ¿Cómo vas a vivirla en tu día a día? ¿Cómo vas a aprovecharte de tu automotivación sobre todo en aquellas tareas que menos te gustan?

Con el fin de aportarte más datos sobre la importancia de la automotivación, la autonomía y la confianza, te dejo un vídeo de nuestro querido José María Gasalla que seguro te aportará nuevas claves:

 

¿Qué vas a hacer para que tu automotivación te sirva de motor para comenzar cada mañana?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

 

Recientemente he tenido un aprendizaje importante, que ocurre, como en muchas ocasiones, cuando las situaciones inesperadas nos desestabilizan: "Aquellas cosas que no aprecias realmente, las puedes perder fácilmente".

 perder

Aunque puede sonar sentencioso, lo cierto es que me he dado cuenta que puede ocurrirnos en diferentes ámbitos de la vida. Si no cuidas una relación porque empiezas a no apreciar a esa persona o no aceptas varios de sus comportamientos, es muy posible que esa relación muera y que esa persona desaparezca de tu vida. Si no tienes verdadero aprecio por tu trabajo, lo irás desestimando y puede que el rendimiento que vayas consiguiendo sea cada vez menor, llevándote a un posible despido o un abandono. Como dice Porta, un joven rapero español, en su canción "Aprecia lo que tienes" antes de que sea tarde.

Cuando tenemos algo que consideramos de gran valor, lo protegemos, lo guardamos como si fuera un tesoro, lo mimamos, lo sacamos a la luz para que brille, presumimos y hablamos de ello con pasión y admiración.

Esto me ha llevado a preguntarme y os invito a hacer lo mismo, ¿a qué cosas materiales no tenéis verdadero aprecio? ¿A qué personas no profesáis verdadero afecto? y después, ¿por qué lo seguís manteniendo? ¿Cuál es el beneficio de mantenerlo? ¿Nos hace más feliz? 

A veces no nos atrevemos a avanzar y salir de la comodidad de nuestra zona de confort porque el cambio nos genera incertidumbre, "tener que" movilizarnos y hacer algo diferente a lo que venimos haciendo. ¡¡Cuesta!!

Éste es el momento de apelar a nuestro interés por el crecimiento personal y también profesional (si es en este ámbito en el que no estamos apreciando nuestro tiempo dedicado a ello con la pasión que nos haría felices), en definitiva, plantearnos qué queremos para nuestra vida.

 Vaciarse

Para poder evolucionar muchas veces hemos de vaciarnos de aquello que ya no nos sirve, aunque en su día fuese muy necesario e importante para nosotros. Ya tuvo su función. Existe una fábula oriental que nos explica la importancia de vaciarse. Aquí os la dejo.

Vaciarnos para poder llenarnos de nuevas perspectivas, actualizarnos, acoger a nuevas personas que pueden enriquecernos, descubrir nuevos caminos, permitirnos pequeños cambios, pequeñas acciones diferentes, que nos apetecen y no nos atrevíamos a realizar, y que van ampliando nuestro Ser, nuestras capacidades, despertando inquietudes y dejándonos volar y soñar.

 Qué quieres en la vida

La invitación, por tanto, es a:

  • Revisar lo que tienes a tu alrededor y valorar tu nivel de aprecio por ello. Revisar todo: lo tangible y lo intangible, como el cariño hacia ciertas personas, la confianza con un determinado grupo, el ambiente en el trabajo...
  • Separar lo que no aprecias realmente de lo que aprecias de verdad y esto último, ¡¡cuidarlo!!
  • Sobre lo que ya no aprecias de igual forma, decidir qué quieres y qué eres capaz de hacer por mantenerlo en tu vida y qué no te atreves a hacer para alejarlo de tu vida.
  • Agradecer el tiempo pasado y la utilidad ofrecida mientras estuvo a tu lado. Y despedirnos. En muchos casos podemos elegir el nuevo destino de algunas de las cosas de las que nos desvinculemos.
  • Respirar profundamente y plantearnos qué nuevos aspectos queremos que entren en nuestra vida.
  • Enfocarnos en ellos, plantear un plan de acción para conseguirlo y fluir para lograr que sean nuestros nuevos compañeros en el camino de la vida.

¿Cómo quieres que sea tu vida? ¿Qué quieres que tenga? ¿Qué ya no es necesario?  ¿Qué vas a hacer para lograrlo?

Con todo esto, ¡felicidades! estás avanzando y, como siempre, yo te acompaño en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills