
El otro día me encontré una oferta de empleo que, entre otros aspectos, incluía esta serie de requisitos a destacar en la persona buscada:

¿Qué os parece? Además de que el texto tiene una redacción muy original, porque no estamos habituados a que se describan situaciones concretas ni se indiquen emociones, todo lo que se pide es actitud y habilidades.
Las habilidades más valoradas
Cada año entran y salen en el ranking nuevas habilidades, que se consideran las más buscadas por las empresas. Entre las habilidades más apreciadas en 2021 destacan las soft skills o habilidades blandas, en especial las relacionadas con la comunicación, la capacidad de aprendizaje y de adaptación.
Y no es de extrañar. Estamos en un mundo muy cambiante. La pandemia ha puesto de manifiesto nuestra capacidad de afrontar los cambios y de reponernos de ellos, la resiliencia. Otra habilidad que ha sido latente es la del compromiso, dado que, trabajar desde casa ha supuesto todo un reto. La gestión del tiempo o el liderazgo de equipos en remoto ha estado muy asociado a la nueva situación. La creatividad para buscar salidas o alternativas para seguir adelante ha sido clave, junto con el pensamiento analítico para valorarlas. Y también el sentido de servicio a los demás ha ganado posiciones.
Cuando os hablé de qué tener en cuenta para elaborar un plan de formación con sentido y enfoque, cosa que las empresas están haciendo en estos tiempos de cara a preparar las formaciones del año que viene, ya os comenté la tendencia a las soft skills, a la necesidad de reskilling y upskilling. Es decir, la necesidad de desarrollar habilidades que nos permitan tener una mayor flexibilidad laboral para poder afrontar las nuevas necesidades del mercado y, en consecuencia, de los puestos de trabajo.

¿Por qué capacitarte en las nuevas habilidades?
Como me habéis escuchado o leído muchas veces: “ya no queremos que nos dirijan igual”. Las relaciones interpersonales son cada vez más importantes, la búsqueda del bienestar laboral nos va a llevar a cambios de trabajo, cada vez más frecuentes. Incluso, según el informe de ‘El futuro del lugar de trabajo’ de la consultora McKinsey, se estima que para el 2030, 1 de cada 16 personas de los 8 países que analizan (Estados Unidos, Alemania, Francia, China, India, Japón, Reino Unido y España) se verán obligadas a cambiar de trabajo y la demanda de habilidades sociales y emocionales aumentarán un 24 %.
Así que, por la cuenta que nos trae, nos conviene capacitarnos en las nuevas habilidades que se solicitan, porque, o nos sabemos adaptar a los nuevos requisitos del trabajo, los nuevos puestos, las nuevas formas de trabajar, etc., o lamentablemente no podremos acceder a los puestos laborales futuros. Y me temo, que estas habilidades de hoy, más las nuevas que vayan apareciendo, serán necesarias en lo sucesivo.

Autoevalúate y crea tu plan de acción
Tenemos que tener en cuenta que estas nuevas habilidades, por su propia naturaleza, no se adquieren de hoy para mañana. Por eso, para ayudaros a comenzar con ellas, os invito a evaluar del 1 al 10 tu desarrollo de estas habilidades en este momento. Justifícalo con al menos dos ejemplos de tu día a día.

Elabora un plan de acción
Una vez que te has autoevaluado, puedes observar qué habilidades puedes mejorar. Decide por cuál vas a comenzar, realizando un pequeño plan de acción que responda a estas cuestiones:
- ¿Qué en concreto quieres conseguir?
- ¿Cómo sabrás que lo has conseguido?
- ¿Qué vas a seguir haciendo que funciona muy bien?
- ¿Qué vas a dejar de hacer?
- ¿Qué vas a comenzar a hacer?
- ¿Cuándo vas a comenzar? ¿En qué momento?
- ¿Qué necesitas para llevarlo a cabo?
- ¿Cuál es tu nivel de motivación para hacerlo, puntuándote del 1 al 10? Si es menor que 7, entonces elige otra opción que te genere una mayor motivación.
Te recuerdo que no ha de ser un sufrimiento, sino que has de elegir lo más sencillo posible para generar ese pequeño salto que necesitas. La mínima acción posible. Y una vez que la hagas, podrás ir poniéndote retos más elevados.
Desarrollar habilidades en pro de nuestro desarrollo personal y profesional forma parte de nuestra evolución como seres humanos. Incluso en la búsqueda del bienestar y felicidad personal nos pasamos la vida cambiando. Porque si eres de los que piensan que “yo soy así y no voy a cambiar a estas alturas” o “llevo 20 años haciendo mi trabajo y qué me van a enseñar ahora”, te estás limitando tú solo tu propio crecimiento. Y te aseguro que eres una persona muy capaz de desarrollarte y adaptarte a los nuevos tiempos. Igual que ahora llevas un móvil en el bolsillo, puedes crecer en tu trabajo. Merece la pena. Por ti y por lo que los demás van a disfrutar de ti y contigo.

Y ahora que sabes esto, ¿por dónde vas a empezar? En otros artículos ya te hemos contado cómo trabajar alguna de estas habilidades, y seguiremos profundizando en ellos para ayudarte. Porque como sabes, te acompañamos en tu desarrollo personal y profesional. Es nuestra pasión.
Aprendiendo en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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