Seguimos de vuelta al trabajo, tras haber disfrutado de las merecidas vacaciones, es el momento de pensar en cómo ir adaptándonos, poco a poco, para dar de nuevo lo mejor de nosotros mismos.
En las vacaciones nos tomamos un respiro de nuestra rutina diaria, nos cargamos de energía renovada y llenamos nuestro cuerpo y mente de bienestar. Sin embargo, en los primeros días u horas de vuelta al trabajo sentimos que perdemos ese bienestar que habíamos disfrutado. ¿Cómo podemos mantenerlo?
Buena parte de nuestro bienestar depende de cómo nos tomemos las cosas, de las relaciones con los demás y también, de nuestra gestión emocional. Hemos de estar bien primero y luego hacer cosas para estar bien, es decir mantenernos bien.
Ya os compartí en otro artículo la ecología del éxito que es esencial para 2miradas, para que aquello que consigamos sea positivo para nosotros y nuestro entorno y también, que sea más sostenible en el tiempo. Solo si estamos bien, podremos disfrutar más de nuestro éxito.
Por eso, ahora, quiero añadiros unas cuantas claves que nos permiten mejorar ese estar bien (bien-estar) para tener éxito. Como dicen los doctores Bob Hoffman y Jason A. Deitch en su libro "Discover Wellnes", estar bien puede hacerte rico.
Ellos nos ofrecen 20 recomendaciones que en su experiencia producen los mejores resultados a largo plazo:
- Que nuestra estructura física esté correctamente alineada. Tener una buena estructura, una columna vertebral y unas articulaciones en óptimas condiciones nos permiten una mejor movilidad y un funcionamiento mejor de todo nuestro cuerpo. Para alinearlo correctamente se puede utilizar una de las técnicas centenarias que existen como es la quiropraxia.
- Hacer ejercicio cardiovascular entre 4-6 días por semana, no más de 30-60 minutos, con una intensidad de baja a moderada. Por ejemplo, caminar a buen ritmo, nadar, montar en bici, correr… Eso sí, nunca sobrepasarnos de esta pauta porque puede perjudicarnos y estresarnos más de lo que nos beneficiaría.
- Cada mañana comienza con estiramientos y algún ejercicio de fuerza. Para ello se puede practicar yoga, Tai Chi, Qi Gong (Chi-kung) porque combina la respiración diafragmática con el movimiento. Aprender a respirar con el diafragma es muy bueno para sentirnos mejor cada día y relajarnos. Además, está comprobado que las personas que lo practican tienen una mejor actitud, aclaran la mente y se preparan para afrontar el día.
- El cerebro también necesita su programa de bienestar. Las personas que hacen ejercicios mentales son más productivas y menos proclives a que se debilite el cerebro provocando enfermedades como el Alzheimer. Por tanto, hacer sudokus, autodefinidos, leer, realizar planificaciones estratégicas o de resolución de problemas puede ser muy beneficioso para nuestro cerebro y sólo hay que dedicarle unos minutos al día.
- Beber agua. Nuestro cuerpo está compuesto en más de un 70% de agua y nuestras células han de estar bien hidratadas para hacer correctamente su función. Beber agua nos permite eliminar toxinas y nos mantiene más jóvenes. La recomendación es beber 8 vasos de agua al día.
- Tomar multivitaminas o suplementos minerales para aportarnos una cantidad correcta de los nutrientes que este entorno de prisas, comidas de trabajo o fuera de casa nos pueden hacer perder. Por supuesto, mantener una dieta sana y equilibrada ha de ser la base de nuestra alimentación.
- Tomar alimentos con antioxidantes (vitaminas A, C, E y selenio) cada día. Los antioxidantes neutralizan los efectos de las moléculas llamadas "radicales libres" que son las encargadas de producir inflamación y que aceleran el envejecimiento del cuerpo. Aquí te dejo algunos de los más recomendados.
- Cada mañana antes de ir a trabajar dedicar un tiempo a identificar los objetivos y propósitos del día. Esto nos predispone y nos permite decidir cómo queremos abordarlo y cómo relacionarnos con los demás.
- Ser caritativo. Las personas que ayudan a otras son más felices y más optimistas. Por lo tanto, ayudar es saludable.
- Ser mentor. Los mentores ayudan a acortar el periodo de aprendizaje y pueden marcar la diferencia en la vida de las personas, empoderando a las personas que les rodean, lo que tendrá un efecto positivo en la sociedad. Ser mentor de lo que tengamos experiencia, de lo que hayamos aprendido y creamos que vendrá bien a otros es una forma de devolver valor a la humanidad.
- Descansar. Necesitamos recargar nuestra energía para ser más productivos y entusiastas. Un exceso de fatiga mental nos cansa y nos quema. Y eso puede hacer que digamos o hagamos algo que podamos lamentar. ¿No te pasa que cuando estás cansado todo te parece más costoso, más difícil y ves menos oportunidades?
- No pasar demasiado tiempo sin comer. Si comemos sin tener hambre no gastamos la energía que tenemos almacenada y eso nos ayuda a evitar errores mentales, lesiones y enfermedades. Necesitamos mantener una ingesta estable y regular de alimentos y nutrientes para que nuestro cuerpo y mente estén fuertes y vitales.
- Resolver conflictos personales inmediatamente. Sentirnos liberados de conflictos permite a nuestra mente ser más constructivos. Sacar nuestras emociones y no reprimirlas es beneficioso para nuestra salud.
- Hacer una pausa cada día para el cuerpo y para la mente. Parar nos permite reflexionar, coger nuevas ideas, etc. Y nos permite gestionar el estrés. Hacer una parada de 15-20 minutos por la tarde (como por ejemplo, una siesta) permite al cuerpo y a la mente coger fuerzas para continuar con el día dando el máximo rendimiento.
- Los hobbies nos permiten mantener la pasión en nuestra vida. Además, nos ayudan a desarrollar habilidades como estar alerta, ser comprometidos, construirnos una nueva profesión, liberarnos de las tensiones diarias… La mayoría de las personas exitosas tiene un hobby al que dedican su tiempo y no suelen dedicar mucho tiempo a una misma cosa porque eso alimenta la monotonía.
- Dormir lo suficiente. Es la única forma de recuperarnos de las tensiones diarias, de asentar en nuestra cabeza lo que hemos aprendido durante el día o la información que hemos manejado. La recomendación es dormir un mínimo de 7h cada noche. Te dejo aquí un artículo sobre la importancia de dormir bien.
- Respirar aire puro. El oxígeno enciende nuestra energía y es mejor que respiremos aire de calidad. Por ejemplo, salir de la oficina, de casa, del coche y demás sitios cerrados e ir regularmente al parque, al campo, a la montaña o a la playa, poner filtros de aire dentro de los espacios cerrados, todo ayuda a que nos encontremos mejor.
- Evitar la exposición a la polución, pesticidas, sprays, humedades, disolventes… Todo ello genera toxinas que el cuerpo habrá de eliminar y si las recibimos en exceso, se verá afectada nuestra productividad y tendremos un mayor riesgo de enfermar.
- Pasar tiempo con personas que nos enriquezcan. Las personas que viven cuidando su bienestar cultivan y se nutren de relaciones con más sentido. Por ello, hemos de dar importancia al tiempo que dedicamos a nuestra familia, amigos, a ser sociales y a pasarlo bien, incluso con nosotros mismos.
- Escuchar música o sonidos de la naturaleza. La música afecta a nuestros pensamientos y emociones. Música suave puede ayudarnos a relajarnos y también la podemos utilizar para meditar, llevándonos con la imaginación a un lugar en el que estar en paz.
Ahora que tienes todas estas claves, ¿qué vas a empezar a hacer para cuidarte? Hagas lo que hagas, no te olvides nunca de ti.
Aprendiendo en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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