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En el día a día del trabajo pasan muchas cosas. Hay días que parece que todo sale rodado y otros que vamos tropezando, que no terminan de salir las cosas como queremos. También hay momentos en los que estamos más distraídos por temas familiares o personales, por nuestra salud o por la preocupación de alguien del entorno.

En el trabajo no solo pasan cosas de trabajo

Sí, no todo lo que sucede en el trabajo es un asunto laboral. Somos personas completas, con diferentes áreas en nuestra vida que nos afectan y que precisamente por pasar la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo, no podemos evitar llevarnos lo de nuestro día a día al trabajo.

Las relaciones humanas no siempre son sencillas y en el trabajo se dan muchos roces, ya sea con compañeros, con jefes o con personal que también trabaja allí, aunque no sean de nuestro equipo. Nos afecta que estén demasiado pendientes de nosotros, así como que nos ignoren. Nos gusta tener autonomía a la vez que estén pendientes de nosotros, que nos valoren, que nos escuchen… en definitiva, que nos cuiden y sentir que importamos. Y una de las mejores formas de conseguirlo es cuidando los detalles

Un detalle es un rasgo de cortesía, amabilidad, afecto… según dice el diccionario de la R.A.E. Sin embargo, no todo el mundo es detallista, aunque quien lo es, se gana a quienes tiene a su alrededor. ¿No crees que es mejor serlo que no serlo?

Si eres líder de un equipo, te merece la pena. Yo diría que, incluso, debería ser un rasgo indispensable y estoy segura que si piensas en algún líder que hayas conocido, es una persona que tenía detalles por los que le recuerdas.

10 claves para ser más detallista en el ámbito laboral

Ser detallista es más bien una actitud, es algo que te nace, que has de querer hacer y también, se puede aprender. Por eso, te voy a compartir algunas claves para ser detallista con quienes tengas a tu alrededor (lo que puede funcionar del mismo modo en tu entorno personal).

  1. Escucha. Estar atento a lo que les importa a las personas, sus gustos, de lo que hablan es esencial para poder ser detallista. Porque imagínate que a alguien le gusta la música rock y tú, por tener un detalle con esa persona, le regalas dos entradas para ir a escuchar un concierto de música clásica. Pues puede apreciar tu buena intención, pero seguro que habrá un punto de incomodidad que se reflejará en su cara, que tampoco te hará gracia a ti y te quedarás pensando que no lo ha puesto en valor, y encima de que has conseguido las entradas para él, acabarás como la víctima de tu propio detalle. Así que, para que sea un buen detalle, que se aprecie, escucha.
  2. Sé oportuno. A veces no se trata de que sean detalles de alto valor económico, sino que sea lo que la persona necesita en ese momento. Si un equipo ha estado haciendo muchas horas para llegar a la fecha límite de un proyecto y cuando lo completan y lo presentan en tiempo les dices que se vayan a casa y descansen, que se lo merecen, será un detalle más oportuno que si no haces nada o si solo te fijas en los resultados que obtengan con su trabajo para valorar si cumplen o no los objetivos.
  3. Ayuda a conciliar. La mayor parte de los detalles que se agradecen están relacionados con el poder conciliar la vida laboral con la personal. Por ejemplo, si un padre tiene el festival de fin de curso de su hijo ese día, permite que vaya sin tener que cogerse vacaciones. Si un compañero tiene que llevar a su madre al médico porque es mayor y ya no puede ir sola, valorará que pueda salir ese rato para quedarse tranquilo con lo que el médico diga, en lugar de estar impaciente en el trabajo y distraído esperando noticias.
  4. Mantente atento a lo relacionado con los hobbies. Aunque no te guste entrometerte en la vida privada de quienes te rodean, saber qué suelen hacer en su tiempo libre es muy útil para ser detallista. Por ejemplo, si sabes que una persona es una apasionada del teatro y siempre que puede va, o si sabes que le gusta leer o ir a pescar, ya tienes la pista para el detalle perfecto además de un tema de conversación con el que seguro acertarás.
  5. Anticípate. La capacidad de anticiparte viene de haber hecho todo lo anterior y es el culmen de ser detallista. Para ello, la agenda será tu mejor aliada. Cuando te enteres de que algo pasará que es importante para esa persona, te lo anotas. Así no tienes que tirar de memoria, pues seguramente que se te olvide debido a las mil cosas que tienes en la cabeza. Y cuando vaya a llegar el día, quedarás fenomenal anticipándote con algún detalle que le dé alegría y que le haga sentir que te preocupas por su bienestar. Recuerda apuntarte no solo las fechas de cumpleaños de tu equipo, sino también las de sus hijos, sus aniversarios o momentos especiales como que tengan un evento importante para ellos.
  6. Sé equitativo. Para cada persona el detalle será significativo de una forma diferente. No ha de ser siquiera del mismo valor económico, pero sí ha de ser equitativo. Ha de haber un cierto equilibrio. Y, sobre todo, no le ha de faltar a nadie aunque sea en distintos momentos en el tiempo. Ten en cuenta que un detalle con una persona marcará precedentes porque si ante la misma circunstancia otro miembro del equipo no recibe nada, se sentirá menospreciado. Esto, por desgracia, ha hecho que muchas veces se decida no tener detalles con nadie para que así nadie se sienta ofendido, pero en mi opinión, siempre es mejor dar porque en el día a día, estás recibiendo lo que cada persona aporta en el trabajo.
  7. Mantente al tanto de las emociones. La emocionalidad del equipo puede llevar al éxito o al fracaso. La productividad de una persona se ve alterada por las emociones. Por eso, estar atentos a cómo están los demás es imprescindible. No sobrecargar a alguien que no está en su mejor momento, llevarte a alguien a tomar un café cuando se bloquea o saber cuando sorprender para motivar, reconocer o calmar ánimos son detalles que se agradecen. Y las señales que te van a permitir tener esos detalles van a ser las expresiones de las emociones, que podrás detectar a través del lenguaje no verbal y también de lo que se dice o se rumorea.
  8. Averigua las necesidades subyacentes. Si quieres ser detallista, averigua qué es lo normal en cada una de las personas para poder saber rápidamente cuando algo no va tan bien. Y ten en cuenta que detrás de un enfado, una protesta, un silencio o una justificación hay una necesidad que necesita cubrirse. Ese detalle puede ir justo orientado a facilitarle eso que está demandando.
  9. A veces un detalle marca la diferencia. Pongamos el caso de dos vendedores de ropa encantadores que tras asesorarnos en lo que nos quedaba mejor y atender nuestras necesidades de talla, largo y complementos nos acompañan a la caja. Uno de ellos cuando mete la ropa en la bolsa para darte tu compra, te dobla adecuadamente la prenda. El otro simplemente lo mete en la bolsa como cae. ¿Cuál prefieres? Parece que los detalles con los clientes los tenemos mucho más claros porque buscamos satisfacerles, ya que de ello dependen los beneficios de la empresa y, en consecuencia, que siga perdurando nuestro puesto de trabajo. Ahora piensa en qué hacen las demás personas del equipo para marcar la diferencia, cuáles son esos detalles que tienen en el trabajo diario, si los tienen. Observa cómo se relacionan entre ellos, fíjate en cómo se hablan, cómo visten, cómo caminan, cómo escriben…y trata de encontrar esos detalles que les gustan.
  10. Anticípate a futuros problemas y evita que se produzcan. Ver y abordar los pequeños problemas antes de que se conviertan en mayores es una forma de ser detallista en el trabajo. Cuando conoces a tu equipo sabes lo que le molesta a cada uno, adelantarte a que un pequeño problema o malentendido vaya a más, es un detalle como líder que te evitará grandes dolores de cabeza y que apreciará tu equipo.

Si eres una persona detallista, sorprenderás gratamente a quien te rodea porque la amabilidad, la cortesía y la atención a los demás, hoy, en sí mismas, son un detalle.

¿Cómo vas a marcar la diferencia con detalles que merezcan la pena recordar para ser un gran compañero o líder del equipo?

Aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Querido compañero,

¿Sabes cómo persuadir a tus clientes? ¿De qué manera persuades con tus correos? Como ya te comenté en mi anterior post, la persuasión de la que hablamos en  2miradas no tiene nada que ver con el engaño o la manipulación del otro, sino en saber convencer a la persona de la necesidad que tiene de nuestro producto o servicio y que los argumentos que se utilicen sean en pro de influir positivamente en las personas.

¿Qué buscan los distintos tipos de copywriting?

  • El copywriting de marca busca generar emociones y crear una experiencia memorable.
  • El copywriting para las redes sociales trata de conectar con el público y será diferente para cada red social porque cada una tiene un perfil diferente de mensajes y de personas que las utilizan.
  • El copywriting de SEO busca posicionarte en los buscadores por lo que aquí el mensaje estará cargado de las palabras y etiquetas adecuadas.
  • El marketing copywriting es el adecuado si lo que buscas es ser un referente. Habrá que cargar el contenido de soluciones a los problemas o puntos de dolor del público objetivo. Tiene un contenido más educacional y de alto valor.

¿Cómo escribir un email de ventas?

Persuadir con un e-mail copywriting es todo un reto. Es necesario que el asunto y el comienzo del correo sea tan atractivo o impactante que no pueda ser borrado sin saber qué hay detrás. Y ha de tener mucha más fuerza para llevar a la acción a quien lo lee. En esta ocasión voy a compartirte los 13 pasos que en 2miradas hemos creado para escribir el copywriting para un email de ventas:

  1. Escribe un asunto. ¿Qué debe de cumplir un asunto? La clave está en que los dejes con las ganas de saber más, que des la información necesaria para que entiendan de qué va el correo pero que tengan que ir a verlo para descubrir la información. Debe ser breve, y que invite a leer el contenido del email y, además puedes:
  • Asunto con prueba social. Contar lo que otros ya han conseguido. Ejemplo: 1.000 participantes ya han logrado su sueño.
  • Asunto con cifra exacta. Ejemplo: 10 masterclass a la venta, estas 5 son.
  • Ir directo al grano. Ejemplo: 2 gafas + 1 de regalo.
  • Ofrecer asuntos de utilidad o datos de valor. Ejemplo: Conoce el crecimiento del mercado inmobiliario de este año.
  • Crear intriga o sorprender: Ejemplo: Este correo no es para ti. Otro ejemplo: Llegó el día.
  • Generar una necesidad. Ejemplo: ¿Quieres lograrlo y aún no lo has leído?
  • Generar una llamada a la acción. Ejemplo: Luis, esta oferta es la tuya.
  • Conectar con el dolor de tu prospecto. Ejemplo: ¿Te sientes apagado? Puedo ayudarte.
  • El asunto que has escrito, ¿tú lo abrirías?

2. Cuerpo inicial del email. Comienza hablando del problema que tiene tu público al que te diriges y llévale a su límite, para que se dé cuenta de que te necesita o necesita tu producto o servicio. ¿A qué situación extrema puede llegar tu cliente? Es importante que te dirijas a él/ella como si estuviera a tu lado, háblale directamente y sigue estos pasos:

  • Describe su problema de la forma más específica y clara posible, con un número importante de detalles, para que tu prescriptor se dé cuenta que sabes de lo que estás hablando.
  • Escribe lo que hace con ese problema, si sigue una rutina…
  • Háblale de cómo siente cuando actúa de esa manera.
  • Indícale incluso en lo que está pensando.
  • Hazle sentir que le comprendes. Dile, por ejemplo, “a mí me pasaba muy a menudo”

3. Continúa escribiendo sobre su frustración y muéstrale tu empatía porque ya ha probado otros productos o servicios y no le han funcionado o le ha empeorado el problema o necesidad. Hazle consciente de que sabes sus “pruebas” y de que por eso ha llegado a ti y hazle ver que entiendes todo lo que está pasando.

4. Momento de la decisión. Esta parte tiene que ser precisa y directa. Puedes hacerlo a través de una frase o una pregunta. Ejemplo: puedes seguir comprando cursos de desarrollo personal y seguir sin poner nada en práctica. Otro ejemplo: ¿Cómo vas a sentirte mañana cuando te levantes y, te des cuenta de que son las 8,00 y no quieres ir al trabajo?

5. Presentar la solución. Ahora que el lector reconoce que tiene un problema o necesidad que resolver, ya te conoce a ti, y ya sabe que le entiendes y comprendes. Ahora ya puedes plantearle directamente la solución que tienes para él. Háblale como si fuera un amigo al que quieres ofrecerle una ayuda, una solución. Ojoooo no le digas lo que tiene que hacer, sino explícale las ventajas y beneficios que va a obtener y el porqué es lo mejor para él.

6. Crea a tu público: Urgencia y Escasez. Una de las estrategias que se implementan en las campañas de marketing con la intención de que los que no se han decidido eviten posponer la compra es generando urgencia y escasez.

El sentido de urgencia está relacionado con el miedo que tenemos los seres humanos de perder algo y el sentido de escasez hace que demos un mayor valor a los productos o servicios que están por agotarse.

Algunas de las estrategias que puedes utilizar en tu email pueden ser:

  • Plazas limitadas.
  • Regístrate ahora o perderás tu plaza.
  • Ediciones limitadas.
  • Cupo limitado a cierto número de personas.
  • Pre-venta.
  • Ofertas por tiempo limitado.
  • Ofertas y ventas flash.
  • Envío gratis o con descuento.

7. Escribe Testimonios y/o brinda ejemplos comprobables y reales. Haz que otras personas hablen de ti. Escribe sobre la prueba que ha hecho la gente sobre el producto o servicio y cómo les ha funcionado nos hace querer lo que el otro ha conseguido. Nos aporta confianza. Aprovecha el feedback de clientes para determinar los puntos de dolor y los beneficios a destacar. Incluye los testimonios y casos junto al copywriting para inspirar y reforzar la acción de comprar.

8. Agrega estadísticas que respalden lo que indicas.

9. Realiza un llamado a la acción (CTA= Call To Action). Emplea llamadas a la acción claras y originales. Una CTA o llamada a la acción es una palabra, frase o botón que motiva a los usuarios a dar un próximo paso, debe indicar lo que quieres que haga el usuario, suelen ser imperativos como: “Compra Ahora”, “Leer más”, “Suscríbete”, “Regístrate”, “Apúntate”, “Suscríbete”, etc. Su objetivo es atraer a clientes potenciales y convertirlos en leads o clientes finales.

Cuando diseñes la palabra, pregunta o botón de CTA, explica concretamente qué ocurrirá cuando el usuario haga clic. Dale al usuario todo hecho.

10. Lee el texto en voz alta. ¿Te convence lo que has escrito? ¿Qué falta? ¿Qué sobra? El leerlo te va a ofrecer una oportunidad de mejora.

11. Promociona tus textos si lo ves necesario.

12. Analiza los KPI’s. Como se indica en su entrada en la Wikipedia, Google Analytics “ofrece información agrupada del tráfico que llega a los sitios web según la audiencia, la adquisición, el comportamiento y las conversiones que se llevan a cabo en el sitio web“.

Si no prestas atención a los KPI, es poco probable que tu contenido alcance su máximo potencial, lo que significa que estás perdiendo tráfico, conversiones y ventas valiosas.

Los KPI’s más importantes para un copywritter:

  • Tiempo en la página. Cuánto más tiempo pase como promedio es un buen indicador de que le parece un contenido interesante y útil.
  • Cantidad de páginas por sesión. Podemos medir cuántas páginas del sitio web ve el usuario en un período determinado.
  • Tasa de Rebote (Bounce Rate). Es el porcentaje de usuarios de un sitio web que “abandonan” su visita después de ver una sola página.
  • Profundidad del desplazamiento (Scroll). Con ella medirás la cantidad de contenido que consume la audiencia, ya que rastreas en qué parte de la página deja de leer.
  • Los Leads. Con este KPI podrás medir la frecuencia con que los visitantes realizan una acción específica.
  • Tasa de crecimiento de la lista de email. La tasa de crecimiento te permitirá conocer la velocidad a la que una lista de clientes o posibles clientes aumenta. Para calcularla puedes utilizar la siguiente fórmula: [(Número de nuevos suscriptores) – (Número suscriptores que cancelan la suscripción de correo electrónico)] / Número total de direcciones de correo electrónico en su lista]) * 100Suscriptores por correo electrónico.
  • La velocidad de la página. Es un factor crucial en la experiencia de usuario que nos deja saber cómo actúa éste con nuestro contenido, además de permitir la clasificación en los motores de búsqueda. Existe una herramienta muy práctica que se llama PageSpeed Insights de Google que se utiliza para medir la velocidad de carga de las páginas tanto en la versión de escritorio como en la de dispositivos móviles.
  • Factor conversión. Una conversión se refiere a la cantidad de visitantes que encuentran su contenido lo suficientemente atractivo como para registrarse en algo o convertirse en clientes de pago.

13. No dejes de probar y de formarte. Los gustos cambian continuamente y lo que funciona ahora puede que mañana no. Prueba si funciona con ese tipo de cliente, téstalo. Si no funciona, cámbialo. Tienes que descubrir qué te genera una mayor conversión. Algunos elementos a testar según el marketiniano Neil Patel:

  • El punto de vista que le das (no es lo mismo decir puede ahorrarte…” que “ahorra ahora”),
  • Los botones de acción (compra ahora, consigue tu descuento…),
  • Títulos y encabezados, el formato que utilizas, las llamadas a la acción.

Puedes usar Google Optimize para ayudarte a saber qué te funciona mejor.

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿De qué manera vas a mejorar tu copywriting? Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Qué técnicas utilizas cuando vas a hacer tus publicaciones? ¿Utilizas el copywriting? ¿Qué tienes en cuenta cuando escribes un email marketing?

Un copywriting, si lo traducimos del inglés, es el acto u ocupación de escribir un texto con fines publicitarios u otras formas de marketing.  

¿Dónde puedo usar copywriting?

Podemos usar un copywriting en nuestra web, en nuestras ofertas, en nuestra publicidad, en los flyers de información que podamos crear o en las páginas de lanzamiento de productos o servicios. Es necesario que no sea mera información, sino que tenga un propósito, que vaya destinado a una acción sin que parezca una pura venta, sino que toque emociones, que se dirija al cliente como si solo le hablases a él, como en una conversación apasionada con un amigo.

Para ello, las técnicas de copywriting son especialmente apreciadas en: temas de SEO, Social Media, publicidad, análisis de mercado, marketing de contenidos, e-commerce. Incluso, puede utilizarse en medios de comunicación tradicionales (radio o TV) o en temas políticos y religiosos.

En todo caso, esta comunicación la tienes que cuidar tanto en tus textos para redes sociales, en tu página web o blog o en los emails que envías, ya que refleja tu imagen de marca y es la forma en que te van a percibir tus clientes.

Si ya has preparado todo lo necesario para ponerte a escribir, te recuerdo mi artículo que habla sobre 5 Pasos antes de crear tu copywriting, ahora es el momento de crear el texto. Y para lograr que tu texto llegue a tu público objetivo es necesario aprender a usar el lenguaje.

Usando el lenguaje adecuado: 12 claves para un buen copywriting

¿Cómo hacerlo bien? ¿Qué tener en cuenta a la hora de escribir con copywriting? Para ponértelo fácil te voy a compartir 12 claves:

  1. Revisa el texto mientras lo escribes y cuando lo acabes. Ojo con las faltas de ortografía. Será imperdonable para muchos de tus lectores que comentas faltas. Además, hoy en día con los correctores que tenemos te puede resultar más fácil. Y, además, te recomiendo que revises el texto antes de publicar.
  2. Usa el copywriting para señalar los principales puntos de dolor del problema que tiene tu público objetivo. Corto, claro, conciso, directo al problema y a la acción. Según Rose Crompton, los seres humanos tenemos 6 puntos de dolor que son: temas financieros, riesgo y confianza, fácil y conveniente, productividad y tiempo, procesos y viaje, comunicación y apoyo. Identifica cuáles son los puntos de dolor de tus clientes y ofréceles soluciones.
  3. Utiliza el tono adecuado. No es lo mismo que suene aséptico, que cercano, que profesional, que técnico o serio. Hay herramientas similares a Grammarly (en inglés) para su uso en español que te pueden ayudar a adecuar el mensaje.
  4. Expón ventajas y beneficios. Convence a tu público explicando ¿por qué tú y no la competencia? Usa verbos y no abuses hipérboles y adjetivos. Ejemplo donde verás la diferencia, ¿con qué frase te quedas?
    • Contrata nuestra excelente formación. Es la mejor del mercado.
    • Con esta formación aprenderás técnicas para poder gestionarte desde el primer día.
  5. Evita rellenar contenido. De manera general, cuando hagas copywriting cuanto menos, mejor. Ve al grano, no hagas perder el tiempo a tu lector. Los nexos en las frases pueden evitarse. Revisa si son imprescindibles o no. Siempre podemos ser más concisos. No obstante, analiza a tus lectores e identifica su tipo:
    • El lector ansioso: siente que necesita algo YA. No piensa, prefiere actuar. En este caso es mejor emplear un copy corto.
    • El lector pensativo: no tiene prisa, le gusta comparar antes de comprar. Se lo piensa mucho. En este caso será mejor emplear un copy largo.
  6. Haz preguntas con gancho a lo largo del texto. Cada dos o tres párrafos puedes hacer alguna pregunta, consigues mantener al lector con ganas de seguir leyendo y que interactúe. Por ejemplo, ¿esto te ha pasado a ti?, ¿te lo vas a perder?
  7. Sustituye el gerundio por otra forma verbal. De esta manera lograrás un mensaje más personal. Ejemplo:
    • Logrando un equipo de alto rendimiento.
    • Logramos un equipo de alto rendimiento.
  8. Manifiesta tu seguridad en lo que escribes. No dudes, cree en ti, en tu producto o servicio. No puedes venderte o vender algo en lo que no crees. No uses expresiones como: “podrías conseguir”, “quizás”, “creo que”… Usa en cambio expresiones como: “vas a conseguir”, “seguro que lograrás”…
  9. Usa palabras positivas. Evita las palabras o los nexos negativos como: no, tampoco, nunca, pero… ¡Transmite alegría en tus textos!
  10. Aporta datos o estadísticas siempre que puedas. Los datos ofrecen a los lectores el poder visualizar mejor el beneficio que recoge tu producto o servicio y llaman la atención. Esto lleva a que confíen más en tu marca, producto o servicio y que sean más propensos a realizar la acción que esperamos. ¿Qué frase te causa más credibilidad?
    • El coaching logra grandes beneficios.
    • El coaching logra un retorno de la inversión de 7 veces su coste.
  11. Evita palabras SPAM. Si las utilizas tu email irá directamente a esta papelera, sobre todo cuando lo pones en el asunto. Algunas de estas palabras son:
    • Promoción, oferta, gratis o descuento. “Promoción especial”, “descuento del 50%”…
    • Palabras relativas a comprar como: “tarjeta de crédito”, “PayPal”, “compra ya”, “Visa”…
    • Exaltación: “increíble”, “formidable”, “maravilloso”, “no te lo vas a creer”, “impresionante”, “felicidades”…
    • Muy urgente: “no te lo pierdas”, “¿a qué esperas?”, “oferta exclusiva”…
    • Términos sexuales: “caliente”, “desnudo”, “sexo”, “viagra”…
  12. Utiliza técnicas como: FAB y 4U.
    • La técnica FAB (características / ventajas / beneficios) responde a 3 preguntas:
      • F: ¿Qué puedes hacer tú, tu producto o servicio?
      • A: ¿Por qué puede ayudar al lector?
      • B: ¿Qué conseguirá tu lector con ello?
        • Ejemplo: Realiza esta formación sobre gestión del tiempo para aprender técnicas que te llevarán a ganar más de un 20% del tiempo que empleas actualmente.
    • La técnica 4U (Urgente / Único / Útil / Ultraespecífico) responde a:
      • 1U: Haz que sientan urgencia por tenerlo. Ejemplo: Oferta solo para este mes.
      • 2U: Transmite sus beneficios como únicos. Aquí te juegas tu prestigio, si dices algo cúmplelo. Ejemplo: Solo hoy, único descuento para asistir a esta formación (no saques la siguiente semana otro descuento, porque si lo haces tu público se sentirá estafado).
      • 3U: Hazlo útil para el lector. Que suponga un beneficio para el lector. Llévate 5 técnicas para poder crear tu equipo.
      • 4U: Sé ultraespecífico y no te vayas por las ramas. Ejemplo: 5 últimas plazas para esta formación.
        • Un ejemplo usando las 4U: “Consigue tu plaza para esta formación por solo 395€. Precio único para los primeros 5 participantes”.

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿De qué manera vas a mejorar cuando escribas tu copywriting?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Qué haces antes de crear tu copywriting? ¿Qué preparas?

El copywriting es una técnica de comunicación persuasiva que va orientada a conseguir que el cliente pase a la acción. Se trata de crear textos persuasivos que destaquen el valor de tu marca, producto o servicio por encima del resto. Consiste en persuadir al lector de que tu artículo resolverá su necesidad y convertir y fidelizar al cliente potencial a tu marca o servicio. Es decir, vender desde un ámbito coherente, cercano y franco.

Es una técnica directa en su lenguaje, precisa y evita malas interpretaciones. Expresa lo que vendemos, por qué ha de comprarlo el cliente potencial y qué puede hacer por él. El objetivo es la venta, es decir, convertir clientes potenciales en clientes reales.

Un ejemplo de mensaje que no lleva a la acción es decir “tu coach, siempre a tu lado” Queda muy bien pero no invita a que te contraten. Si conoces lo que les duele, las preocupaciones que pueden tener con su visión, entonces podrás crear mejores mensajes, que conecten mejor con el cliente potencial. Se ha de notar que entendemos sus malestares, y que, por ello, nos necesitan. Un ejemplo, sería: ¿Tienes un sueño que no logras? Llámame y hagamos que sea una realidad.

¿Cómo hacer un buen copywriting?

Lo primero que te sugiero es prepararnos y preparar todo lo necesario para poder redactar el copywriting, porque ya sabes uno de mis refranes que ya te he compartido: “lo bien preparado resultado esperado, lo mal preparado, resultado caótico” y para ponértelo fácil te voy a compartir una secuencia que hemos creado desde 2miradas

  1. Analizar tu producto o servicio. Puesto que no todos los productos ni servicios valen para todo el mundo, has de definir qué aportas y a quién. Tienes que explicar por qué eres la mejor opción para tu público específico. No es enfocarte en lo que otros también pueden hacer por ese público, sino en lo que solo tú puedes hacer por ellos. Aunque seas muy bueno en muchas cosas, señala qué es tu especialidad.
    • Lo primero que tienes que tener en cuenta es conocer para después poder transmitir el valor de tu empresa, de tu producto y de tu marca hacia todos los usuarios. Esto es la premisa fundamental del copywriting, antes de comenzar con el siguiente paso. Pregúntate: ¿qué problema quiero solucionar a mi lector? ¿En qué soy excelente? ¿Por qué yo y no otro?
  1. Conocer al cliente. Saber quién es, para quién exactamente estás escribiendo. Desarrollando el "buyer persona" o representación semificticia del cliente ideal de tu negocio, lo tendrás más fácil. Reflexiona sobre a quién vendes ahora, a quién quieres vender, qué les gusta a tus clientes de lo que estás ofreciendo, qué les cambia la cara a tus clientes y qué les puede ayudar a mejorar. Identifica a tu cliente ideal y las diferentes versiones que tiene del problema que quieres resolver.  Para poder ser persuasivo es necesario conocer y comprender los comportamientos, necesidades y problemáticas, así como, las metas, propósitos, sueños y aspiraciones de las personas y eso va a constituir el principio fundamental de todo lo que vayamos a desarrollar posteriormente en tu Marketing de persuasión. Responde a preguntas como: ¿Qué cosas le gusta a tu público? ¿Qué no le gusta? ¿Cuáles son sus principales intereses? ¿Dónde viven y qué edad tienen? ¿Cuáles son sus hábitos de consumo de contenidos online?
    • Una herramienta muy potente es el llamado mapa de empatía.  El mapa de empatía es un esquema simple y gráfico, que permite de una manera muy objetiva analizar a tu cliente ideal.
  2. Definir tu propuesta única de venta. Comprende bien cuál es la promesa que quieres hacer y a quién va dirigida, y cómo la vas a cumplir. ¿Qué prometes a cambio de tu producto o servicio?
    • La promesa es lo que va a enganchar a tu público, es la confianza y el compromiso posterior que vas a generar con esa persona que aún no te conoce.
  3. Averiguar lo que ya ha aprobado tu público antes. Saber qué ha probado ya tu público objetivo y el por qué aún no ha solucionado su problema.
    • Demuéstrale empatía para que se sienta comprendido y ofrécele una nueva oportunidad para influirle positivamente en su decisión de compra.
  4. Una vez que le conoces tienes que ser pensar de qué manera vas a emocionarle y de convencerle para que cumpla el objetivo que has establecido. Emociona y capta la atención del lector con tus textos, tienes que conectar, emocionar y convencer contando la historia que hay detrás de tus objetivos, escribe storytelling y utiliza el poder de las neuronas espejo y su relación con la empatía.
    • Recuerda que las palabras nos llevan a emocionarnos y a reaccionar, la palabra clave de este proceso neurolinguístico es la imaginación. En el momento en el que tocas la fibra sensible las neuronas espejo se activan y guías al lector hacia tu objetivo. Ejemplo: Imagina crear tu empresa en un mes. Imagina ganar la lotería… Una palabra mágica: “imaginar”.

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿De qué manera vas a prepararte antes de escribir un copywriting?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Sabes comunicarte adecuadamente? Cuando te comunicas, ¿reaccionas o respondes?

Antes de conocer la comunicación asertiva, pensaba que en algunas ocasiones me tenía que callar, utilizaba el silencio, creía que era lo que tocaba en ese momento, no expresarme, ni dar la oportunidad al otro de que supiera cómo me sentía.

Otras veces, actuaba pasivamente, permitiendo que otros escogieran por mí (solía perder), no llevaba la contraria a los demás, no decía no a nada. Mi miedo residía en no desagradar a nadie y, comunicándome así, me desagradaba a mí misma. Me sentía inquieta e indefensa. El resultado es que los demás conseguían sus metas a mi costa.

En algunas situaciones, he actuado agresivamente, escogiendo por otros (solía ganar), siendo ésta una forma de protegerme a mí misma (dicen que no hay mejor defensa que un buen ataque). Cuando me comunicaba así me sentía superior a los demás. El resultado es que yo conseguías mis metas a costa de los otros.

La comunicación asertiva

Ahora intento siempre comunicarme asertivamente.

¿Qué es la asertividad? Se trata de la habilidad para defender las opiniones propias de forma razonada, evitando las reacciones emocionales negativas, sin hacer daño a otros, ni a uno mismo.

Cuando soy asertivo me doy cuenta que:

  1. No tengo problema en decir “no”.
  2. Expreso mi punto de vista y mi perspectiva personal.
  3. Siento interés por mis asuntos personales.
  4. Sé tratar y argumentar las objeciones y críticas.
  5. Soy capaz de expresar mis emociones, tanto las positivas como las negativas.
  6. Tomo decisiones, iniciativas y llevo a cabo planes de acción.
  7. Defiendo mis derechos personales.

Cuando me comunico de esta manera me siento confiada, segura de mí misma y apreciada, los demás me respetan y valoran. Además, elijo por mi cuenta y negocio de forma abierta desde el ganar-ganar.

¿Qué vas hacer para comunicarte de esta manera?

Estoy siempre a tu disposición si quieres comentar tu caso o que responda a tus dudas y preguntas. 

Te acompaño con pasión hacia tu éxito.

Milagros García

 

 

¿Te ha pasado que ante algo que te ha dicho otra persona te has puesto a la defensiva y has reaccionado pensando que era un ataque o una crítica hacia ti? O, por el contrario, cuando tú has querido decir algo a alguien sobre algo que te ha molestado, ¿esa persona en lugar de escucharte te ha empezado a justificar o se ha enfadado?

Nuestro organismo, y sobre todo nuestro cerebro, está creado y entrenado para nuestra supervivencia. Y aunque la supervivencia de hoy en día no es la misma que la supervivencia de los primeros humanos, se nos ha quedado esa alerta del cerebro reptiliano, como os hemos contado en nuestros anteriores artículos.

Cómo evitar estar a la defensiva

Cuando alguien nos critica o nos viene a decir que nuestro comportamiento no le ha gustado o no le ha hecho sentir bien, nos ponemos en guardia, de la misma forma que cuando nos sentimos evaluados. Y ahí, es cuando nuestro cerebro se pone en modo alerta, pensando que es una cuestión de supervivencia porque lo afronta como un ataque. Ahora bien, si esto es así, ¿cómo podemos evitar sentirnos atacados? Existen varios aspectos a cuidar para no hacer saltar nuestro mecanismo de defensa:

  • Elegir el momento. Aunque siempre recomendemos afrontar los conflictos lo antes posible, cuando la persona está tensa no es buena idea tensar más porque la cuerda se puede romper y acabar diciendo lo que uno no quiere. Así que aprovecha el momento en el que el otro esté relajado para que sea más capaz de escuchar lo que quieres decirle, y no solo escucharlo, sino reflexionar sobre ello, o siquiera plantearse un cambio de conducta. Si no puedes esperar más a decir lo que tengas que decir, entonces tendrás un trabajo extra, que será relajar el ambiente, generar un clima de confianza y bienestar. 
  • Evitar frases como: “Tenemos que hablar”. No conozco a nadie que ante esta frase no haya pensado algo así como que le va a caer una bronca, o que ha hecho algo mal. ¡Como para no ponerse en alerta! Por eso, cuando tengas que hablar de algo importante con alguien, simplemente háblalo. Con un “oye, te quería comentar algo que me he quedado dando vueltas” solemos prestar más atención o incluso ponemos en juego la curiosidad. 
  • Utiliza la asertividad. Sobre todo, para poder expresar los hechos con objetividad, solo los hechos. Después podrás expresarle cómo te han hecho sentir esos hechos, no la persona que ha realizado la acción por la cual te hayas sentido mal o creas que sería conveniente que cambiara. 
  • Sin juzgar. Sin insultar al otro, sin etiquetar, sin expresiones del tipo “es que solo se te ocurre a ti hacer tal cosa”, “mira que eres…”, “qué intenso te pones”, “no se te puede decir nada”. Todo esto solo echará más leña al fuego.
  • Sin tomártelo a lo personal. No sabemos lo que el otro ha querido decir o por qué ha hecho lo que ha hecho. Así que no podemos pretender pensar que somos el centro de todas sus actuaciones. Por eso, frases como “es que no me has tenido en cuenta” no tienen sentido. ¿Y tú qué sabes si te ha tenido en cuenta? Eres tú quien se ha sentido así, pero no puedes asegurarlo sin preguntarle si ha sido a propósito. 
  • Habilita un lugar en el que se debe cuestionar lo que el otro diga. Por ejemplo, el sofá de las discusiones. Cuando vamos allí a hablar de algo no podemos simplemente reaccionar, sino que es un lugar en el que lo que se diga ha de ser escuchado y reflexionado. Es como el rincón de pensar, pero al que vais los dos a reflexionar juntos, a entenderos. Es un lugar donde si te sientes mal por lo que escuchas serás recogido por tu acompañante, un lugar donde puedes expresarte sin miedo a herir porque el otro te recibe desde el amor, el entendimiento y la apertura. Un lugar donde incluso abrazados podemos contarnos lo que más nos ha dolido y lo que más deseamos.
  • Evita provocar al ego. Nuestro ego también va a protegernos, a su manera, tratando de mantenernos en su zona de confort, con prisas para todo. Por eso, si tú ves que la persona es tranquila, no la zarandees o la provoques a la acción porque no va a querer y se va a resistir. Si la persona es muy sensible, no la alces la voz ni te pongas muy serio o dramático, cuanto más suave más fácilmente lo va a entender. Si la persona es muy intensa, no le vayas con que son tonterías porque pensará que no le entiendes o que pasas de ella, que no la tienes en cuenta y no la apoyas, que banalizas su molestia. Si la persona es metódica, no le vayas con demasiados sentimientos que no comprende, es más fácil que le pidas claramente lo que quieres. Por tanto, trata de conocer a la persona para poder encontrar la vía por la que será más fácil hacerle llegar el mensaje.

Entrenar la flexibilidad al cambio: la toma de conciencia

Cuidando todo lo comentado anteriormente, es más probable que la persona con la que vas a hablar de algo delicado se sienta algo menos atacada y sea más receptiva a los cambios que le puedas pedir. Aún así, nadie cambia si no quiere y a veces, aunque quiera, necesitará tiempo, porque los cambios, sobre todo cuando forman parte de nuestra personalidad, no se consiguen de un día para otro, habrá una tendencia a volver a lo de siempre, al automático. 

Por eso, para cambiar, para hacer las cosas de forma diferente, hemos de tomar conciencia. Y no podemos tomar conciencia si no estamos dispuestos a escuchar lo que los demás dicen o ven de nosotros mismos que puede que ni nosotros nos hayamos dado cuenta de ello. Piensa que cuando alguien dice algo de ti, por algo será. Si el río suena, agua lleva. Eso no quiere decir que sea todo el tiempo, o que siempre sea así, pero sí que alguna vez o para esa persona, fue así. Por tanto, escúchala. Hazte consciente. Todos podemos aprender a ser mejores y a estar mejor en relación con el mundo y con los demás.

Ahora que sabes cómo afrontar mejor las conversaciones difíciles, ¿qué vas a comenzar a hacer? ¿qué vas a hacer diferente? ¿qué te funciona? 

Aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Querido amigo/a,

¿Te está resultando más difícil comunicarte hoy que antes del confinamiento? ¿Cómo está afectando el Covid-19 en tu forma de comunicarte?

 

Si hasta hace unos meses nos resultaba difícil llegar a comunicarnos de forma asertiva, eficaz y eficiente, imagínate en estos momentos viviendo tantas emociones encontradas (estrés, irritabilidad…), llevando mascarillas, usando guantes, estableciendo una distancia de dos metros, sin poder ni tocarnos, etc. Es fundamental conocer nuevas formas de comunicación adaptadas a la situación que estamos viviendo y esto nos va a requerir un mayor esfuerzo y concienciación, además de aprendizaje porque la forma en que nos comunicamos con otros y con nosotros mismos determina la calidad de nuestras vidas.

Está demostrado que aprender a comunicarse mejor facilita el desarrollo de las personas, aporta  una mejor relación de las parejas, familias y organizaciones, así como evita muchos malestares, malentendidos y conflictos.

A través de una buena comunicación pasamos del aislamiento de la persona al encuentro con otros con el fin de acercarse, coordinarse, emocionarse y realizar proyectos sumando fuerzas. Cuando mantenemos una conversación auténtica uno puede sentirse tan molesto y herido con las palabras, como acogido y arropado por ellas. 

¿Qué puedes hacer para que el otro lo sienta o perciba de la mejor manera posible el mensaje?

  • Ten claro tu mensaje. Y dótalo de una estructura y orden. Esto nos llevará a tomarnos nuestro tiempo para preparar lo que queremos decir y hacernos entender de una manera más clara y no decir lo primero que se nos viene a la cabeza, que, en muchas ocasiones, nos arrepentimos de soltarlo, pues no es lo que realmente pensamos, ni queremos transmitir. 

  • Elige el mejor momento para decirlo y algo que me parece absolutamente decisivo para cómo lo va a recibir el otro, es el cuidar desde dónde hablamos; es decir, tener en cuenta la emoción que nos acompaña antes de comunicarnos. No es lo mismo comentar algo desde la irascibilidad o desde el desasosiego que desde la tranquidad o la comprensión. Así que te invito a que antes de iniciar conversaciones estés lo más relajado posible. El enojo te generará una mala conexión con otras personas. 

  • Empatiza. Igual que has detectado la emoción que vive en ti, pon atención a la emoción que muestra el otro. Esto, además, de ayudarte a elegir el mejor momento, también te ayudará a empatizar con él, proporcionando una mayor sintonía entre ambos.

  • Actitud. ¿Cuál es tu actitud antes de comunicarte? Quieres hablar para imponer tu criterio o tu actitud es negativa y todo lo que te propongan lo vas a ver mal o, por el contrario, tienes una actitud de apertura, estás dispuesto a practicar la escucha, el consenso y tu actitud es claramente positiva.

Comunicación verbal: cuida cómo dices tu mensaje

  • Practica el hablar más despacio para que des tiempo a que el otro comprenda mejor tu mensaje.
  • Sé breve, intenta no hablar más de tres minutos seguidos sin que el otro participe. Nuestro cerebro desconecta muy fácilmente.
  • Sé agradecido, inicia con un cumplido y acaba con otro que demuestre tu interés y agradecimiento.

Comunicación no verbal: retos

Es importante que durante la comunicación estés atento a tu comunicación no verbal y la del otro. Hoy en día, si nos comunicamos con gente en la calle que lleva mascarilla, es más difícil apreciar su comunicación no verbal, así que tenemos que ser más precisos con las palabras, estar más atento y ser más observador. Además, te invito a que tu tono de voz sea cálida y que aporte apoyo, sinónimo de liderazgo personal porque genera más satisfacción, cooperación y compromiso con el que hablas.

Después de lo que te he compartido ¿De qué otras maneras podrías mejorar tu comunicación? ¿Cuándo vas a empezar a hacerlo? 

¡Tú puedes, puedes lograr lo que te propongas, además, te lo mereces!

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito, que eres TÚ.

Milagros García Arranz

Cita

¿Cómo realizas una reunión? ¿Qué haces para llevar a cabo una reunión efectiva?

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Antes de nada, me gustaría compartirte la diferencia entre eficacia, eficiencia y efectividad. Según la Real Academia de la Lengua Española, eficacia se refiere a la “capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera”, mientras que eficiencia es definida por la RAE como la “capacidad de disponer de alguien o de algo para conseguir un efecto determinado”.

Por aclarar un poco más estos dos conceptos, hablamos de una persona eficaz cuando consigue cumplir con un objetivo en el tiempo señalado y en cambio, será eficiente si alcanza la meta empleando los menos recursos posibles.

La clave está en hallar el equilibrio entre ambos parámetros, lo que se traduce en un tercer concepto, la efectividad, entendida como una solución ponderada entre lograr los objetivos marcados con un gasto adecuado.

Cada grupo tendrá sus propias reglas del juego para que la reunión sea más efectiva. Hoy quiero hablarte de algunas de las reglas que mejor ayudan a ser ágiles, no tener que repetir las cosas, mantener la atención y reducir el tiempo que lleva la reunión.

Haciendo reuniones efectivas ahorramos tiempo, dinero y energía. Te comparto diez reglas fundamentales para lograr realizar reuniones efectivas:

  1. Diseña un plan concreto de la reunión. Antes de nada es fundamental plantearse la pregunta ¿es necesaria la reunión? No hay nada peor que esa manida manía de montar reuniones por el mero hecho de pensar que forman parte del trabajo. Si es necesaria una reunión, es necesario elaborar un plan de cómo irá la reunión y envíaselo a todos los participantes para ello debes fijar: la hora, la duración, el lugar, las personas que asistirán y los puntos y el orden del día de la reunión. Además, es necesario que fijes el/los objetivo/s de la reunión de forma clara y concisa. Antes de convocar una reunión debemos tener claro cuál es o cuáles son los objetivos de la misma y debemos ser capaces de enumerarlos. Organiza la reunión con una semana de antelación, como mínimo. Es muy difícil alinear todas las agendas de los participantes. Diseñar un buen plan nos lleva a todos a saber los temas a tratar.
  2. Convoca a las personas implicadas. Para poder llevar a cabo una reunión efectiva es necesario citar a las personas necesarias y que cada miembro del equipo vaya con la idea de cuáles son sus fortalezas en los temas que se van a tratar en la reunión para conseguir el éxito y que llegue a compartirlas con los demás.
  3. La puntualidad. La puntualidad es un requisito importante en una reunión. Es preciso exigir a todos los participantes, para no perder un minuto y, además, transmitir el valor que tiene el factor tiempo como recurso escaso en una organización y para cada participante de una reunión.
  4. Respetar la palabra. Es muy importante respetar el turno de palabra de cada una de las partes que estén dialogando, facilitando de esta forma el entendimiento de las posiciones que se exponen, para llegar a conocer los argumentos de cada participante.
  5. Ser breve e ir al grano. El principal problema de hablar de más es que sin darte cuenta abrirás muchísimos frentes, y todo esto desvía la atención de tu cliente o desvía la atención de los participantes de la reunión. Es muy positivo ir al grano, no dar rodeos y no andarse por las ramas, esto ahorra en una reunión tiempo y complicaciones.
  6. Explicar el punto de vista calmadamente. Es necesario exponer todos los temas en un tono calmado sin promover agresividad, ni posiciones a la defensiva.
  7. Mantener una mentalidad abierta. Además de acudir con humildad para asumir errores y poder seguir aprendiendo.
  8. Escuchar sin parcialización. En la escucha global o en la escucha sin parcialización, la empatía y la intuición se alían para transcender más allá de las palabras, de las emociones y del contexto pudiendo comprender lo que el otro dice sin interpretarlo.
  9. Evitar conversaciones laterales. Es muy fácil que en una reunión se dé por ejemplo que uno se ponga a discutir prioridades, otro contando chistes, otro comentando un tema nuevo… El mantener una conversación paralela con un miembro en una reunión, mientras otro habla es una de las formas más comunes de perder el tiempo y de perder información.
  10. Respetar las opiniones de los demás. Las soluciones a los problemas se resuelven hablando y no peleando. Nos cuesta muchísimo entender algo tan básico desde mi punto de vista, como es la comunicación y lo más importante, que en esa comunicación se dé la tolerancia a las opiniones de los otros.

Toda regla debe tener una consecuencia en caso de incumplimiento que debe ser:

  • Consensuada por todos.
  • Equitativa con la regla a la que hace referencia.
  • Conocida por todos.
  • Recordada cuando se incumpla. Determinar quién lo hará.
  • Realizada. Asegurarnos que se cumple la consecuencia hará que las personas se comprometan con la regla.

¿Qué otras reglas llevas a cabo para realizar reuniones eficientes?

Con el fin de complementar lo que estoy hablando te dejo un vídeo explicativo sobre reuniones eficaces. Analiza algunos aspectos que es importante mejorar en las reuniones eficaces: claves para mejorar su gestión

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para mejorar tus reuniones?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso, te responderé a cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

¿Sientes miedo a fracasar? ¿Qué haces para superar el miedo al fracaso?

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Realizar una interpretación inadecuada de una situación nos podría llevar a evitarla por considerar que el riesgo es excesivo y que no estamos en disposición de afrontarla.

También, en ocasiones amplificamos las posibles consecuencias de cometer un error al enfrentarnos a la situación, anticipándonos a los resultados y haciendo previsiones con una visión catastrofista y negativa cuando aplicamos el dicho popular de: piensa mal y acertarás.

Además, pensamos que tener éxito o fracasar nos define como personas, confundiendo “tener un fracaso” con ser un o una “fracasada”, y caemos en una simplificación que reduce la riqueza y complejidad de la persona.

Para algunas personas fracasar supone algo irreparable, imperdonable… un resultado que no se “pueden permitir”. Desde esta perspectiva, la presión por evitar el fracaso podría llevar a dejar incluso de actuar.

Las emociones que generan una visión tan “determinante” del concepto de fracaso, limita nuestra capacidad de afrontar las metas propuestas, e implica que la persona tenga la creencia de que no puede asumir futuros proyectos por miedo a la posibilidad de fracasar.

El miedo al fracaso está en gran parte condicionado por tres factores:

  • La interpretación que realizamos de la situación.
  • La anticipación que hacemos de las posibles consecuencias.
  • La valoración que hacemos de nosotras o nosotros mismos a partir del resultado que obtengamos.

Es necesario poner responsabilidad en la gestión de un fracaso:

  • La gestión del fracaso es necesaria para poder innovar en las organizaciones.
  • Es necesario para adaptarnos a un entorno cada vez más cambiante
  • Gestionar un fracaso nos lleva a aprender de los errores cometidos estableciendo un entorno de mejora continua y desarrollando las habilidades de nuestros colaboradores.

Te comparto 9 técnicas para superar el miedo al fracaso:

  1. Establece metas realistas y alcanzables para que tengas la sensación de competencia y de avance en cumplir tus objetivos.
  2. Considera el fracaso como una oportunidad de aprendizaje, un proceso en el que puedes demostrarte tu capacidad para tras tropezar, levantarte y seguir caminando.
  3. Piensa que no hay fracaso si lo has intentado. Sea cual sea el resultado, siempre hay un logro al enfrentarnos a nuestros miedos.
  4. No te recrees en tus errores. Identifícalos y a continuación pasa a otra cosa. Lo importante es tener una perspectiva amplia ante los resultados.
  5. No digas “no puedo”, “esto no es lo mío” o “no lo voy hacer bien”. Piensa de forma realista y cree en tu capacidad para afrontar las situaciones que se presentan. Ten la seguridad de que en el proceso de intentarlo siempre está la mejor manera de realizarlo con la información que posees en ese momento.
  6. No te exijas un resultado perfecto. Acaso ¿todo lo que sale bien es porque se ha llevado a cabo de manera perfecta? Invertir esfuerzo de un modo flexible y adaptativo es siempre la mejor estrategia.
  7. Lo importante no es hacerlo todo bien a la primera, lo que importa es tener capacidad para intentarlo las veces que sean necesarias o valorar otras opciones, y regular adecuadamente nuestra tolerancia a la frustración.
  8. No conseguir algo tal y como esperabas no es fracasar, o ser «un fracaso», sólo significa que en la siguiente ocasión sería conveniente que hicieras las cosas de un modo diferente para obtener resultados diferentes.
  9. Una comunicación transparente a todos los niveles facilitará el análisis de los fracasos pasados que será fundamental para garantizar grandes éxitos en el futuro.

¿Qué otras técnicas manejas para superar tu miedo al fracaso?

Recuerda que con cada fracaso estás un paso más cerca de conseguirlo si aprendes de ello. Con el fin de complementar lo que estoy hablando te dejo un vídeo que habla sobre Cómo superar el fracaso (Claves y ejercicios psicológicos).

Después de lo que acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para mejorar tu miedo al fracaso?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

El lunes 22 de Abril, 2miradas recibió su acreditación en el acto de entrega de certificados a las Entidades Firmantes del Código de Principios para la Diversidad Generacional, con la presencia de Ana Isabel Lima, Secretaria de Estado de Servicios Sociales, en la sede corporativa Repsol.

evento-repsol 

Este primer encuentro organizado por el Observatorio generación y talento y Generacciona trata de acreditar y premiar a aquellas empresas que ponen el foco en el cuidado de las diferencias de las personas que componen las empresas, así como lo que pueden aportar cada una de ellas independientemente de la edad, poniéndolo en valor. O como ellos mismos dicen, reconocer a las empresas con "compromiso en el desarrollo favorable de la gestión de personas basado en la igualdad de oportunidades con total independencia de su edad, la no discriminación y el respeto a la diversidad generacional, promoviendo un entorno favorable y respetando en cada caso la legislación vigente y vinculante."

Como ya os compartimos, 2miradas se sumó al código de Principios de diversidad generacional del Observatorio Generación y Talento, cumpliendo con los valores y compromisos para el avance de la gestión ética y responsable de la diversidad generacional con la que las empresas nos encontramos en este momento.

"Queremos comprender los valores generacionales, sacar lo mejor de cada una de las generaciones y saber cómo impactan en productividad en las organizaciones"
Elena Cascante. Presidenta de 50plus y Socia Directora del Observatorio GT

Y para poderlo hacer, es importante darnos cuenta de:

  • ¿Por quiénes está compuesta nuestra empresa? ¿Qué edades tienen?
  • ¿Qué necesidades e intereses tienen en relación a la edad?
  • ¿Qué tenemos en cuenta a la hora de seleccionar a los colaboradores?
  • ¿Capacitamos y formamos a los miembros de nuestro equipo en base a las necesidades de desarrollo de sus habilidades y a los nuevos conocimientos requeridos sea cual sea su edad?
  • ¿Realizamos evaluaciones de rendimiento y de desempeño que nos permitan promocionar a las personas más valiosas, sean quienes sean?
  • ¿Acompañamos a los colaboradores para dar lo mejor de sí mismos, hasta su máximo nivel, independientemente de cuál sea ese nivel?
  • ¿Tenemos en cuenta las diferencias de las realidades de cada colaborador para favorecer su conciliación laboral?
  • ¿Favorecemos el empoderamiento de las personas para fomentar su autonomía facilitando la innovación y la optimización de procesos?
  • ¿Tenemos personas que desarrollen el liderazgo intergeneracional?
  • ¿Cumplimos la normativa vigente respecto a las políticas de diversidad generacional evitando cualquier tipo de discriminación?

No se trata de tener trabajadores que hagan solamente su trabajo. No se trata de no poder coger a una persona joven si es lo que requiere el crecimiento de mi empresa ni de contratar a personas mayores solo porque tiene beneficios fiscales. Va mucho más allá, es:

  • Poner en valor a las personas. Pensar en sus capacidades y en lo que pueden llegar a aportar también en el futuro.
  • Querer que las personas que componen la empresa se sientan capaces para hacer mejor su trabajo.
  • Saber detectar el talento de cada uno y querer que lo desarrolle en la empresa, para lo cual es importante que esté alineado con el crecimiento de la misma y de la propia persona.
  • Pensar que las personas son las que ponen el trabajo, el tiempo, el esfuerzo…sea cual sea su edad. Cada una en base a su forma de pensar, de trabajar, de relacionar su vida personal con la laboral, con las necesidades e intereses individuales. Y que en base a ello, tendrán una motivación u otra para hacerlo.
  • Darse cuenta que personas con intereses diferentes requieren formas de guiarlos y liderarlos diferentes. Lo que no significa mejor ni peor, solo distinto.
  • Que el compromiso varía según las necesidades de las personas. Habrá que conocer a cada colaborador para estar más acertado cuando buscamos favorecer dicho compromiso.
  • Reconocer los puntos fuertes y las debilidades de unos y otros, ver cómo potenciar lo positivo y equilibrar lo menos bueno o incluso reducirlo.
  • Evitar la pérdida de conocimiento de los seniors al dejar la organización y evitar la huída de talento innovador de las generaciones más jóvenes por no dar oportunidades a su desarrollo.
  • Saber que la diversidad suma y fomentar la inclusión de todos como parte de la cultura de la empresa.
  • Entender que la edad de un colaborador es solo un número y que el valor que aporta una persona puede ser independiente de ella. Cada persona es única, con una historia, y nos puede sorprender.
  • Facilitar la incorporación de un nuevo colaborador sin prejuicios, solo atendiendo a sus conocimientos, habilidades, actitudes, valores…y elegir al mejor.

Os dejo un vídeo en el que Rocío Lorenzo nos habla de qué forma la diversidad laboral crea equipos más innovadores 

 

Estamos ante un cambio de paradigma donde la variedad de personas en las empresas es cada vez mayor, donde no queremos que nos dirijan igual que hace 30 años, donde queremos que las personas aporten valor y que aquello que hagan en las empresas lo hagan con gusto. Y como empresas hemos de facilitarlo, aunque sea por nuestro propio interés.

Son las personas las que mejor pueden vender, desarrollar, hacer funcionar, resolver, optimizar la empresa, de igual forma que si no las cuidamos puede generarse todo lo contrario. Por este motivo, decidimos poner a las personas en el centro de las organizaciones. Y las acompañamos en su desarrollo personal y profesional.

¿Te sumas a apoyar y cuidar la diversidad generacional de tu empresa?

Raquel Bonsfills