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¿Practicas algún tipo de deporte? ¿Qué extraes del deporte para aplicarlo profesionalmente en tu día a día?

la disciplina del karate aplicada al mundo empresarial

Desde muy corta edad siempre he sido una deportista, de hecho, ya a mis 7 años practicaba Karate, incluso llegué a los 18 años a conseguir el cinturón negro 1er dan. Después he practicado otros deportes como: tenis, frontón, voleibol, balonmano, baloncesto… De cada uno de estos deportes he aprendido muchas habilidades que después me han servido y me sirven actualmente en mi carrera profesional y en otras áreas de mi vida.

Hoy quiero hablarte de algunas de las habilidades que he practicado y adquirido con el deporte, en especial, con el Karate para que puedas extrapolarlas a tu vida profesional:

  1. Espíritu de superación. El Karate está planteado como una técnica de defensa personal, es decir, una forma de superar situaciones complejas y salir airoso de ellas, utilizando la energía propia y del otro para evitar ser dañado o empeorar lo que ocurra. 
    El esfuerzo personal para hacerlo mejor cada vez, el aprendizaje, el deseo de superación y la ilusión son las claves del éxito profesional.
  2. Adquirir compromiso contigo mismo y con los demás. Cuando practicas un deporte y, sobre todo, de equipo, estableces compromisos con sus miembros como: asistir a los entrenamientos o participar en eventos relacionados con ese deporte. Es fundamental sentirte comprometido con la empresa que trabajes. Hay muchos estudios que demuestran que en una compañía con trabajadores comprometidos, se da más creatividad e innovación y un mayor cumplimiento de metas y objetivos, con el consecuente aumento de beneficios para los trabajadores y para la empresa.
  3. Capacidad de análisis. El experto karateka cuando se enfrenta a un contrincante decidido a lanzar su ataque, y ve que con la palabra no se resuelve la situación, primero trata de identificar claramente la naturaleza del arma agresora, dónde está, de donde viene y la dirección de su trayectoria. Una vez determinada, tratará de moverse para situarse fuera del camino del ataque mediante esquivas, pasos laterales, retrocesos e incluso avances para situarse detrás del atacante. Otra opción es redirigir o bloquear el ataque posicionándose para un contraataque como forma de neutralizar el ataque del oponente y controlarlo de manera que no pueda repetirlo otra vez.
    Es sabido que una de las competencias laborales más valoradas gracias al Big Data supone el análisis de la información para saber qué pasos dar de cara a superar situaciones de conflicto, orientar el negocio e incluso saber atender mejor a clientes, proveedores o a los propios colaboradores.
    Os dejo un artículo que completa lo que estoy contando sobre el Karate y la defensa personal.
  4. Mejorar disciplina mental, la atención y adquirir un buen poder de observación. La práctica del Karate me ayudó a conseguir una mejor atención y observación y esto me llevó a lograr tener reflejos más veloces y técnicas evasivas precisas.
    Cuando el Sensei, el maestro, está explicando alguna técnica, tenemos que aprender a estar centrados en la explicación en un estado de alerta, de concentración y con una buena actitud. Esto nos hace mentalmente más fuertes y nos hace estar más atentos en todo momento, con todo lo que nos rodea.
    Todo esto resulta de suma utilidad en otras áreas de nuestra vida, como la profesional, con el equipo si eres líder es clave.
  5. Reducir el estrés y mejorar la gestión emocional. En los entrenamientos de defensa personal tratamos entre otras emociones: el miedo y la cólera que son los peores enemigos internos en las situaciones conflictivas, y nos preparaban en nuestro reconocimiento, aceptación y dominio para afrontarlas.

    Practicando esta disciplina a través de la relajación y la meditación limitará las posibilidades de que se produzcan problemas de salud como: ataques cardíacos o cuadros nerviosos y, en general, harán que la vida sea más calmada y agradable.

    Además, con el Karate he desarrollado una mayor firmeza espiritual y de un alto grado de autoconciencia y esto unido a que se practica la respiración controlada y la concentración mental, que logra una mejor gestión de las emociones.

    Hoy en día el equilibrio emocional es una cualidad absolutamente necesaria en la gestión de equipos.

  6. Mejorar la comunicación. El Karate me dio herramientas para comunicarme desde la calma, nunca desde el ataque. Todo movimiento inicial en Karate comienza con una defensa.
    En nuestra sociedad actual existe una gran evidencia de términos de violencia, agresión y atropellos frecuentes que amenazan a diario nuestro desenvolvimiento familiar, profesional y nuestro ritmo de vida. Manejar nuestras conversaciones de una forma serena y asertiva se hace en muchas ocasiones difíciles. El deporte puede ayudar a llevarlas mejor.
  7. Buscar la excelencia. Cuando practicaba Karate, independientemente de lo cansada que estuviera, daba lo mejor de mí y cada día procuraba hacerlo mejor y superarme. La Excelencia es un arte que se gana mediante el entrenamiento y el hábito, eso quiere decir, la práctica continua a través de nuestras acciones.
    Es muy importante que en el trabajo busquemos la excelencia pues como dijo Aristóteles: «Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces, no es un acto sino un hábito».
    Te recuerdo que escribí un artículo sobre claves para lograr la excelencia.
  8. Encontrar el equilibrio y la reconexión. La expresión en latín clásico “Mens sana in corpore sano”, extraída de uno de los poemas del autor romano Décimo Junio Juvenal, entre los siglos I y II d.C. hace referencia a la necesidad de mantener un espíritu equilibrado en un cuerpo equilibrado; hoy en día, hacemos una traducción diferente: “Una mente sana en un cuerpo sano”.
    Si te sientes en un momento bloqueado, si tienes que tomar una decisión importante y no sabes qué hacer, si tienes que abordar una reunión importante y estás nervioso… te recomiendo que practiques durante un rato un deporte que te guste mucho y si no pudieras, al menos que te muevas, que andes, que camines y si es posible, por un parque o espacio verde. El hacer esto te ayudará a equilibrarte y reconectarte.

¿Qué otras habilidades mejoras y aprendes cuando practicas algún deporte?

Te dejo un vídeo que explica por qué el deporte mejora nuestra calidad de vida:

Después de lo que te he compartido, ¿Qué habilidades quieres mejorar? ¿Qué deporte te animas a practicar para mejorarlas? ¿Cuándo vas a empezar a llevarlo a cabo?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

Milagros García

Querido compañero, ¿qué modelo utilizas en tus sesiones de Coaching? ¿Qué pasos sigue tu Coach en tus sesiones?

Grow

En el Coaching existen diferentes modelos y escuelas, que se diferencian por las metodologías utilizadas para su aplicación, y aunque el proceso es similar, existen diferencias entre unas y otras vertientes de Coaching.

Hoy quisiera comentarte el modelo que utilizo y utilizamos los componentes de mi empresa: 2miradas. Es el método G.R.O.W., un método definido por Sir John Whitmore y que está descrito en su libro "Coaching for Performance" (1996), habiendo vendido hasta la fecha más de 500.000 ejemplares y siendo traducido a 17 idiomas.

A John Whitmore se le considera el padre del Coaching moderno a nivel mundial. Trabaja en empresas multinacionales, estableciendo culturas de gestión de Coaching y programas de liderazgo. Es autor de cinco libros en los ámbitos del deporte, el liderazgo y el Coaching.

El G.R.O.W. es uno de los modelos más utilizados en la estructuración de las sesiones de Coaching por su efectividad a la hora de trabajar nuestras metas y las acciones correspondientes, promueve con éxito la confianza y la auto-motivación, lo que lleva a una mayor satisfacción personal y una mayor productividad.

Te dejo un vídeo para que puedas empezar a entender cuando usar este modelo:

G.R.O.W. es un acrónimo de:

  • G – Goal (meta). En esta fase se define el objetivo/s personal o profesional que se quiera alcanzar. El Coachee o Cliente identifica las metas u objetivos finales y objetivos de progreso que ha de alcanzar en el camino. Te recuerdo la técnica SMART-E para fijar tus objetivos que te compartí hace un tiempo: ¿Te animas a definir tus objetivos?
  • R – Reality (realidad). En esta fase se describe y examina la situación actual y cuan distanciado se está del objetivo, lo que falta para conseguirlo.
  • O – Options (opciones). En esta fase se trabajan las diferentes opciones y posibilidades que el Coachee tiene para superar todas las limitaciones, así como los recursos y medios que se utilizarán para llegar al destino elegido. Aquí se estimulará al cliente para que decida sobre el camino que quiere tomar.
  • W – Will (voluntad, compromiso). Otros lo llaman What/Wrap up (plan de acción, cierre). En esta fase se establece un plan de acción específico con el que el Coachee se compromete y que le motiva. En este plan se definen los pasos concretos y el cronograma de acciones previstas. Se busca el compromiso del cliente y se apela a sus ganas de realizar lo que se propone para lograr lo que desea.

Algunas preguntas que un Coach realizará, o que tú mismo te puedes plantear, serán:

  • G – Goal (meta). ¿De qué te gustaría hablar? ¿Cuál es el tema que vamos a tratar? ¿Qué quieres conseguir? ¿Cómo te gustaría que fuese? ¿Qué le falta a tu problema para convertirse en una oportunidad? ¿Qué quieres cambiar de esta situación? ¿Me puedes contar un poco más sobre este tema? ¿Qué más nos puede interesar sobre este tema? Entonces, define claramente lo que quieres,...
  • R – Reality (realidad). ¿Cómo describes tu situación presente? ¿Cómo te afecta a ti lo que está ocurriendo? ¿Me puedes decir más? ¿Qué pasa si no cambias? ¿Cómo se manifiesta el problema? ¿Cuándo se manifiesta más? ¿Menos? ¿Quienes más están implicados? ¿Qué depende de ti? ¿Qué es lo que haces para obtener el resultado que consigues?...
  • O – Options (opciones). ¿Qué es lo que has intentado ya? ¿Qué te gustaría intentar? ¿Qué no has intentado todavía? ¿Qué funcionó? ¿Qué otras posibilidades existen? ¿Y si…? ¿Cuál de ellas podría funcionar mejor? ¿Qué puedes hacer de manera diferente? ¿Qué más se te ocurre? Según tu experiencia, ¿qué funciona bien para otros? Si pudieras empezar de nuevo, ¿qué cambiarías? Si eligieras esta opción, ¿cuáles serían las consecuencias? ¿Cuáles serían sus beneficios? ¿Qué nuevas oportunidades surgirían?
  • W – Will (voluntad, compromiso). Otros lo llaman What/Wrap up (plan de acción, cierre). ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo, cuándo, dónde lo vas a hacer? ¿Cuál es el paso más importante/urgente? Entonces, ¿tu plan de acción es ... ... ...? (dejar que tu interlocutor complete la frase) ¿De qué manera contribuirán estas acciones a lograr tu meta? ¿Cómo puedo yo ayudarte a mantener tu responsabilidad ante el/los compromiso(s)? ¿Qué barreras prevés o ya conoces? ¿Qué te frena? ¿Qué necesitas superar? ¿Qué crees que te hará conseguirlo? ¿Qué grado de motivación tienes para afrontar el plan del 1 al 10? ¿Qué te falta para que tu motivación sea un 10? ¿Qué has sacado de esta conversación? ¿Qué te llevas?

Después de lo que te he compartido, puedes darte cuenta que el modelo de Coaching lo puedes aplicar en tu día a día, sea cual sea el ámbito en el que trabajes o incluso para cuestiones personales. Todo lo que has de tener para podértelo  plantear es un reto, un objetivo, algo que quieres cambiar. Entonces, ¿en qué casos vas a utilizar el método G.R.O.W.? ¿Cuándo vas a empezar a hacerlo?

¡Tú puedes, puedes lograr lo que te propongas, además, te lo mereces!

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

    Querido compañero, ¿Has contratado alguna vez a un Coach? ¿Qué beneficios crees que proporciona tener un Coach? para qué necesito un coach

Según la wikipedia el Coaching es un método que consiste en acompañar, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas.

La definición de Coaching profesional, según International Coach Federation, ICF es  “una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de Coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.”

En el entorno empresarial y personal se conoce por Coaching al proceso interactivo y transparente mediante el cual el Coach o entrenador y la persona o grupo implicados en dicho proceso buscan el camino más eficaz para alcanzar los objetivos fijados usando sus propios recursos y habilidades. Existen muchos tipos de Coaching.

En el proceso de Coaching interactúan dos personas; uno es el coach o entrenador, y el otro es el Coachee o persona en entrenamiento. El entrenador se compromete con su entrenado en una alianza de colaboración, estableciendo unos objetivos concretos y diseñando un plan de acción que les permita alcanzarlos dentro de los plazos establecidos.

La misión del Coach radica en acompañarnos en el camino para alcanzar nuestro máximo potencialnuestra mejor versión de nosotros mismos, para lo cual la confianza mutua es un requisito indispensable.

Teniendo ya este marco ¿en qué momentos contrataría a un Coach? Algunas posibilidades son:

  • Tengo muchas dudas sobre qué decisión tomar.
  • Me cuesta pasar mis decisiones a acciones.
  • Quisiera afrontar un nuevo proyecto y no sé por dónde comenzar.
  • Estoy en un momento de cambio profesional y no me acabo de decidir sobre lo que hacer.
  • No me encuentro feliz con mi vida y quiero cambios.
  • Me cuesta decir NO.
  • Utilizo mucho la palabra PERO.
  • No tengo tiempo para hacer lo que me gusta.
  • No logro entender a los demás.
  • Estoy cansado y no tengo ganas de hacer nada.
  • No sé si seré capaz de hacer lo que más me gusta.
  • Quiero mejorar una situación laboral conflictiva.
  • Necesito una mayor confianza en mí mismo o mayor autoestima.
  • Quiero desarrollar mis capacidades y fortalezas.
  • Me encuentro sin fuerzas para arriesgarme e ir a por lo que quiero.
  • Deseo ser más eficiente disfrutando de lo que hago.
  • Quiero potenciar mis habilidades para conseguir una mejora en mi capacitación profesional.
  • He sido ascendido y me encuentro con un grupo de trabajo al que liderar y dirigir.
  • Deseo mejorar mi forma de comunicarme: para no seguir generando malos entendidos, para no seguir repitiéndome por no saber llegar a mi interlocutor, para no resultar agresivo, para generar confianza, para resultar más persuasivo…
  • Quisiera mejorar mi relación con los demás.
  • Siento que no estoy a la altura de lo que los demás esperan de mí.
  • Yo solo no puedo necesito una ayuda.

Te dejo un test para que evalúes si te convendría trabajar con un Coach:

Cuestionario coach

El hecho de que el Coaching se ha puesto de moda ha llevado a la aparición de individuos que ofrecen sus servicios como entrenadores cuando en realidad no cuentan con la apropiada formación para ello. El Coaching siempre está al servicio del cliente, siempre y cuando se actúe dentro de los códigos éticos de la profesión que se pueden consultar en la página web de asociaciones de coaching serias, tales como ICF o AECOP.

Según Thomas Leonard “Un Coach es tu socio en el logro de objetivos personales. Tu entrenador en herramientas comunicacionales y de vida, que te acompaña en la generación de cambios. Sostén incondicional de éxitos y errores. Guía en desarrollo personal. Co-diseñador en la creación de nuevos proyectos. Aliento en tiempos tormentosos. Es quien te despierta cuando estás dispuesto a escuchar tu propia alarma”.

Después de lo que te he compartido ¿qué vas a hacer para mejorar todo lo que quieres? ¿Cuándo vas a empezar a hacerlo?

¡Tú puedes, puedes lograr lo que te propongas, además, te lo mereces!

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

La semana pasada os hablé de lo que yo entiendo por coaching y os dejé algunas de las características básicas de esta técnica. Hoy quiero profundizar un poco más, en este caso con las competencias del coach.

Para algunos el coaching se convierte en una filosofía de vida e incorporan las competencias a su día a día. Incluso, cada vez más se valora la importancia de adquirir estas competencias en los puestos de dirección de equipos, encontrándonos numerosas formaciones de lo que se llama “líder coach”.

coaching

¿Y qué competencias son?

La European Mentoring and Coaching Council (EMCC) determina una serie de competencias  que ha de tener el coach, que están relacionadas con la propia práctica del modelo de coaching, la forma de llevarlo a cabo y el compromiso con el desarrollo personal.

Sin embargo, cada escuela determina las que considera imprescindibles y cada coach explora en su desarrollo en la práctica aquellas que considera que tienen mejores resultados. Por mi parte os quiero dejar algunas de las que considero más importantes:

  • Creer que puede. Como decía Henry Ford “Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”. Un coach ha de creer en su coachee y en que lograr su objetivo  es posible y se asegurará de que así sea acompañando en la determinación de los objetivos para que éstos estén bien definidos (por ejemplo, con la técnica SMART-E). ¡El coach puede ser el mejor fan!
  • Confianza. La relación de coaching ha de estar basada en la confianza, una confianza que podrá facilitarse, por ejemplo, atendiendo a la confidencialidad de los procesos, propiciando un entorno de seguridad que permita la prueba y error, la duda, el descubrimiento, la transformación…
  • Comunicación. Como el coaching se realiza en base a una conversación en el que prima la escucha y la pregunta, la comunicación ha de ser transparente, clara, transcendente, sin juicio, asertiva, constructiva, retadora, retroalimentada, con conciencia y coherencia entre el lenguaje verbal y no verbal. En cualquier caso, adaptada al interlocutor.
  • Potenciar. Extraer las mejores capacidades, fortalezas  y cualidades para que el coachee se despliegue en su máxima plenitud, con sus mejores recursos y respuestas, con las herramientas que le permiten avanzar de forma más ágil y facilitadora. El reconocimiento de todo esto es fundamental.
  •  Adaptabilidad. Flexibilidad para acompañar de la forma más adecuada a cada uno de los coachees en sus distintos ámbitos, con sus diferentes tipologías y motivaciones, con sus tiempos y ritmos, con sus creencias, con sus mapas mentales...
  • Capacidad de análisis y síntesis. La capacidad para realizar una indagación apreciativa, para profundizar, temporizar, facilitar la evaluación de prioridades, determinar las áreas y contextos en los que se muestran ciertas actuaciones y/o recursos, bloqueos, etc. Y también, capacidad de resumir, concretar y sacar conclusiones.
  • Orientación a resultados. Acompañar en la forma de llegar a los objetivos deseados, abriendo posibilidades y opciones, verificando la motivación a la consecución y el compromiso por conseguirlo, apoyándole para que se mantengan los propósitos también en los momentos más bajos o menos propicios.
  • Apertura. Cada coach necesita vaciarse de sí mismo para llenarse del otro. Y ese llenado puede ser muy diferente a cómo es uno mismo, con lo que el coach podrá acompañarle solamente desde la aceptación completa del coachee, evitando los filtros, ruidos o diálogos internos que puedan etiquetar una actuación o a la propia persona. Es apertura para lograr la máxima comprensión del otro desde él y también para facilitar alternativas con creatividad.
  • Idoneidad. Capacidad de encontrar la pregunta oportuna en el momento oportuno. Saber utilizar el modelo, la técnica, la herramienta, la filosofía más adecuada para la necesidad presentada por el coachee, la que permite superar obstáculos de la forma más sencilla, la que permite el descubrimiento y el cambio para tener sobre lo mismo una nueva perspectiva.

¿Creéis que podemos entonces aplicar estas competencias a los directivos, responsables y jefes de equipos? ¿Qué pasaría si las incorporamos? ¿Nos entrenamos como líderes coach?

Te espero en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

Hoy el coaching es una técnica manejada ya por muchos y también sigue siendo desconocida para otros.

Por este motivo, quería aportar desde la humildad de mi conocimiento, lo que para mí es el coaching.

¿Qué es el coaching?

El coaching profesional, según la ICF (International Coach Federation), consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.

En mi opinión, el coaching supone acompañamiento a la persona que realiza el proceso desde el momento presente hasta el logro del objetivo (previamente determinado) que desea alcanzar. En este acompañamiento, se pueden incluir herramientas y conocimientos de otras áreas como la filosofía, psicología, antropología, biología, etc. que supongan un apoyo para la persona que realiza el proceso. También el coach deberá adquirir ciertas destrezas y competencias que le capaciten para la realización de dicho camino, que sigue una estructura determinada mediante conversaciones dentro de una relación de confianza.

Por lo tanto, las palabras claves son:

Coaching: es el proceso que se realiza. Como verbo en gerundio supone acción y continuidad. Está enfocado en la consecución de metas desde el presente hacia el futuro, orientado a soluciones y resultados. Existen diferentes modelos a seguir para realizar cada sesión de coaching así como el proceso en su conjunto. Uno de los más conocidos es el GROW, atribuido a John Withmore.

Coachee: es la persona que realiza el proceso. Es el protagonista. Como en un partido de baloncesto, los jugadores son quienes salen a jugar, quienes hacen canasta o falta. De ellos depende el resultado del partido y su compromiso es indispensable para lograr el resultado deseado. Por tanto, el coachee será quien decide jugar su partido y de su dedicación, implicación, apertura, humildad para reconocer y reconocerse, y de su motivación dependerá que consiga sus objetivos. Es, por tanto, muy importante tomar conciencia de la responsabilidad personal que cada uno tenemos sobre lo que nos sucede y lo que ofrecemos.

Coach: es el acompañante. En la terminología anglosajona sería el entrenador, que siguiendo el símil del baloncesto, resulta ser el facilitador, el fan, el apoyo, el estímulo, el cuestionador, el observador, el que ayuda a vislumbrar el objetivo y las alternativas.

Hay diferentes tipos de coaching, dependiendo de la persona y tema a tratar (como el coaching de vida o coaching personal, coaching ejecutivo, coaching grupal), o dependiendo de la metodología en la que se base (como el coaching sistémico, coaching ontológico, etc.).

Sin embargo, en cualquiera de las tipologías se utilizan herramientas esenciales para un proceso de coaching:

  • Acuerdo: para que se dé una relación de coaching debe haber cierto grado de confianza que el coach habrá de ganarse. Para ello, trabajará en la construcción de la relación, comenzando por crear el clima adecuado que le permita sintonizar con el coachee y que éste se pueda abrir a su propio crecimiento personal y desarrollo profesional. Cuestiones como la confidencialidad, el tiempo que se va a dedicar o lo que se quiere alcanzar con el proceso han de quedar claramente determinados y confirmados por ambas partes.
  • Preguntas: la conversación de coaching se basa en preguntas. Se habla de preguntas poderosas porque de lo que se trata es de hacer que el coachee se dé cuenta u obtenga una nueva perspectiva, bien de sí mismo o bien de la situación. El hecho de preguntar lleva al coachee a cuestionarse a sí mismo porque la respuesta está en él. El coach no da respuestas pues nadie conoce mejor lo más adecuado para uno mismo que uno mismo. Os dejo algunos ejemplos utilizados en la práctica.
  • Escucha: es necesaria la escucha completa del coachee, no sólo de las palabras sino de todo su ser. La comprensión del coachee desde lo que éste vive, dejando a un lado prejuicios, creencias personales y escuchar desde la aceptación, en el contexto en el que lo vive el coachee.
  • Feedback: la retroalimentación dentro de la comunicación resulta esencial para generar una conversación eficiente. Permite clarificar y ayudar a que el coachee se clarifique, que descubra creencias, distinciones, eliminaciones del lenguaje que expresa a veces de forma inconsciente o que quizá nunca se haya cuestionado. El coach hace de espejo en el que se refleja el coachee, le pone en valor, abre opciones, celebra con él, potencia sus cualidades y fortalezas.

Con este conocimiento básico sobre el coaching, ¿para qué crees que te puede ser de utilidad?

¿Necesitas un coach?

Cómo líder, ¿quieres conocer esta herramienta? Te acompañamos en su aprendizaje.

Te espero en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills