Querido compañero,
¿Qué dices durante una entrevista? ¿Cómo te comportas durante una entrevista? ¿Cuál ha sido el resultado tras realizar una entrevista?
Seguramente que tras acudir a alguna entrevista de trabajo has sentido que podías haberlo hecho mejor o que te han faltado cosas que decir o que estabas muy nervioso y no has demostrado tu valía para el puesto ofertado o que no has obtenido toda la información para tomar una decisión en caso de que te llamen como candidato idóneo…
En mi anterior artículo ya te hablé de cómo ir preparado a una entrevista, hoy me gustaría compartirte algunas claves para abordar de la mejor manera las entrevistas de trabajo:
- Ve solo a la entrevista, no vayas acompañado. Aparecer en la entrevista acompañado de amigos, padres, familiares, da imagen de poca independencia e iniciativa. Evítalo.
- Apaga tu teléfono móvil o siléncialo. Siempre que acudas a una entrevista de trabajo asegúrate de tener apagado el teléfono móvil, ya que podría sonarte en mitad de la conversación y esto te pondrá nervioso o te distraerá y provocará una situación incómoda.
- Llega sonriente y tranquilo, que lo primero que vea tu entrevistador es una sonrisa, que eres una persona agradable, que le puedes caer bien, que sabes estar y que puedes transmitir confianza. Por supuesto, establece contacto visual cuando veas por primera vez a tu entrevistador.
- Saluda cordialmente. El saludo óptimo sería con un con un apretón de manos que transmita seguridad, mano recta y con una ligera presión en el saludo (ni flojo, ni demasiado firme). Si la situación no permite un apretón de manos, haz un gesto cordial, por ejemplo, llevándote la mano derecha al pecho.
- Si donde vas a hacer la entrevista observas que se guardan las medidas de seguridad por la Covid’19 de: distancia, higiene en las manos, ventilación… y el entrevistador te sugiere hacer la entrevista sin mascarilla, tómatelo como una oportunidad y un beneficio, podrás mostrar tu sonrisa y todos los gestos agradables de tu cara, no entres en pánico si te sientes seguro.
- Participa en la conversación previa a la entrevista. Está demostrado en numerosos estudios que la primera impresión impacta decisivamente sobre el resultado final. Esta primera charla puede crear la afinidad necesaria para que se genere esa química que caracteriza a todas las relaciones.
- Cuida tu postura. Siéntate recto en la silla, que los pies estén en el suelo y que se te vean las manos en todo momento, manos abiertas o entrecruzadas. Mostrar las palmas de tus manos es una muestra de sinceridad, mientras que presionar unos dedos contra otros entrecruzándolos indica confianza.
- Es muy importante durante toda la entrevista la escucha y no interrumpir al entrevistador. Escucha bien lo que te están preguntando, pues hay veces en las que comenzamos a responder con información irrelevante o monosílabos, sin dejarle terminar su pregunta, pecando de impulsividad, lo que te llevará a meter la pata.
- Cuida en todo momento tu lenguaje. Un discurso expresivo, con modulaciones en tono y volumen, además de hacer pausas mínimas, aumenta la credibilidad y transmite una sensación de inteligencia. No hables deprisa, habla siempre con claridad, confianza y seguridad. Además, no mientas, pues si lo averiguan estás descartado automáticamente. Dirígete a tu entrevistador por su nombre, esto demuestra interés. Siempre que puedas señala que realmente es el trabajo que estás buscando, convence al reclutador de que te apasiona ese puesto, que tu preparación te hace la persona perfecta para él y que, si te contratan, vas a dar lo mejor de ti por la empresa.
- Vigila tu comunicación no verbal. Gesticula lo necesario para reforzar tus argumentos. No mires constantemente el reloj porque da imagen de ansiedad y de que se tienen cosas más importantes que hacer, no te comas las uñas o muevas un objeto entre las manos continuamente o te cambies a menudo de postura en la silla… estas acciones dan muestra al entrevistador de estrés o nervios. No cruces los brazos ni las piernas porque suelen demostrar desaprobación. Cuida tus gestos exagerados o los movimientos bruscos con las manos, si te mueves demasiado puedes transmitir o provocar nerviosismo. Mira al entrevistador a los ojos, con esto trasmites confianza y seguridad.
- Haz preguntas especialmente cuando acabe la entrevista. No pierdas esta oportunidad para demostrar que te interesa la empresa y que quieres conocer más detalles del puesto al que quieres optar.
- Agradece la oportunidad que te han dado por tener la entrevista. Despídete del entrevistador agradeciendo la oportunidad que te han dado, procura sonreír y mirarle a los ojos. Debes darle un apretón de manos (si se puede), y despedirte con un estado de ánimo tan positivo como el que tenías al saludarle inicialmente. Halaga a la organización y al entrevistador, ya que indican tu entusiasmo ante la oportunidad de trabajar en la empresa.
- Mejora cada entrevista. Para ello es necesario que tras la entrevista escribas los detalles de la misma y que anotes los puntos en los que crees que debes mejorar y los puntos en los que consideras que todo fue bien.
- Guarda los datos de tu entrevistador en la agenda que lleves para tu búsqueda de empleo. Nunca sabes dónde te vas a volver a encontrar con la misma persona.
- Si no te eligen, sigue adelante. Una entrevista no es el fin, es solo un paso más. Persigue tus sueños, sigue enfocado en el puesto que deseas y para lograrlo trabaja tu automotivación y no te desanimes.
¿Se te ocurren otras formas de cómo hacer una exitosa entrevista?
Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para mejorar tus entrevistas?
Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.
No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.
Milagros García
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