Hoy quería compartir algo que me ha llamado la atención por lo especial del caso, y por representar también una historia de superación y de cómo es posible alcanzar los sueños y objetivos que uno se proponga.
El legendario grupo de rock Journey, famoso por un gran número de canciones, pero especialmente para mí por la canción Don’t stop believin’, en activo desde hace 40 años y con millones de seguidores en todo el mundo, encontró a su nuevo vocalista nada más y nada menos que en Filipinas y ¡a través de YouTube! Su nombre es Arnel Pineda.
Os dejo un link del tráiler de la película documental que se ha rodado contando toda la historia.
Es un ejemplo, por un lado, en el que se presenta a una persona que logró su sueño sin pensar siquiera en ello, haciendo lo que le gustaba, trabajando duro y aceptando uno de los mayores retos de su vida.
Y por otro lado, el hecho de que una banda de rock apostara tan fuerte por alguien que ni siquiera era de «su mundo». Creyeron en él, le dieron la oportunidad, y al oírle cantar, sinceramente creo que acertaron.
¿Qué hizo que una banda de rock americana se abriera a un cambio de este tipo? Cambiaron su paradigma.
Venimos oyendo hablar de cambios de paradigmas, que según John Barker no es más que “modificar la manera de hacer las cosas” y en estos vídeos que ha reunido Tideca (entidad que representa los tiempos de cambio en la bioquímica), dejo que él mismo nos explique cómo hacerlo.
Según él, es importante el papel en el mundo de un grupo de personas que logra el desarrollo de un nuevo concepto hasta su aplicación práctica. Estas personas habrán de enfrentar riesgos para abrir nuevos senderos. Es decir, necesitamos pioneros.
Y no sólo a modo de nuevo emprendedor que ha tenido una idea brillante. Virginio Gallardo en su página Supervivencia Directiva habla de la importancia de que los directivos afronten el cambio y la complejidad del entorno actuando como socialnetworkers, es decir, gestionando las redes sociales corporativas: redes en las que se participa de forma flexible en función de la experiencia y la contribución que puedan realizar.
Sólo un 3% de las personas se adaptan al cambio sin ningún tipo de inconveniente. Esto quiere decir que cambiar es algo que, en general, nos cuesta. Si visualizamos una nueva forma de hacer las cosas, y creemos que es posible, será más sencillo adaptarse a dicho cambio. Y es que el cambio, parte de uno mismo.
Como dice Christian Gálvez en su libro Tienes talento, el cambio genera experiencia, abre nuevas oportunidades y nos permite mantenernos en continuo aprendizaje. Mejor aún será esta adaptación al cambio si para ello nos basamos en nuestros propios talentos, sean naturales o aprendidos.
Por tanto, hemos de prepararnos para los cambios y movernos hacia ellos. Quizá así no nos generen tanta incertidumbre. ¿Te atreves a hacer las cosas de forma diferente? ¿Crees que algo a tu alrededor podría ser de forma diferente? ¿Has probado a poner en práctica eso que crees que funcionaría?
Te espero en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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