El sufrimiento nos viene determinado por algo que nos preocupa, que nos duele, ya sea en sentido literal o figurado.
Desde el punto de vista médico, el cerebro es el órgano que determina si hay dolor. Esto nos lo explica la Doctora Nuria Bonsfills, que ha querido regalarnos esta interesante aportación, tan necesaria en el arte de no amargarnos la vida. Un deseo de 2miradas para todos, en especial, en este año nuevo.
Nocicepción – dolor – ¡sufrimiento!
Hay tantas definiciones de dolor que sería difícil enumerar y describir todas. Además, no hay un sólo tipo de dolor, o de sensación desagradable. Según la asociación internacional para el estudio del dolor (IASP), dolor es «una experiencia sensorial y emocional desagradable con daño tisular real o potencial o descrito en términos de dicho daño» Es decir, necesitamos que nuestro cerebro interprete esa sensación y emita una respuesta, que, ¡ojo!, no tiene por qué ser consciente. Cuando tenemos dolor, hay taquicardia, sudoración, reflejos de retirada (quitamos la mano de forma brusca, por ejemplo). Ahí es donde es interesante definir otros dos términos: nocicepción y sufrimiento.
Nocicepción es el “proceso neuronal mediante el que se codifican y procesan los estímulos potencialmente dañinos para los tejidos» (IASP). En nuestro cuerpo, en distinta proporción, tenemos pequeños sensores, receptores, para distintos estímulos: tacto grueso, tacto fino, posición, temperatura…y dolor. Cuando esos sensores, conectados a los nervios que recorren nuestro cuerpo, detectan un daño en el tejido, emiten una señal que llega hasta el cerebro. Sólo cuando el cerebro procesa esa señal y produce una reacción, es cuando se puede decir que hay dolor.
Sufrimiento implica un paso más allá. Según Buda “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. El dolor va a existir siempre, no depende del individuo, pero el cómo lo vivamos es cosa de cada uno. No todos reaccionamos igual ante el mismo daño. Influye, claro, el número de receptores que cada uno tenga, y el umbral de activación de esos pequeños sensores, pero el sufrimiento asociado a esa sensación estará modificado por las circunstancias, el entorno, la formación, la información, el autoconocimiento….
Así pues, una secuencia lógica sería: lesión o daño en el tejido → nocicepción → dolor → sufrimiento.
¿Y sabéis que el cuerpo dispone de su propio sistema analgésico? De forma natural, tenemos mecanismos que, una vez que se detecta ese daño, intentan, por un lado, repararlo; y por otro, mitigar tanto la información nociceptiva como el dolor, la respuesta. Las famosas endorfinas son parte de este sistema. Está claro que no son tan potentes como un medicamento, diseñado, purificado y concentrado para tener ese efecto, pero ayudan.
Y ese sistema endógeno se regula de muchas maneras. Podemos influir sobre el sufrimiento, conociendo el dolor y conociéndonos, con herramientas que nos permitan identificar si lo estamos pasando mal por el dolor en sí o por lo que lo causa o lo que lo rodea. El coaching puede ayudar a esta tarea. Sufriremos lo que dejemos que nos haga sufrir. Pero es que, además, el nivel de sufrimiento regula el dolor: si alguien nos acompaña y nos sonríe cuando nos duele alguna cosa, o nos entretiene con algo divertido, el sufrimiento es menor, y ¿acaso no necesitamos menos medicamentos? Probad…
Sabiendo esto, tenemos varios frentes de acción:
- Evitar el daño: evitaremos que los receptores desencadenen esa señal. Y nadie lo busca, ¿no?
- Evitar el dolor: ¡para eso está la anestesia!
- Mitigar el dolor: Con medicamentos (analgésicos) y potenciando nuestro sistema analgésico endógeno (¡sentirse bien!)
- Evitar o mitigar el sufrimiento: con conocimiento de las circunstancias (para evitar el miedo, lo desconocido, el futuro incierto… ahí también trabajamos los médicos), y con autoconocimiento, para poder relativizar, y darle la importancia que tiene en cada momento.
Desde 2 miradas te ayudan a trabajar estos últimos puntos. Te esperan en el camino del crecimiento hacia tu éxito.
Dra. Nuria Bonsfills García
Socia fundadora de ICIRE (Instituto de cirugía reconstructiva)
Traumatóloga infantil
· Patel N. Physiology of pain. En Kopf A, Patel N: Guide to pain management in low-resource settings. Seattle. International Association for the Study of Pain. 2010.
· Serrano-Atero MJ, Peramo F, Cañas A, García-Saura P, Serano-Álvarez C, Caballero J. Modulación descendente de la información nociceptiva (I). Rev Soc Esp Dolor. 2002;9;382-390.
· Woolf CJ. Pain: Moving from Symptom Control toward Mechanism-Specific Pharmacologic Management. Ann Int Med 2004;140(6);441-451
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