Querido compañero,
¿Cuáles son tus obstáculos al resolver conflictos?
Todos y cada uno de nosotros nos enfrentamos a conflictos desde que tenemos uso de razón. El conflicto como proceso pasa por diferentes fases: nace, crece, se desarrolla y puede, en ocasiones, transformarse y/o desaparecer; otras veces puede permanecer estacionario.
Hoy quisiera hablarte de los obstáculos que nos encontramos o ponemos a la hora de resolver conflictos. Algunos de ellos son los siguientes:
1. Infravalorar nuestra capacidad para negociar y resolver conflictos.
Un ejemplo: mi jefe nunca valora todo lo que le digo.
2. No reconocer la causa del conflicto y de esta manera no gestionar las emociones.
Un ejemplo: ¿Por qué no te hablas con Juan? “Yoooo, pero si tengo muy buena relación con él”.
3. Falta de recursos o mala utilización de los mismos que tenemos para resolver los conflictos.
Por ejemplo: no utilizar de forma efectiva tu lenguaje no verbal y concretamente, no mirar a la cara a nuestros clientes.
4. Juzgar o etiquetar al otro.
Un ejemplo: esta situación no va a cambiar porque no les importamos a los jefes.
5. No escuchar activamente al otro.
Un ejemplo: Os dejo un vídeo que refleja lo que quiero decir con la escucha activa y es un ejemplo de cómo nos supone un obstáculo.
6. Mantener percepciones interpersonales erróneas.
Por ejemplo: no tienes interés en resolver nada, sólo quiere figurar en la reunión y crear mal ambiente.
7. No mantener abiertos los canales de comunicación y de información.
Un ejemplo: no quiero hablar más de este tema y basta.
8. Mantener posiciones inmóviles.
Un ejemplo: he dicho todo lo que tenía que decir y es mi última palabra.
9. Negar a la otra parte su derecho a cambiar.
Por ejemplo: siempre te comportas igual, eres un maleducado.
10. Culpar a la otra parte del conflicto.
Por ejemplo: la culpa la tienes tú porque no has tenido en cuenta las consecuencias de tus actos.
11. Negarse a seguir negociando hasta que reconozca su error.
Por ejemplo: reconoce que estás equivocado y no tienes ninguna razón.
12. Adelantarse a expresar lo que el otro está pensando.
Por ejemplo: ya sé que vas a decir que lo que estamos haciendo no vale de nada.
13. Negarse a aceptar los derechos del otro o la legitimidad de sus necesidades.
Un ejemplo: las pegas que pones son escusas sin fundamento.
14. Polarizar la solución, no considerar otras opciones.
Por ejemplo: sólo se va a resolver nuestro problema si mañana no venimos a trabajar.
15. Discutir sobre el pasado o el futuro.
Un ejemplo: La pasada semana te lo comenté y no hiciste nada.
Después de lo que te he compartido, ¿cómo vas a reconocer tus obstáculos a la hora de resolver conflictos? ¿Qué vas a hacer para evitarlos?
Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.
No te olvides que te acompaño con pasión hacia tu éxito.
Milagros García
Excelente tu blog.
Quisiera que por favor me ayudaras en el diseño de un modelo para la selección de un director, gerente o jefe de Recursos Humanos. Ya que nosotros no podemos elegir a nuestro propio jefe, lo hacen el dueño de la emprea y el administrador, quienes no manejan eficientemente los recursos de reclutamiento y selección; por lo cual, dificilmente elijan al mejor candidato. ¿Me pudieras ayduar?. Gracias.
Muchas gracias!
Estamos a tu disposición para lo que podáis necesitar. En cualquier caso, tener un director de RRHH es una decisión estratégica que el dueño de la empresa habrá de tomar. Si lo crees oportuno, la cuestión sería hacerle ver la necesidad, si la hubiera, de disponer de este puesto en la empresa.
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Un saludo y que tengas buen día!
Raquel Bonsfills