por 24 de abril de 2023Comercial y marketing

Los pilares de la marca personal

La marca personal es la huella que dejamos en los demás, en el mundo, lo que piensan de nosotros, lo que sienten estando con nosotros y también, lo que dicen de nosotros cuando no estamos o lo que esperan cuando van a llamarnos.

Esa marca es personal e intransferible. Es única. Es diferente en cada ser humano, incluyendo en gemelos que aparentemente sean idénticos porque su comportamiento, su forma de ser, pensar y relacionarse son distintas.

En estos tiempos en los que estamos exponiéndonos continuamente en redes sociales, donde las relaciones y cómo hacemos sentir a nuestros clientes es determinante para que la gente nos compre o quiera estar a nuestro lado, se hace cada vez más importante saber qué sensaciones estamos provocando en los demás, en los que nos ven o nos leen o comparten trabajo con nosotros.

La marca personal no es algo de autónomos exclusivamente porque todas las personas tenemos una impronta que queda grabada en las personas de las que nos rodeamos ya sean amigos, familiares, personas con las que te encuentras de forma fortuita o jefes, colegas, clientes y pacientes. Todos generamos algo en los demás.

¿Quieres hacer la prueba? Pide a las personas de tu entorno, mejor si son de diferentes ámbitos y edades, que te digan las tres primeras palabras que se les vienen a la cabeza cuando piensan en ti. Y tú también puedes coger tu lista de amigos o contactos y pensar en cuáles son esas tres primeras palabras que te provocan cada uno de ellos. ¿Verdad que son todos distintos? Cada uno tiene algo que le hace diferente y único y tú también.

La diferencia entre la marca personal y el branding personal

Cuando quieres que la huella a dejar sea algo específico de ti o quieres llegar a los demás de una forma concreta, si quieres que se vea esa parte de ti que te va a ayudar a promocionarte, a que vean lo mejor de ti, tus capacidades más valiosas o ese aspecto que pocos conocen porque lo tienes algo oculto y que sería maravilloso que todo el mundo conociera, entonces, has de gestionarlo.

Normalmente una cosa es lo que tú quieres transmitir y otra distinta lo que le llega al otro. Igual que puede darse esa dificultad en nuestra comunicación, al expresar la marca personal es lo mismo. Hemos de hacernos conscientes de qué ocurre en el proceso y asumir la responsabilidad del emisor que quiere hacer llegar su mensaje.

Por tanto, si la marca personal es la huella que dejamos en los demás y el recuerdo que estos tienen de nosotros. El branding personal es el proceso de selección de lo que queremos mostrar de nosotros mismos, la definición del objetivo a lograr, el buscar las mejores estrategias para hacerlo llegar, el tomar acción y el testar si está siendo recibido como esperamos o no y de volver a ajustar el proceso.

Los pilares para enfocar la marca personal

Autoconocimiento

Tras lo comentado hasta ahora ya te habrás podido dar cuenta de que marca personal ¡eres tú! Eso quiere decir que has de gestionar la marca desde ti, comenzando contigo, con conocerte.

Hay herramientas muy potentes de autoconocimiento como puede ser el eneagrama que sirven de gran ayuda. Te dan la base para saber qué es lo mejor y lo que te sale de forma más subconsciente. Desde tus valores hasta la forma de comportarte, tus reacciones más habituales, tus emociones básicas, tu orientación al presente, al futuro o al pasado, tus instintos primarios y también lo que te sienta muy bien, entre otras muchas cosas.

Has de conocer no solo lo que ya te gusta de ti, sino el lado menos bonito que también te sale porque es ahí donde puede que tu marca personal se esté enfocando, ya que no siempre estamos en nuestro mejor momento. Y mejor conocerlo para gestionarlo que estar ajeno a ello y negarlo.

Por ejemplo, yo sé que cuando hablo gesticulo mucho. Eso hace que si me hacen una foto mientras hablo en un congreso o dando una formación, las probabilidades de que salga fatal en la foto son enormes. Si no lo sé, seguiré quejándome de las fotos que me hacen. Si lo sé, podré gestionarlo y trabajar en ello.

También tu historia personal te ha hecho llegar hasta aquí. Eso significa que como eres tú hoy es fruto de tus vivencias pasadas. Normalmente tratamos de ocultar ciertos momentos de nuestra experiencia que preferimos olvidar, sin embargo, esos momentos es mejor reconciliarnos con ellos y acogerlos porque son, seguramente los que más nos han impulsado a crecer y nos han hecho pulir nuestra forma de ser, de pensar y actuar. De nuestras heridas llegan nuestras reacciones. De lo que superamos, nuestro crecimiento.

Confianza

La confianza en ti mismo y la que generas en los demás tiene como base la autenticidad, el ser tú mismo, en mostrarte sin máscaras, porque las máscaras no las podemos mantener todo el tiempo y además la incoherencia entre lo que mostramos y lo que luego ocurre cuando nos tienen al lado hace que las personas se alejen.

Además, cuando tenemos claro lo que podemos ofrecer, cuando aprendemos a valorarnos adecuadamente, trabajando nuestra autoestima, podemos sentirnos más seguros y nos presentaremos al mundo sin miedo.

El autoconcepto y la autoimagen son importantes en la marca personal porque nuestro cuerpo lo va a reflejar. Es difícil que los demás te valoren cuando no te valoras tú mismo. Si tú no sabes qué cualidades maravillosas tienes o no las pones en valor, ¿cómo se las vas a hacer notar a los demás? Además, al hacerte consciente de ellas, podrás comunicarlas mucho mejor. Esta confianza en ti y el reconocimiento de tu historia personal y de tus cualidades te va a llevar a poder responder a la pregunta de ¿por qué tú?

Utilidad

Cuando queremos enfocar nuestra marca personal, hemos de pensar en qué de todo lo que puedo aportar al mundo, le va a ser de utilidad al otro para querer contar conmigo. Es la forma de buscar las cualidades que mejor se me dan y descubrir lo que los demás pueden obtener de ellas.

Por ejemplo, si soy terapeuta y mi principal habilidad es la calidez, y la utilidad que tiene esa calidez es la forma en la que hago que mis pacientes se sientan a gusto para que se abran y tengan menos resistencias y sea más fácil y rápido llegar al fondo de lo que estés tratando, lo que va a hacer que tus pacientes se recuperen antes.

Así que has de preguntarte en qué quieres ser útil a los demás. Y también en qué te sería útil a ti exponer de todo lo que puedes aportar al mundo. De ello saldrán también tus objetivos en cuanto a desarrollar tu marca personal. ¿Qué quieres dar? ¿Qué quieres obtener? ¿Para qué sirve? ¿En qué beneficia a las personas? 

Visibilidad

“No solo hay que ser bueno, sino que hay que parecerlo”. Este dicho popular hace constar que hemos de hacer visible eso que queremos que se sepa de nosotros. La forma de hacerlo visible normalmente es contándolo.

Para ello hay que apelar a la coherencia. Es necesario que la forma en la que presentamos algo de nosotros mismos esté alineado con quienes somos.

Cada persona tiene su manera de ser, de pensar, de actuar, su imagen, su estructura física y corporalidad y su estilo personal con el que impregna todo lo que hace. La forma de vestir, los colores, el vocabulario que utilizas, la tipología de letra que te gusta, las imágenes que escoges también te representarán, por lo que has de elegir aquello con lo que te sientas identificado.

Recuerda cuanto más tú sea todo, más fácil te será generar la confianza en los que te rodean y más se marcará tu diferencia respecto al resto.

Creo que lo mejor que te pueden decir cuando ven lo que haces visible de ti es que es “muy tú”. Ahí habrás acertado de pleno con la marca personal con la que los demás te asocian.

Tras todo lo que te he compartido, ¿sabes qué huella dejas en los demás? ¿Es la que quieres dejar? ¿Qué vas a hacer para que se vea lo mejor de ti? Comienza por conocerte porque este proceso va siempre de la persona a la marca.

Te acompaño aprendiendo en el camino del crecimiento.

Raquel Bonsfills

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SOBRE LA AUTORA:

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Raquel Bonsfills

Licenciada en Administración y Dirección de Empresas con posgrado en Alta Dirección Hotelera por Les Roches, pronto encamina su carrera profesional hacia el área de RRHH realizando el programa superior de Dirección de RRHH de EAE - Deusto. Desde 2009 apuesta por el crecimiento personal y profesional, centrando su carrera en la consultoría y formación para empresas. En la actualidad, es CEO y socia fundadora de www.2miradas.es.

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