Una de las claves del éxito consiste en conseguir lo que deseamos. No por el hecho de que nos toque la lotería pues eso es una cuestión de azar, sino por sentirnos satisfechos, orgullosos, capaces…
Según la R.A.E. el éxito se define como un resultado feliz o una buena aceptación de alguien o algo. Sin embargo, en numerosas ocasiones el éxito es efímero y en poco tiempo perdemos lo que habíamos logrado, o retrocedemos en lo que habíamos avanzado.
Por eso, en 2miradas pensamos en la posibilidad de que mantengamos el éxito y que seamos capaces de avanzar desde ahí hacia el siguiente reto de nuestra vida. Eso tiene mucha relación con lo que ya desde el pasado año y tras años de estudio, Charles Hardy, un gran pensador del Management, definía como «la segunda curva«.
Nosotros lo hemos llamado la ecología del éxito. Ecología porque ponemos en valor a las personas y el entorno en el que nos encontramos, porque como seres sociales nos afectan y nos importan las relaciones que mantenemos entre nosotros, y porque mucho de nuestro bienestar depende del medio ambiente que nos rodea y no nos quedamos solo con la parte de las ciencias naturales, sino también de las tradiciones, la cultura, el lugar donde vivimos, el tipo de personas que dejamos que nos influyan en nuestras decisiones o a las que llegamos con nuestras acciones.
La ecología del éxito ha de permitirnos:
Que sea sostenible en el tiempo. Aprender las herramientas y técnicas que nos han llevado al éxito para poder aplicarlas de nuevo y volver a tener los resultados deseados. De esta forma podemos ser más autónomos y menos dependientes, desarrollamos nuestra capacidad de resiliencia y recuperamos nuestro bienestar.
Que nos cuide y cuide de nuestro entorno. No se trata de morir en el intento. El éxito no ha de poder con nosotros sino que ha de permitirnos disfrutar de él. Y tampoco ha de ser nocivo para los demás porque si para yo estar bien he de hacer que otro esté mal, tampoco será una satisfacción completa. Está demostrado que somos más felices cuando ayudamos a los demás, cuando damos, más que cuando recibimos.
Que nos permita mantener nuestra esencia. Si hemos de dejar de ser nosotros mismos, si hemos de cambiar tanto que no nos reconocemos, es que algo ha fallado. Si nos fijamos en los grandes iconos de la historia, ninguno perdió su esencia. A veces hay que pagar un precio muy alto por tener cierto éxito ¿Estás dispuesto? ¿Por cuánto tiempo? Miremos dentro de nosotros mismos y tomemos decisiones en base a nuestros valores, nuestros principios,…
Que no alimente nuestro ego sino nuestra autoestima. Cuidado con alimentar el ego porque será un éxito superficial. A veces la autoestima está dañada y el trabajo de recuperarla es arduo pero maravilloso. La clave para hacerlo es el amor a uno mismo, la compasión, la comprensión, el autoconocimiento. ¿Cuánto te pones en valor? ¿Cuánto pones en valor lo que haces?
Sobre esto, os dejo un vídeo que nos invita a soñar y a esforzarnos por conseguir los objetivos que deseamos para tener éxito, pues para que el éxito sea sostenible primero hay que lograrlo.
Insiste, resiste, persiste y deja que el éxito permanezca en ti. ¿Por dónde quieres comenzar? ¿Es bueno para ti y para tu entorno?
Aprendiendo en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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