La primavera está a punto de llegar. Según las indicaciones del Ministerio de Fomento, será esta misma noche. Es el «primer verdor» en el que se da la renovación, el despertar, nuevos brotes que florecen, con temperaturas cada vez más cálidas y lluvias que alimenten los terrenos para que el crecimiento sea completo.
¿Y qué tiene esto que ver con la empresa? Después de este primer trimestre del año, en el que ya hemos comenzado a sembrar, es momento de revisar lo que estamos haciendo, de poner una mirada hacia la creatividad, para reinventarse, permitirse tomar nuevas perspectivas e innovar. Es un momento de crecer, de coger confianza y fuerza, de relacionarse y salir de nuevo al mercado aprovechando el «buen tiempo» del entorno.
Os dejo unos clásicos de música para acompañaros en esta inspiración, la «primavera» de Vivaldi o la «sexta sinfonía» de Beethoven.
¿Cómo podemos favorecer el espíritu de la primavera en nosotros y en nuestra empresa?
Renovar la motivación: ¿Qué te hace recargar tus pilas y dar lo mejor de ti?. ¿Cómo vas a fomentar la motivación de tus colaboradores? Recuerda lo que te gusta hacer, lo que haces muy bien, y revisa las acciones que hacen que tus colaboradores quieran permanecer en tu equipo. Es importante que no se nos olvide el ¿para qué? de estar donde estamos y haciendo lo que hacemos como lo hacemos.
Enriquecerse: suma a tu equipo brotes verdes, anímate con nuevas contrataciones, acuerdos de colaboración, alianzas estratégicas, etc. Nuevas personas traen aire fresco a la rutina. Aprovecha a salir y relacionarte. Eso sí, elige bien. Siempre de acuerdo a los valores de la empresa y sin perder de vista los objetivos marcados. Es tiempo de apostar por el crecimiento de la empresa.
Nutrirse: para aprovechar el espíritu de la primavera qué mejor que seguir formándonos. Estar en aprendizaje continuo. Puede ser una formación dentro de nuestro puesto de trabajo, o mostrando interés por lo que hacen nuestros compañeros, superiores, subordinados… Y también es momento para atreverse con esas facetas que nos gustan y a las que no solemos dedicarle tiempo. Profundiza en el desarrollo de habilidades, en hobbies,… ¡despierta tu curiosidad!
Florecer: desplegar nuestro encanto, sonreír más, tener detalles con las personas que apreciamos, relativizar lo que, en el fondo, no es tan importante. Aprovechar a dar sin esperar recibir, llegar al corazón de quienes tenemos alrededor. Fomentar un clima emocional saludable, soltar lastres, decir las cosas con elegancia y respeto, con asertividad. Que se note que estamos y que sabemos cómo brillar. Cree en ti.
Salir de la rutina: ¿has probado a llegar al mismo punto por una camino diferente? Desde cómo llegar hasta el trabajo a cómo obtener más ventas. ¿Qué podemos mejorar?, ¿qué podemos hacer distinto? ¡Prueba! Así iremos desarrollando nuestra creatividad y practicando, llegaremos a tener muy buenas ideas que permitirán innovar y mejorar procesos e incluso nuestra propia vida, porque nuestro cerebro estará más alerta y renovado.
Así que para poner un poco de primavera, como dice Laura Pausini, «demuestra lo que puedes hacer».
¿Cómo vas a comenzar esta estación del año? ¿Qué vas a poner en marcha esta primavera?
Te espero aprendiendo en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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