Es curioso que cada nuevo año comenzamos diciendo: «le pido al año nuevo…» Y yo he aprendido en la dirección de personas y con todo en mi vida, que primero hay que dar si queremos recibir.
Podemos esperar que las cosas nos caigan del cielo, o que las encontremos por azar. Sin embargo, nos será más fácil conseguir aquello para lo que nos hayamos puesto en acción. Ir dando pasos hacia nuestros objetivos y nuestros sueños.
Os planteo tres preguntas:
- ¿Qué quiero conseguir este año?
- ¿Qué voy a comenzar a hacer para lograrlo?
- ¿Qué necesito empezar dando para recibir lo que deseo?
Podemos empezar ofreciendo lo básico, como puede ser:
Dar amor. Pedimos que nos amen, sin embargo, se nos llena mucho más el corazón de satisfacción cuando damos amor con generosidad, cuando nos damos también a nosotros mismos nuestro amor pues fortalece nuestra autoestima. Por eso, comencemos el año queriéndonos y queriendo a los que tenemos a nuestro alrededor. ¿Estás poniendo amor en lo que haces?
Dar estabilidad. En este entorno tan incierto, necesitamos un poco de seguridad. Una seguridad que desde la cual poder seguir investigando, desde la que atreverse a hacer cambios, desde la que luchar, porque tenemos el colchón en el que caer si las cosas no salen como queremos. Una forma de dar estabilidad es cuidar aquello que nos da paz, ya sea un espacio físico o a una persona que tenemos en nuestro entorno. Y por supuesto, como dice Maslow, hacer lo posible para mantener nuestra base económica o nuestra salud. Sentir inestabilidad nos hace ser mucho más ineficientes, por lo que en la medida que podamos, proveamos de estabilidad a quienes nos rodean. ¿Estás dotando de estabilidad a tu entorno?
Dar recursos. A veces exigimos a los demás antes de dotarles de las herramientas o recursos que necesitan para poder lograr lo que les pedimos. Sobre todo, cuando llega alguien nuevo a nuestro equipo queremos rápidos resultados. Si tenemos de verdad bien preparado su proceso de bienvenida, su acogida, su mentor y todos los materiales que vaya a poder necesitar, será operativo mucho antes. ¿Estás facilitando los recursos necesarios para lograr los objetivos?
Dar tiempo. Dar a los demás y a las cosas importantes nuestro tiempo. El tiempo es lo más preciado que tenemos. A qué lo dediquemos será nuestra responsabilidad y de ahí obtendremos nuestros resultados. Que no te arrepientas por no haber hecho o por no haberle dedicado el tiempo necesario. ¿Qué tiempo le prestas a lo que de verdad importa?
Dar lo mejor de ti. Hablamos mucho de talento en estos tiempos. Puede que no hayas descubierto en qué eres talentoso o puede que sí. En cualquier caso, revisa tus fortalezas y ponlas al servicio de los demás y al tuyo propio. Así irás encaminado a la excelencia. ¿Le pones lo mejor de ti a cada uno de tus actos?
Dar alegría. Esto es como un propósito de año nuevo: haga lo que haga o lo que tenga que hacer, me propongo hacerlo con el mejor humor, con entusiasmo, con una sonrisa. Mi abuelo decía:»si tiene remedio, para qué enfadarse y si no lo tiene, para qué enfadarse». Pues eso, ¡a llevarlo con optimismo!¿Cómo te tomas la vida, cuál es tu actitud ante lo que te depara?
Os dejo este vídeo, como ejemplo de que dar, que es la mejor medicina para recibir lo que deseamos.
¿Qué vas a comenzar a dar tú este año? Empecemos con fuerza y energía. Que no falte la ilusión por superarnos y por cumplir nuestros sueños.
Aprendiendo en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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