Querido compañero,
¿Eres coherente? ¿Promueves la confianza con tu comportamiento?
¿Qué es la coherencia?
Se denomina coherencia a la relación, conexión o unión de unas cosas con otras, o aquello que interconecta o mantiene unidas las partes de un todo. También se conoce la coherencia como la relación lógica y adecuada que se identifica entre las distintas partes que conforman una totalidad.
La coherencia es la congruencia entre lo que dices, haces, piensas y sientes; es decir, la actitud consecuente de una persona en relación con una postura asumida anteriormente.
Ser coherente supone un aspecto muy positivo para el vínculo con uno mismo, con el entorno y con los demás. Ya lo decía Gandhi: “La felicidad consiste en poner de acuerdo tus pensamientos, tus palabras y tus hechos”.
En la coherencia reside nuestra verdad, nuestra paz interior, el bienestar y nuestra felicidad. La incoherencia te aleja de la integridad y es la puerta a la desconfianza, a la duda, a la decepción y la frustración. A través de ella te sumerges en un espacio de pérdida, de sinsentido en la vida.
Si nuestra incoherencia no nos crea incomodidad, entonces es posible que tengamos otros problemas diferentes, como falta de conciencia de un problema, falta de disciplina, falta de autocontrol o falta de motivación.
Vivimos en un momento en el que los cambios a todos los niveles, se suceden a gran velocidad, generando un estrés y una gran inseguridad. De modo que, evidentemente, bajo estas condiciones es muy difícil ser coherente.
¿Qué conlleva ser coherente?
- Ser coherente con uno mismo es saber en qué momento estoy y aceptar que mi momento no tiene por qué coincidir con el de los otros, ni tan siquiera con el de la pareja.
- Ser coherente conlleva trabajar para armonizar todo nuestro ser, lo bueno y lo malo, nuestras virtudes y errores, nuestras fortalezas y debilidades. En el momento que nos aceptamos tal cual somos, imperfectos, impetuosos, impulsivos y que a veces actuamos distinto a como pensamos, nos estamos reconociendo como seres humanos. A partir de aquí podemos comenzar a establecer el principio de la coherencia.
- Ser coherente consiste en convertir las limitaciones en oportunidades y abrirnos a nuevas realidades y experiencias, colocándonos en nuevas perspectivas.
- Ser coherente es cuidar nuestras circunstancias con dedicación y respeto, mientras, paralelamente, desarrollamos nuestro respeto y empatía por las circunstancias de los demás.
- Ser coherente es asumir que la propia naturaleza de la evolución humana tiene como recurso principal la relación con otros miembros de la especie y con el entorno que nos acoge.
- Ser coherente es aceptar que somos seres espirituales en proceso hacia una mayor consciencia, aceptando la soledad individual y sintiéndonos solidarios con aquellos que no pueden mirar dicho proceso evolutivo por el miedo y el vértigo que les produce.
Encontrar el sentido de por qué estamos juntos en este tiempo y en este espacio pasa por ser coherente con nosotros mismos y con los demás.
¿Qué otras cosas conlleva para ti ser coherente? Después de lo que te acabo de comentar ¿De qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para ser coherente?
Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.
No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.
Milagros García Arranz
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