Desde el pasado día 28 de junio, está en la gran pantalla la película Los Becarios, una comedia de Shawn Levy que cuenta la historia de unos comerciales sin empleo que tratan de adaptarse al futuro buscando trabajo en Google.
A pesar de que la crítica no ha sido muy benévola con Los Becarios y de que, según alguno de los propios trabajadores de Google, “la película toca de refilón la realidad”, quisiera quedarme con las claves que considero interesantes desde el punto de vista empresarial, y también personal:
· Procesos de selección de personal con entrevista inicial online, con pruebas que supongan retos y con un tiempo de training en el que poder valorar el fondo de las personas.
· Se busca el trabajo en equipo, donde todos los miembros son complementarios y necesarios. Hay sentido de unidad, hay comunicación y hay dificultades individuales que el equipo ayuda a superar. Se crea un equipo.
· Superación personal, soñar lo que se quiere conseguir y no rendirse ante el primer revés del camino, sino recuperar el sueño para avanzar hacia él.
· En un entorno informático, técnico, ‘moderno’ para algunos, centrar la atención en las personas, pues las relaciones se crean entre personas y todo lo informático y técnico lo crean personas para facilitarse la vida.
· Importancia de integrar a las diferentes generaciones. Poner en valor el saber hacer (know-how) de cada una de ellas al servicio del fin común.
· Posibilidad de seguir aprendiendo, de reciclarse profesionalmente y elegir para ello a quien sabe sobre el tema a tratar.
· Tener decisión para hacer real lo idealizado. Para dar los pasos necesarios para lograrlo. Atreverse. Prueba, ¿y por qué no?.
· Estar abierto a nuevas opciones y oportunidades, y también buscarlas.
· Saber extraer el potencial de cada persona y acompañarla al logro.
· Procurar no perder los valores de la empresa dando la oportunidad y la confianza a personas que puedan llevarlos con ellos.
Estas son las claves que yo he querido extraer, si alguien se anima a compartir alguna más o alguna menos, será un placer seguir enriqueciéndonos. En cualquier caso, os invito a ver la película Los Becarios.
Ser becario es tener una oportunidad de trabajar aprendiendo, de coger experiencia en una empresa y sector al que pertenece nuestro puesto de trabajo.
Aunque en un principio el hecho de ser becario ha estado asociado a primer empleo, hoy día puede ser además una oportunidad para volver al mercado laboral, para dar un giro profesional y para mantenerse activo profesionalmente.
En lo referente a la baja retribución salarial (cuando no nula) de un becario, conviene señalar que existen becas de muy diversas clases: desde las que permiten vivir en otro país con un sueldo razonable hasta las que aportan una ayuda para el transporte; desde las que permiten conocer hasta el mínimo detalle de un trabajo, hasta las que ofrecen tareas más sencillas y/o rutinarias; desde las que duran 3 meses hasta las que suponen algo más de un año; desde las que dan la posibilidad de incorporación al finalizar el período, hasta las que no… En todo caso, es un aprendizaje on the job, es decir, mientras trabajas, sin libros, y siempre te permite decidir si ese trabajo es el que deseas seguir realizando.
Y es que hoy día, las ganas de abordar tu día a día, el mantener el sentido de ir a trabajar cada día, el querer aprender y desarrollarse profesionalmente, y en definitiva, el ser feliz supone una de las principales claves del rendimiento profesional (hecho corroborado por Reuven Bar-On , padre de uno de los modelos de Inteligencia emocional más importantes a nivel mundial). Por ese motivo, probar (que es lo que te permite ser becario) para poder decidir si quieres para ti ese futuro, me parece una gran oportunidad.
¿Te animas a contratar becarios o a serlo?
Te espero en el camino del crecimiento.
Raquel Bonsfills
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