Después de ver las cuestiones básicas del coaching, quiero comentar algunas de las claves relacionadas con el coaching de equipos.
Para ello, primero hemos de diferenciar entre grupos y equipos. Algunas de las características de ambos son:
¿Estamos funcionando como un equipo? ¿Qué queremos que suceda y qué no? La clave está en que los equipos se crean y buena parte de las dificultades que sufre un equipo se producen por posibles carencias en el proceso de creación. Con el coaching se puede facilitar el hecho de que el equipo se reenfoque y avance más integrado, desarrollando todo su potencial.
El coaching de equipos está orientado a mejorar el rendimiento y maximizar el potencial del equipo.
El coach se convierte en el observador del equipo en su conjunto y no en la individualidad de cada uno de los componentes, valorando, por ejemplo:
- Cómo se relacionan los integrantes del equipo entre sí.
- Las herramientas que utilizan para sus interacciones.
- Cómo es su comunicación.
- La confianza existente entre ellos.
- Cómo van evolucionando y avanzan hacia los objetivos.
- Cómo se desarrolla la responsabilidad.
- Los roles que se dan, el liderazgo.
- El sentimiento del equipo, dentro del mismo, y la imagen que transmiten en el exterior.
- Los compromisos en el equipo.
- La gestión del tiempo.
- Las creencias y proyecciones del equipo.
- Si existen bloqueos, conflictos y cómo se gestionan.
- Si se manifiesta y se comparte una misma visión de quiénes son como equipo y a dónde se dirigen.
Y todo ello con la intencionalidad de orientar al equipo hacia una mayor eficacia dentro de un proceso con una meta común.
El coaching se conforma como una herramienta para el equipo en la que ,a través de un proceso basado en conversaciones, se procesan las formas de trabajar juntos, las metodologías, explícitas e implícitas, que sostienen el sistema y la identidad del equipo, para que juntos puedan alcanzar las metas que se han propuesto y para las que se ha constituido el equipo de forma más eficaz.
Los responsables de los equipos han de estar involucrados en el proceso, pues son parte del equipo, e incentivarán el sentido de importancia, de progresión y superación del mismo.
En el desarrollo del proceso de coaching se puede intervenir de diversas formas y con distintas técnicas y herramientas como por ejemplo con el método Tavistock, sociogramas, MBTI de equipos, etc.
Una de las formas más comunes de intervención es mediante la asistencia del coach o de varios coaches (para poder tener una perspectiva más amplia de lo que se observe) a reuniones del equipo en las que el coach valora lo que ocurre y podrá poner sobre la mesa cuestiones que les permitan darse cuenta de aquello que pueda afectar a su desarrollo óptimo.
También este proceso puede ir acompañado de formaciones específicas, si así lo decide el equipo, sobre las áreas de mejora que se hayan podido detectar y además, las sesiones de coaching de equipos pueden ir acompañadas de sesiones de coaching individual con cada uno de los miembros, tratando de no generar discriminaciones ni privilegios de unos frente a otros, y cuidando que nadie pueda sentirse traicionado porque eso hará que se pierda la confianza.
¿Le vendría bien a tu equipo un proceso de coaching? ¿Quieres un equipo más eficaz?
Te espero en el camino del crecimiento
Raquel Bonsfills
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