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22 mayo, 2023

Querido compañero,

¿Vives experiencias? ¿Te gusta vivir experiencias?

Las experiencias de una persona se forman a través de los pequeños y grandes acontecimientos que forman parte de nuestra vida.

Está demostrado que una persona que tiene una vida rica en vivencias, consigue aprendizajes y recursos que mejoran su capacidad de respuesta y resolución para poder afrontar de forma más adecuada las situaciones cotidianas o a lo mejor, enseñanzas de cómo no volver a hacerlo.

Las experiencias nos vuelven más abiertos, más tolerantes, también más sabios. Nos llevan a entender mejor la vida.

Dice el Dalai Lama que uno entiende el sentido de su vida cuando echa la mirada atrás y ve todo lo vivido; es decir, la vida se construye con experiencias personales.

Para vivir con plenitud es necesario ser consciente de las experiencias que cada uno vive y darlas un sentido: era algo que tenía que aprender, con lo que iba a crecer, que me ayudara a fortalecerme para superar las vivencias futuras, reconocer y apreciar a las personas importantes en tu vida...

¿Cómo podemos generar experiencias memorables?

Te dejo algunas claves para que lo logres:

  • Pon consciencia en el presente con los 5 sentidos. Cuando quieras tener una experiencia, para y reconoce dónde estás, qué hay a tu alrededor, qué ves, qué hueles, qué sientes, qué escuchas, qué sabor tiene. Observa todo poniendo atención.
  • Sal de tu rutina. Haz las cosas de diferente manera, genera nuevas rutinas y aunque pueda resultar difícil enfréntate a tus miedos y limitaciones. Hacerlo te genera nuevas experiencias. Siempre se puede añadir un poco de aventura a nuestro día a día saliendo de la rutina.
  • Pasa tiempo con tu familia, pareja o amigos. Las personas importantes en nuestra vida nos ayudan a integrarnos en la sociedad, nos aportan bienestar emocional, incrementan nuestra autoestima, pueden ayudarnos a sobrellevar muchos momentos y nos ofrecen vivir nuevas experiencias.
  • Entrena. Cuantas más experiencias vivas, más entrenamiento vas a tener de abrirte a la vida, a nuevas posibilidades y aventuras.
  • Aprende a aprender de los demás. Te recomiendo te rodees de gente que te ayude a seguir aprendiendo y a desarrollarte personal y laboralmente. Tus niveles de motivación crecerán día a día y podrás generar mejores y mayores experiencias.
  • Haz actividades diferentes a lo que es tu trabajo. Además de trabajar practica cosas que te generen bienestar (salir con amigos, ir a tu restaurante favorito, aprender algo nuevo…) o hobbies que te guste realizarlos (hacer algún deporte, leer, cocinar…) o parar y estar en silencio. Seguro que generarás nuevas experiencias.
  • Reduce tu ocio insano. Deja de gastar tanto tiempo en actividades que no añaden valor a tu vida. Por ejemplo, viendo la televisión sin criterio, usando el teléfono, tus redes sociales o internet de forma compulsiva. Prioriza lo que es importante para ti para dedicar tiempo a generar nuevas experiencias.
  • Viaja, vete a museos o visita lugares desconocidos. Nos da la oportunidad de conocer nuevos rincones y costumbres y, en ocasiones, incluso abrirnos a nuevas ideas. Generarás experiencias que no olvidarás, conocerás personas con las que crecerás, viajar te ayudará a conocerte más a ti mismo, te abrirá la mente a otras culturas y gentes y disfrutarás o no, pero eso también es una experiencia.
  • Practica el modelo EPIC. Jon Levy, autor del libro “The 2 am principle” explica este modelo como un proceso de cuatro partes para generar situaciones extraordinarias en tu vida:
    • E de Establece. Lo primero es poner las bases para vivir una aventura. ¿Qué quieres lograr? ¿Qué es importante y te falta?
    • P de Presiona. Cómo romper miedos y limitaciones que nosotros mismos nos imponemos. Hazlo a pesar del miedo.
    • I de Incrementa. Qué hacer para llevar la aventura al siguiente nivel. No te quedes con lo básico, piensa en cómo hacerlo aún más especial.
    • C de Continúa. Decide si quieres seguir con tu experiencia inolvidable y si no, termínala con estilo.

¿De qué otras maneras generas experiencias memorables?

Según Daniel Goleman  nuestra Inteligencia Emocional y Mental puede modificarse por influencia de las experiencias vividas.

No es necesario ser millonario o extrovertido, en todos lados pueden ocurrir cosas sorprendentes. Vivir experiencias está al alcance de todo el mundo.

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para generar nuevas experiencias?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Eres proactivo? ¿Te adelantas a lo que puede pasar en tu día a día?

Según la Real Academia de la Lengua Española una persona proactiva es aquella que toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos.

La proactividad es una perspectiva personal en la que el trabajador asume responsabilidad ante cualquier circunstancia que se presente a nivel laboral. Toma la iniciativa para resolver los problemas y mejorar. Se trata de no dejar que la imprevisibilidad del día a día dicte su actitud y comportamiento

Ante un problema una persona proactiva busca soluciones y mejoras posibles evitando la queja y la procrastinación. Las mueve y motiva la acción, hacen que las cosas sucedan.

Hoy en día, especialmente en las empresas valoran a las personas que sean activas, que tengan una alta capacidad de respuesta, iniciativa y disposición ante cualquier circunstancia o suceso.

Stephen R. Covey, en su libro: “los siete hábitos de las personas altamente efectivas” explica el primer hábito que es ser proactivo y dice que “cuando somos proactivos tenemos la libertad de elegir como actuar, en lugar de reaccionar a lo que va sucediendo a nuestro alrededor. Nos permite forjar nuestro destino”.

Para poder lograr esto es necesario ser responsables de nuestros actos, sin culpar al pasado o a nuestra mala suerte, así como decidir dónde queremos ir y actuar.

Cómo desarrollar tu proactividad

La proactividad se puede desarrollar, por eso, a continuación, te comparto unas claves para ser más proactivo:

  • Observa. Mantente atento a lo que ocurre a tu alrededor. Conoce lo que sería lo “normal” como para saber cuándo está ocurriendo algo extraordinario. Además, obtén una visión amplia de tu rutina de trabajo. ¿Qué puedes hacer para mejorar tu rutina de trabajo? Ver el todo más allá de las partes te será de gran ayuda.
  • Organízate. Ten ordenado tu área de trabajo, esto ayuda también a tu cerebro a ordenarse. Cuando cada cosa está en su lugar, se detecta mucho antes cuando algo falla o falta y eso te permite anticiparte para conseguir restaurar el equilibrio.
  • Planifícate. Aprende a priorizar las tareas para poder cumplir con tus objetivos. Planifica todas las tareas a realizar en orden de importancia y registra el tiempo que te llevará cada una para cumplir con los horarios y tiempos de ejecución. Un poco de esfuerzo por adelantado puede salvarte de una gran crisis más adelante. No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. ¿Cuáles de tus tareas son urgentes e importantes?
  • Revisa todo lo que puede desconcentrarte o desconectarte de lo que te has propuesto realizar. No pierdas el tiempo con tareas que no son necesarias o que simplemente te entretienen cuando estás realizando una tarea importante. Si la tarea no es necesaria, no valdrán tus esfuerzos y serán un desperdicio de energía. ¿Qué tareas roban tu energía o tu tiempo?
  • Genera una actitud positiva. Es normal que cuando nos equivocamos nos sintamos tristes o frustrados; sin embargo, aprende a gestionar tus emociones y aprende de los errores, resuelve los problemas en lugar de mortificarte con ellos. Las personas proactivas se motivan a sí mismas, es una de sus características. Los baches se superan.
  • Involúcrate y toma decisiones. Relájate, reflexiona y encuentra la solución. Analiza y guíate de tu intuición. Comparte tu opinión, no te la guardes. Lo valioso de una persona proactiva es que se atreve y asume la responsabilidad de todos sus actos. ¡Atrévete, errar es de humanos! ¿Cuál será el siguiente paso?
  • Practica la mejora continua. Intenta aprender algo nuevo cada día o apúntate a nuevas formaciones, sé crítico y evalúa tus acciones mejorando todo lo que sea posible. ¿Qué funciona y qué no funciona? ¿Qué se puede hacer mejor? ¿Afrontas el fracaso con madurez?

¿Qué otras claves usas para ser proactivo?

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para ser más proactivo?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Te has propuesto llegar a algún sitio determinado? ¿Qué has aprendido durante el camino?

He escuchado tantos comentarios sobre lo que ha supuesto a muchas personas hacer el Camino de Santiago como: “te cambia la vida”, “lo mejor que he podido hacer”, “la mejor experiencia de desarrollo personal que he vivido”… así que esta Semana Santa me he animado a realizar una parte del mismo, saliendo de la Virgen Peregrina de Pontevedra y llegando, como no podía ser de otra manera, a la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela.

En mi caso no me ha cambiado la vida, pero sí puedo decir que el camino me ha llevado a vivir experiencias muy similares a las que pasamos cuando queremos lograr un objetivo con éxito, os las comparto:

  • Mi primera experiencia es que si quieres ser exitoso has de superar tus miedos y limitaciones. Cuando he acometido algo nuevo en mi vida como: realizar una entrevista de trabajo o ser madre… lo primero que he sentido es miedo: ¿seré capaz de lograr este puesto? ¿me elegirán? ¿seré una buena madre?… lo mismo que me ha ocurrido cuando tenía más de 30 km de camino por delante que me decía: ¿podré hacer todo este tramo cuando antes no he realizado una caminata tan larga? ¿me perderé?
    • Cuando crees que ya no puedes más, cuando el Camino o la vida te coloca ante un nuevo reto, no lo dudes, saldrás airoso. Cada paso nos ayuda a superarnos a nivel físico y mental. Te recuerdo que vencer el miedo e intentarlo es ya un éxito.
  • Otra enseñanza que he vivido es que realizar el Camino de Santiago y tener éxito requiere preparación. El conocimiento y la formación te va a ayudar a estar más preparado y alcanzar el éxito que deseas, lo mismo que cuando haces el Camino es necesario: preparar tu mochila, elegir los calcetines antiampollas adecuados, el tener varias deportivas especiales para lo que vas a hacer, el conocer y preparar tu nivel de resistencia, preparar las etapas, reservar (si es posible) los alojamientos donde quieres descansar… te recuerdo una de mis frases: “lo bien preparado resultado esperado, lo mal preparado resultado caótico”.
  • Mi tercera experiencia es desarrollar la paciencia. Para lograr lo que deseas en la vida es necesario cultivar la paciencia para poder superar las dificultades que surgen durante el camino, para dar a cada momento su tiempo, lo mismo que desarrolla un peregrino al que le queda un largo camino por delante.
  • Otro aprendizaje que adquirí durante el Camino es que si quieres algo requiere practicar la disciplina. El éxito requiere planificación, constancia y esfuerzo en el día a día, lo mismo que necesité para realizar mi camino de Santiago para lograr los retos que se interponían en el Camino y poder llegar a la meta. En tu camino para alcanzar tus metas te encontrarás con problemas que te incitarán incluso a querer dejarlo todo, te animo a mostrar que eres perseverante e intentarlo de nuevo. ¡Tú puedes!
  • La quinta enseñanza sobre el Camino es que lo más importante es disfrutar del momento, del viaje y no solo del logro. Los sueños, los propósitos, las metas o grandes objetivos son muy importantes, pero nuestras vidas no sólo se pueden vivir a través de ellos, necesitamos ser flexibles y sobre todo disfrutar el camino, la experiencia. Lo importante es el Camino en sí (lo que ves, lo que te pasa, a quien conoces…), no solo el llegar a Santiago de Compostela.
  • La sexta experiencia del Camino de Santiago que tiene que ver con tener éxito en la vida es que, tanto en el Camino, como para lograr lo que te propongas, que tengas en cuenta tu propio ritmo interior y el exterior. Cada uno de nosotros para conseguir lo que queremos necesitamos hacerlo a nuestro ritmo y eso lo he aprendido como peregrina, mi andar era más rápido que con quienes iba y me di cuenta de que cuando iba muy seguido al ritmo de los demás dejaba de disfrutar. Así que, en muchos momentos, es importante escucharte e ir a tu ritmo y respetar que no todos somos iguales, ni acometemos las cosas de la misma manera, saber esto, además, te ayudará a ser más flexible, autónomo y disfrutón.
  • El séptimo aprendizaje es que si quieres tener éxito o hacer el Camino de Santiago es necesario cambiar en muchos momentos tus hábitos. El caminar, el contacto con la naturaleza, el usar menos el móvil, el no estar tan pendiente de las redes sociales o el escucharte son hábitos muy saludables y positivos para el estado físico y de salud y sin duda necesarios para hacer el Camino o para lograr lo que te propongas en la vida.

¿Qué otros aprendizajes, lecciones o experiencias son compatibles entre lo que puedes vivir haciendo el Camino de Santiago y lo que necesitas para llevar a cabo nuevos retos en tu vida?

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para lograr más éxitos en tu vida?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.
Milagros García

Querido compañero,

¿Sabes que te lleva a comprar un producto o servicio? ¿Sabes que lleva a tus clientes a adquirir un producto o servicio?

Todos los seres humanos queremos cubrir nuestro primer principio de vida: “amar y ser amados”, luego queremos lograr que nos quieran, que nos adoren, y si no es así, que por lo menos nos respeten.

Sabemos que no podemos gustar a todo el mundo, pero seguiremos comprando las últimas tendencias o los servicios que otros contratan para ser como los demás o mejor que ellos, ser los primeros y así ser dignos de admiración o no quedarnos los últimos y que nos rechacen por ello. Porque, al final, todas las personas queremos sentirnos especiales y valiosos.

Seguramente, si les preguntas a tus clientes el por qué te compran lo que vendes, te darán una respuesta racional. Sin embargo, la compra no es una decisión tan racional y lógica como puedes pensar, pues el 80 por ciento de las decisiones de compra son emocionales, y sólo el 20 por ciento de las decisiones son racionales. Para Carolina Marín, psicóloga y experta en neuromarketing, está demostrado que cuando la razón no vale tiramos de procesos más emocionales.

Muchos estudios demuestran que es el deseo el que impulsa al ser humano a comprar. Luego si quieres ser exitoso en tu negocio es necesario conocer a tus clientes, tanto como conocer sus diferentes motivaciones de compra. No puedes conformarte con solo cubrir las necesidades de tus clientes, sino que tienes que conectar con sus motivaciones y deseos.

Es fundamental que descubramos el clic emocional que debemos activar de nuestros clientes, ese algo más profundo que muchas veces es un secreto a voces, aunque nos cueste confesarlo. Es necesario averiguar qué les mueve a tus clientes para querer comprar tu producto o servicio y crear esa conexión emocional con ellos.

Dejando a un lado aquellas compras que nos sirven para satisfacer nuestras necesidades básicas, todos los humanos compramos para cubrir deseos más allá de lo que necesitamos para sobrevivir.

Los 6 deseos universales

Hay 6 ideas que resumen todos los motivadores de compra que nos mueven por dentro y que de verdad nos hacen tomar la decisión de adquirir un producto o contratar un servicio. Es un concepto desarrollado por Derek Halpern, un experto en marketing y exitoso emprendedor de Social Triggers, llamado la técnica de progresión del deseo.

Realmente, los seres humanos buscamos alcanzar al menos uno de los seis deseos universales que te voy a compartir ahora:

  • Tener un estilo de vida saludable. Cada día, la necesidad de cuidarnos y alimentarnos mejor toma un sentido más allá de la conciencia de la salud del cuerpo, los consumidores somos cada vez más exigentes y cuidamos más nuestra salud. Tú y tu marca debéis ayudar y contribuir a que ese estilo de vida saludable se cumpla, se acerque o al menos contribuya a sentir que con tu producto o servicio tu cliente logra mejorar su salud.
  • Apoyar una causa que nos preocupa. Apoyar una causa es aumentar nuestro bienestar y felicidad y es de las actividades con las que podemos sentir más gratitud. Apoyando una causa nos lleva a sentir satisfacción personal, a sanar experiencias personales o a reforzar nuestro compromiso social. De alguna manera experimentamos una forma de conectarnos con el mundo sintiendo empatía por lo que ocurre en el medio ambiente, con los animales o con el medio de vida de otras personas…Cuando apoyamos una causa participamos en la esperanza y tenemos la confianza de creer en las mejoras y en los cambios de tu causa.
    • Si tus clientes tienen esta motivación para comprar tus productos o servicios cuéntale de qué manera tu empresa participa en construir un mejor mundo, diles que usas productos eco y sostenibles para el planeta, etc.
  • Tener compañía o sentirte parte de un grupo. El sentido de pertenencia se define como “un sentimiento de arraigo e identificación de un individuo con un grupo o con un ambiente determinado”. Maslow, psicólogo humanista que planteó la Teoría de la Pirámide de las Necesidades Humanas, colocaba la necesidad de pertenencia a un grupo como la segunda necesidad humana más importante, después de las necesidades fisiológicas.Entre muchos de los beneficios que nos proporciona el pertenecer a un grupo está el que nos aporta un ambiente de confianza y respeto. Aporta conocimientos, diversión, apoyo, integración en la sociedad, desarrollo personal y, sobre todo, una gran dosis de bienestar y energía. Sentirse un ser humano comprendido, querido, apoyado y cuidado es fundamental para todos los seres humanos.
    • Si tu cliente tiene esta motivación para comprar, puedes interesarte por sus gustos y preferencias, y hacer que se sienta cómodo a tu lado. Además, si es necesario, ten en cuenta, diferencias culturales o dificultades en el idioma, poniéndoselo fácil. Encuentra puntos en común y compártelos…
  • Disfrutar de seguridad económica. Deseamos tener libertad financiera y cubrir uno de los más grandes miedos que tenemos los seres humanos que es el miedo a la pobreza. Deseamos tranquilidad y bienestar, y algunos alcanzar poder y liderazgo.
    • Si tus clientes tienen esta motivación, emplea en tu comunicación con ellos palabras como: “Gana, crece, ahorra, descuento por ser tú…”.
  • Sentir que has logrado algo por ti mismo. Está demostrado que cuando logramos un objetivo nos sentimos bien, llenos de energía, con vitalidad, nos sentimos vivos, pensamos que nos vamos a comer el mundo.
    • Si tu cliente tiene esta motivación para la compra: practica la técnica de la visualización, hazle imaginar cómo se va a sentir cuando compre tu producto o adquiera tu servicio y hazle sentir la suerte que tiene de poder lograrlo. Está al alcance de su mano.
  • Sentirte deseado o admirado. Compramos por estatus porque al mostrar marcas que se asocian a la idea de estatus, estamos transmitiendo a los demás que tenemos éxito, prestigio y una posición privilegiada.
    • Si tus clientes tienen esta motivación crea un espacio limitado de acceso para ofrecer a tus clientes esa exclusividad que buscan, que se sientan privilegiados a la hora de consumir tus productos o servicios.

Como resumen te diría que dejes de centrar tu comunicación en lo que vendes y que comiences a comunicar lo que tu marca, a través de tus productos o servicios, puede hacer por satisfacer esa necesidad emocional que tu cliente quiere resolver.

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para aportar con tus productos y servicios a las motivaciones de tus clientes?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Das un buen servicio a tus clientes o pacientes? ¿Qué haces para lograrlo?

Está demostrado que la gestión de relaciones con los clientes o pacientes es el enfoque más sólido y eficiente para mantener y crear nuevas relaciones con ellos. Los beneficios que podemos lograr realizando un buen servicio son innumerables como:

  • Un buen servicio ahorra dinero a tu negocio. Es de sobra sabido que atraer un nuevo cliente es hasta 7 veces más caro que retener uno actual. Luego conocer las técnicas y habilidades para brindar un buen servicio al cliente o paciente te va a permitir fidelizar a quien ya te compra y reducir los gastos en la atracción de nuevos consumidores.
  • Un buen servicio aumenta tus ingresos. Dedicar tiempo, esfuerzo e inversión a la relación con el cliente facilita el terreno para el up-sell y cross-sell, es decir, las ventas adicionales y las cruzadas, respectivamente. Por ponerte unos ejemplos de dos sectores en los que trabajo, hay muchos estudios realizados que indican que el 52% de los clientes o pacientes, después de una experiencia de servicio positiva, realizan una compra adicional en una óptica. Otro ejemplo, en una inmobiliaria cuando te has ganado la confianza de tu cliente vendedor si quiere comprar un nuevo inmueble, será más fácil que repita la experiencia contigo. Esto significa que aprender cómo realizar un buen servicio al cliente o paciente puede impulsar los ingresos de tu negocio.
  • Un buen servicio mejora tu reputación.  El 90% de los clientes/pacientes se ven influenciados por las opiniones positivas al comprar un producto o servicio. Si dominas las claves de la atención y del servicio al cliente/paciente puedes fomentar la publicidad de boca en boca, mejorar tu credibilidad en el mercado y en tu zona y destacar frente a la competencia. Que los demás hablen bien de ti incrementará las tasas de fidelización de tus clientes o pacientes actuales.

Las 8 claves de la excelencia en el servicio

Ahora quisiera compartirte 8 claves para que logres dar un servicio excelente a tus clientes y pacientes:

  1. Capacítate y entrénate. Cuando los profesionales que mantienen contacto con los clientes/pacientes están capacitados para presentar un producto, explicar un servicio o resolver preguntas y dudas sobre un tratamiento, es más fácil ganarse la confianza del cliente/paciente y mantener estándares de calidad de buen servicio.
  1. Recopila información sobre tus clientes/pacientes. Es necesario tener una información útil sobre ellos para poder crear ofertas relevantes, personalizar mensajes y satisfacer sus necesidades específicas. El 80% de los clientes/pacientes tienen más probabilidades de comprar un producto o servicio de una marca que les comprende y ofrece experiencias personalizadas.
  1. Conoce a tu cliente y paciente. Para poder conocer a un cliente es necesario practicar la escucha y saber preguntar. Y lo primero que es necesario saber es su nombre, además de: ¿qué le preocupa? ¿Qué le gusta y le disgusta? ¿Cómo quiere que te comuniques con él? ¿Qué experiencias ha tenido anteriores, por ejemplo, en una óptica o en una oficina inmobiliaria? ¿Qué espera de ti como óptico-optometrista, asesor inmobiliario, coach, mentor, terapeuta…? ¿A qué se dedica? ¿Cuál es su hobby?... Además, te sugiero que permitas a tus clientes/pacientes hablar con libertad y honestidad sin interrumpirlos.
  1. Genera confianza a tus clientes y pacientes. Para generar confianza es necesario haber adquirido el conocimiento sobre el tema que trates (la salud visual, todo lo relacionado con la compra-venta de un inmueble, coaching…), tener habilidades sociales y comunicativas, ser honesto, practicar la confidencialidad y mostrar cariño y respeto a tu cliente o paciente. Sé empático y hazle saber que te importa, que comprendes sus preocupaciones y, por supuesto, transmítele de forma genuina que realmente le quieres ayudar y que harás todo lo necesario para cubrir sus expectativas.
  1. Cumple lo que prometes o dices. Todo lo que conversas, acuerdas o prometes debe ser cumplido, por ejemplo: citas, llamadas, seguimiento, servicio, etc. Si una empresa cumple todas las promesas de venta o de servicio que establecen, el cliente siente que puede confiar en esa empresa para cualquier necesidad futura, con la certeza de que no perderá tiempo ni dinero, así que lo más normal es que vuelva y repita experiencia.
  1. Estandariza los procesos de atención en tu negocio. Es necesario que todos los profesionales que tienen contacto con los clientes/pacientes sepan tratarlos con precisión y para ello, es necesario estandarizar los procesos de atención, teniendo redactado un documento con normas, herramientas y consejos de atención al cliente e incluso diseñando un protocolo de atención que facilite la prestación de un buen servicio.
  1. Usa la tecnología a tu favor. La tecnología puede ayudarte a que los procesos sean más rápidos, precisos e integrados. Desde los clásicos CRM hasta herramientas de email marketing o chatbot. Hay una amplia gama de herramientas que puedes utilizar para facilitarte el trabajo y de la que extraer información de forma más sencilla para tomar mejores decisiones.
  1. Pide opinión a tus clientes. Otro punto importante es considerar la opinión del cliente. Esto se puede lograr pidiendo un feedback a la salida del negocio, por ejemplo, con una máquina de emoticonos para valorar servicios o realizar una llamada simple y rápida uno o dos días después de la atención o pedirle a través de un correo electrónico que rellene un cuestionario que puede ser contestado con puntuaciones de 0 a 5... De esta manera, podrás evaluar cuáles son los puntos que son buenos y cuáles necesitan ser mejorados respecto al servicio recibido por tus clientes/pacientes.

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para dar un excelente servicio a tus clientes y pacientes?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Aceptas tu belleza física? ¿Qué imagen corporal percibes de ti?

La imagen corporal es la representación mental que cada persona tiene sobre su propio aspecto físico. Es cómo la persona se ve a sí misma y cómo se percibe cuando se mira al espejo, es decir, cómo la persona cree que es.

10 claves para sentirte a gusto con tu belleza

La mayoría de personas tienen una imagen corporal negativa de sí mismas. Con imagen corporal negativa me refiero tanto a los sentimientos leves de insatisfacción y a una falta de atractivo como a una obsesión extrema por tu aspecto físico que impide un funcionamiento normal en el día a día. ¿Tienes una imagen corporal negativa?

Ya en mi anterior artículo sobre culto al cuerpo te hablé de las creencias irracionales que nos llevan a sentirnos insatisfechos corporalmente por los juicios valorativos que hacemos sobre el cuerpo que usualmente no coinciden con las características reales de cada uno.

Ahora quisiera compartirte algunas claves para que puedas sentirte más a gusto con tu belleza física:

1. Aplica la técnica ABCDE

Aplica la técnica ABCDE para combatir tus pensamientos irracionales. Esta técnica se basa en demostrar que las creencias que tenemos son irracionales. Para ello, tenemos que realizar una tabla en la que detallemos por columnas lo siguiente:

  • A: El acontecimiento.
  • B: Evaluación que hacemos de lo que ha pasado. El pensamiento puede generar emociones muy negativas o simplemente negativas. La diferencia va a estar en la evaluación que la persona hace del acontecimiento.
  • C: Emoción que nos genera y lo que hacemos.
  • D: Cuestionarse los pensamientos irracionales para crear un nuevo pensamiento racional.
  • E: Nuevo pensamiento racional.

Vamos a trabajar un ejemplo:

ABCDE
IRRACIONALMe levanto y me pesoPeso 55 kg, estoy gordaMe siento triste, con rabia y con ansiedad por haber engordado¿En qué te basas para decir que estás gorda? Plantea hechos y datos realistas de la etiqueta que te hayas puesto.Me molesta haber engordado 2 kg esta semana, voy a poner cuidado en lo que coma la próxima.
RACIONALMe levanto y me peso
Peso 55 kg. He engordado 2 kg
Me siento molesta.Hay un hecho reconocido. He engordado 2 kgNo hay pensamiento irracional.

2. Define quién quieres ser y cómo quieres que te vean

Defínete de forma realista y objetiva en tu vida personal y profesional. ¿Eres óptico-optometrista, asesor inmobiliario, directivo de una multinacional…? ¿Madre, colega, amiga…? ¿Qué mensaje quieres dar? Cuando sepas esto, compórtate con tu identidad, muestra una actitud acorde, comunícate con coherencia a tu identidad y que tu aspecto físico sea el complemento de la imagen que quieres proyectar. Pon consciencia y coherencia en todo tu yo (mental, físico, emocional y energético).

3. Emplea tiempo en ti

  • Cuídate, come y bebe alimentos saludables, aprende qué alimentos son buenos para ti y qué cantidad es la adecuada.
  • Haz ejercicio o practica algún deporte.
  • Duerme mínimo de 7-8 horas.
  • Mímate y haz cosas que te gustan.

4. Cuida tu aspecto

Evita pasar de tu aspecto porque nadie te vaya a ver, cuídate para ti. Cuida tu higiene personal, tu pelo, uñas, tu piel, tu boca, tus manos, tu ropa, zapatos, complementos… que estén lo mejor posible. Ser natural nada tiene que ver con ir mal vestida, despeinada, con mala cara…

5. Habla con una persona de confianza

Habla por ejemplo con un familiar o un amigo, sobre los sentimientos que tienes hacia tu cuerpo, esto puede ayudarte a sentirte mejor y si esto no es suficiente, pide ayuda a un profesional.

6. Haz una lista de cosas positivas de ti

Haz una lista de cosas positivas de ti mismo, de tu físico y de las que no tengan nada que ver con el físico. Luego lee el listado y comienza a fijarte en todo lo bueno que tienes y no solo en lo que te falta. Intenta establecer un diálogo más positivo respecto a tu cuerpo y tu imagen. ¿Qué pasa con tus maravillosos ojos verdes, tu precioso pelo o tu piel sedosa? Tu cerebro se cree lo que te digas, así que elige decirte y convencerte de todo lo bueno que tienes y que vas a estar cada día mejor. Escribe un mantra que te guste, por ejemplo: “Me mantengo activo y con una actitud joven” y dítelo cada día. ¡Notarás los cambios!

7. Fíjate en tus comportamientos

Fíjate en todos los comportamientos que llevas a cabo por la imagen que percibes de ti. ¿Qué cosas, actividades o planes dejas de hacer? Te pongo ejemplos: dejar de comer alimentos, dejar de ir a lugares donde te tengas que poner el bañador (playa, piscina, tomar el sol…). ¿Qué haces de modo compulsivo? Pesarte todos los días, practicar deporte de forma exagerada, ponerte ropa que no te gusta por disimular partes de tu cuerpo… Hecha esta lista, elige una tarea a comenzar a realizar o a dejar de hacer. Te será inicialmente complicado o incómodo, pero con el tiempo el malestar de hacerlo o dejar de hacerlo, disminuye y comenzarás una aceptación mayor de ti.

8. Aprende a sacar el mayor partido de ti mismo

Nadie nos ha enseñado a saber qué prendas, complementos, maquillaje, colores… son los que más nos favorecen a cada uno. No te avergüences por no conocer tu estilo.

Reconocer tus características físicas es una herramienta fundamental, ya que te ayudará a seleccionar las prendas que más te favorecen y las que te ayudan a equilibrar el cuerpo para estilizarlo.

Trata de identificar los colores que te favorecen, que logran iluminar tu rostro, no opacarlo. Descubre combinaciones acertadas con tus diferentes prendas para optimizarlos. Indaga por internet según tus características lo que más puede ir contigo, pregunta a tus amigos cómo te ven más favorecido o recurre a un profesional que te ayude a mejorar tu imagen.

9. Deja de creer en el canon de belleza establecido

El mundo está lleno de mujeres y hombres cuya imagen está muy alejada de ese canon de belleza y que resultan irresistibles. Deja de creer que la buena imagen tiene algo que ver con ser “rubia, alta, delgada y joven”.

10. Ponte en acción

Deja de quejarte y actúa. Mejorar es cuestión de ponerte atención, de conocerte, de informarte y de poner en práctica lo que sea mejor para ti.

¡Te invito a que practiques el aspecto que te haga sentir seguridad y orgullo de ser quién eres!

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para sentirte a gusto con tu belleza física?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Das mucha importancia a la belleza física? ¿Te sientes satisfecho corporalmente? En nuestra sociedad hay una obsesión por la perfección del cuerpo que está generando mucha insatisfacción, especialmente en las mujeres y que ha llevado a una creciente demanda de técnicas con fines estéticos relacionadas con una ilusoria búsqueda de la perfección física.

Insatisfacción corporal y creencias limitantes

La Insatisfacción Corporal (IC), la definen Gardner y Stark, 1999, como “la discrepancia entre la figura que se considera actual y la que se considera ideal”.

El canon de belleza es un concepto que viene de la estética del arte, pero que se utiliza para hacer referencia a las cualidades físicas que ha de tener un hombre o una mujer para ser considerados como personas bellas. El canon se ha modificado con el paso del tiempo, por eso, es una construcción social y no algo natural.

Albert Ellis dice que “las personas no se alteran por los hechos, sino por lo que piensan acerca de los hechos” y cree que buena parte de los problemas psicológicos se deben a patrones de pensamientos e ideas irracionales.

Por si no lo sabes, una idea irracional es una creencia rígida y poco realista que suele estar en lo más profundo de la conciencia y forma parte de nuestros valores fundamentales y de nuestra identidad. Suele incluir contenidos acerca de:

  1. Nosotros mismos, por ejemplo: soy gorda, no valgo nada….
  2. Los demás, por ejemplo: la gente valora a las personas delgadas, los demás me rechazan por mi físico…
  3. La vida y el mundo, por ejemplo: la vida es un asco, mi vida es muy dura…

11 ideas irracionales que dirigen nuestras conductas

Albert Ellis explica once ideas irracionales inculcadas en las sociedades occidentales que dirigen gran parte de nuestras conductas y que, según este autor, cuando estas ideas se instalan en la mente, nos generan unos pensamientos automáticos negativos, que disparan nuestras emociones negativas y nuestras expectativas sobre las diversas situaciones de la vida, haciendo que respondamos ante ellas de manera desadaptativa y fortaleciendo dichas creencias negativas. Estas ideas irracionales son:

  1. “Necesito amor y aprobación de cuantos me rodean” o “tengo que ser amado y tener la aprobación de todas las personas importantes que me rodean”. Esta necesidad de aprobación nos puede llevar a entender muchas conductas relacionadas con la insatisfacción corporal. Un ejemplo de esta idea irracional sería usar expresiones como: “sino me mantengo joven y guapa, mi novio me va a dejar”.
  2. “Para ser valioso debo conseguir todo lo que me propongo” o “si soy una persona valiosa, tengo que ser siempre competente, suficiente y capaz para conseguir todo lo que me propongo”. La autoexigencia nos puede llevar a definir objetivos inalcanzables, incluidos los relacionados con nuestro aspecto corporal. Un ejemplo de esta idea irracional sería: “aunque nos vayamos de viaje, no voy a engordar ni un kilo”.
  3. “La gente siempre debe hacer lo correcto. Cuando la gente se comporta de manera desagradable, injusta o egoísta, debe ser culpada y castigada severamente”. El perfeccionismo nos lleva a pensar que somos infalibles y perfectos, en lugar de aceptar la realidad que es que, a veces, nos podemos comportar de forma estúpida, ignorante o neurótica. Un ejemplo de esta idea irracional sería usar expresiones como: “debería estar más delgada”.
  4. “Es horrible y catastrófico que las cosas no salgan, no sean o no vayan como yo deseo o quiero”. Esta necesidad de control lleva a no aceptar la realidad inmodificable o poco modificable, en lugar de centrarte en cambiar lo que puedas cambiar para que las condiciones sean mejores y si no es posible, aceptarlo y seguir adelante. Ejemplo, “necesito controlar todo lo relacionado con mi cuerpo”.
  5. “Mi infelicidad es causada por cosas que están fuera de mi control, por lo que es poco lo que puedo hacer para sentirme mejor”. La irresponsabilidad lleva a la inacción. Te recuerdo que son tus pensamientos y no los factores externos los que causan tus sentimientos y emociones. Un ejemplo podría ser la tendencia de las personas a querer ser o tener aquello que consideran ideal, que no tienen y que ven en los demás. Un ejemplo sería: “tú lo tienes muy fácil porque eres de constitución delgada”.
  6. “Debo pensar constantemente que puede ocurrir lo peor”. Preocuparse constantemente por cosas que podrían salir mal no evitará que sucedan y te llevará a sentirte disgustado. Ejemplo: “si no me tiño el pelo, voy a parecer mucho más vieja”.
  7. “Puedo ser más feliz evitando las dificultades de la vida, lo desagradable y las responsabilidades”. Posponer los problemas puede empeorarlos con el paso del tiempo. Ejemplo: “Tengo problemas de tiroides y no puedo hacer nada”.
  8. “Hay que tener a alguien más fuerte en quien confiar”. La baja autoestima puede llevar a confiar ciegamente en otra persona y esto puede acarrearte una dependencia. Es importante buscar ayuda cuando sea preciso, pero siempre que aprendas a confiar en ti mismo y en tu propio juicio. Las personas con insatisfacción corporal suelen presentar baja autoestima. Ejemplo: “Voy a hacer lo que me ha dicho Luisa, ayuno durante 3 días seguidos”.
  9. “Mi pasado es determinante de mi presente y de mi futuro”. Algunos modelos educativos recibidos han podido tender a una excesiva rigidez, al perfeccionismo en lo corporal, a la importancia de las apariencias y el qué dirán, a la sobrevaloración de la necesidad de aprobación de los otros… y estos modelos sientes que marcan tu vida. Ejemplo: “tener una talla L o XL es que no te cuidas”. ¿Con qué creencias sobre la imagen física te han educado?
  10. “Debo preocuparme constantemente de los problemas de los demás”. No puedo cambiar los problemas de otras personas preocupándome, enfadándome o sintiéndome infeliz. Ejemplo: “Julia tiene que hacer más ejercicio, la noto muy dejada”.
  11. “Cada problema tiene una solución acertada, y es catastrófico no encontrarla”. Esperar la solución ideal o perfecta puede no llegar nunca. Ejemplo: “me muero si este tratamiento no me quita las patas de gallo”.

Además, de estas creencias irracionales pueden darse experiencias negativas. Por ejemplo, recibir críticas o burlas sobre nuestro cuerpo. Esto aumenta la insatisfacción corporal.

Tampoco están ayudando los medios de comunicación, ni las redes sociales. Es evidente la influencia de los medios de comunicación en el refuerzo de la preocupación excesiva por lo corporal.

Como hemos visto, la insatisfacción corporal lleva a problemas emocionales y malestar general y también es un acicate para tener trastornos alimenticios.

Los trastornos derivados de la excesiva preocupación por el cuerpo que nos inunda en la actualidad se están convirtiendo en un verdadero problema. ¿Vale la pena poner en riesgo nuestra salud?

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para sentirte mejor en tu cuerpo?

En mi próximo artículo te comentaré lo que podemos hacer para trabajar estas creencias irracionales y hasta entonces, te invito a que reflexiones sobre el impacto que generan en ti cada una de ellas.

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Crees que es importante tener una actitud positiva ante la vida? ¿Qué actitud tienes para afrontar la vida?

“El mayor descubrimiento de todos los tiempos es que una persona puede cambiar su futuro simplemente cambiando su actitud”

Oprah Winfrey

¿Cuál es tu actitud ante la vida?

Según Andrés Ortiz-Osés, ante la existencia, caben tres actitudes fundamentales: la actitud optimista, la actitud pesimista y la actitud “optimopesimista”, típicamente ambivalente.

Además, puedes adoptar 3 estados mentales:

  • Actitud de víctima. Suelen ser la mayoría. Personas que quieren cambiar, pero siempre tienen una excusa preparada. La culpa está muy presente en su vida, desde uno mismo hasta cualquiera (el gobierno, los ricos, los empresarios, los padres…). Se quejan y no hacen nada para salir de ahí.
  • Actitud de optimista inconsciente. Son una minoría, pero tampoco suelen conseguir lo que se proponen. Están dispuestos a cambiar, pero cuando llega el momento de la verdad, tampoco hacen nada.
  • Actitud luchadora. Este estado mental es el que funciona si deseamos realizar mejoras y cambios en nuestra vida. En lugar de culpar a otros o ilusionarse sin más, pasan a la acción.

Si no cambias es porque realmente no quieres, porque en el fondo, seas optimista o víctima, tu situación actual tiene algún beneficio oculto.

¿Qué es tener una actitud positiva?

Lo que entiendo por tener una actitud positiva ante la vida es la disposición y el ánimo de cada uno para afrontar las situaciones o experiencias que nos suceden; es decir, tu actitud general, tu espíritu de superación, tu visión sobre lo que la vida te ofrece y lo que puedes obtener de ella.

Dicen los expertos en la materia que la actitud ante la vida lo es todo; sin embargo, el saber esto no nos lleva a saber practicarlo en el día a día y es un hecho que personas distintas ante una misma situación, lo afrontan, lo viven y lo ven de forma muy diferente.

Goleman dice que el optimismo y la esperanza impiden caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades y aunque todos tenemos una actitud predominante, quisiera compartirte algunas claves que te llevarán a lograr tener una mejor actitud ante la vida:

  1. Practica el agradecimiento. Entre otros beneficios el ser agradecido te va a facilitar conectar y valorar las cosas agradables y positivas que te ocurren en tu vida diaria. También, te va a ayudar a tomar conciencia de que los demás son importantes para ti y expresarlo es una forma de hacérselo saber. El agradecimiento te proporciona bienestar emocional y fortalece tu valía personal, es decir, aumenta tu autoestima. Puedes practicarlo con un simple “gracias”, “eres muy amable por...”, “eres de gran ayuda “, “doy las gracias por…”
  2. Fíjate objetivos y traza planes de acción para lograrlos. Ayuda a que tus sueños se hagan realidad, así tu mente estará ocupada y evitará pensamientos pesimistas o negativos. Además, lograr objetivos lleva a una mayor felicidad, un mayor bienestar y también, mejora la autoestima.
  3. Pasa tiempo con personas que te sienten bien. Personas con las que puedas conversar, personas con las que aprendas, personas a las que quieras escuchar o sepan escucharte, en definitiva, personas que te carguen las pilas. Si te rodeas de personas que son creativas y exitosas, eso es lo que atraerás a tu vida.
  4. Afronta. No uses excusas que no te permitan cambiar.No uses expresiones como: “es que...”, “ya, pero...”, “sí, pero...”. Usa expresiones como: “yo puedo”, “soy capaz”, “voy a intentarlo”, “voy a probar a”…
  5. Gestiona tus emociones. Expresa asertivamente lo que sientes cuando no estés de acuerdo con algo o tengas un problema, de esta manera no vas a acumular estrés y no vas a lastimar a los demás. El equilibrio emocional ayuda al positivismo porque aporta serenidad y te permite responder de una mejor forma ante lo que te suceda.
  6. Aborda tus miedos. Aprende a superar tu miedo, vergüenza, ansiedad, frustración o culpa, pues son sentimientos negativos que nos producen una gran inseguridad, dominando y definiendo nuestra vida de forma negativa gran parte del tiempo.
  7. Dedica tiempo a tu autocuidado. Haz ejercicio, mindfulness, comida saludable, meditación, duerme 8 horas, habitúate a un estilo de vida equilibrado, practica aquello que te guste… obtendrás numerosos beneficios, incluyendo la reducción del estrés y la ansiedad.

¿De qué otras maneras puedes mejorar tu actitud?

Te invito a reflexionar un poco más...

Marco Aurelio, en su obra “Pensamientos”, dijo que «si te sientes dolido por las cosas externas, no son éstas las que te molestan, sino tu propio juicio acerca de ellas. Y está en tu poder el cambiar este juicio ahora mismo».

Goleman nos recuerda que: “Es la combinación entre talento razonable y la capacidad de perseverar ante el fracaso lo que conduce al éxito”.

Para acabar este artículo me gustaría invitarte a reflexionar esto que dijo Gandhi:

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para cuidar tu actitud?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Qué proyectos quieres abordar este año? ¿Qué acciones quieres llevar a cabo?

Cada comienzo de año hacemos una reflexión de lo que somos y tenemos, y nos planteamos ser más “felices” si logramos nuevos propósitos como: estar más en forma, adelgazar, buscar un nuevo trabajo, llevar una vida más saludable, ampliar el círculo de amistades, encontrar pareja, mejorar algo personal, promocionarte laboralmente… y al cabo de unas semanas nuestra intención de llevarlos a cabo desaparece y, como consecuencia, ese deseo se esfuma. Esto nos frustra.

¿Por qué abandonamos nuestros objetivos?

¿Qué ocurre para que cesemos en nuestro intento? ¿Qué podemos hacer para mantenernos y lograr lo que es importante para nosotros, lo que queremos conseguir?

Normalmente hay 2 razones para abandonar nuestros objetivos:

  • Una razón es no desear realmente hacerlo, que te parezca aburrido o aversivo.
  • La otra razón es el continuarlo en el tiempo, es decir, no puedes dedicarle tanto tiempo como te gustaría, no eres capaz de organizarte, o te sientes abrumado por lo que te has propuesto lograr.

Claves para lograr lo que te propongas

Quisiera compartirte algunas claves que te llevarán a lograr lo que te propongas:

  1. Haz una lista de todo lo que te gustaría alcanzar. Seguramente escribas una larga lista. Ahora lee esta lista y mientras lo haces respira profundamente. Elige como máximo 3 de las cosas que quieres obtener, teniendo en cuenta las que son más importantes para ti y las que sientes que puedes conseguir, así como las más beneficiosas, si las logras, para ti y para tu entorno. Te recuerdo que “si quieres comerte un elefante has de hacerlo por partes”.
  2. Ahora escribe el objetivo que quieres lograr con cada uno de tus deseos. Te recuerdo que una técnica que puedes usar para saber si tu objetivo está bien definido es SMART-E. Te invito a revisar, si no la conoces, el artículo que habla de esto ¿te animas a definir tus objetivos?
  3. Haz un listado de todos los beneficios que obtendrás si logras cada uno de los objetivos elegidos. Encuentra el significado que hay detrás de cada objetivo, con él es mucho más fácil persistir cuando las cosas se complican o cuando hay algún bache en el camino. Si te conectas con la razón y el propósito por el que quieres lograrlo serás capaz de encontrar la motivación para afrontarlo.
  4. Haz un brainstorming de todas las acciones que puedes llevar a cabo para alcanzar cada uno de tus objetivos. De todas esas ideas, elige como máximo 3 acciones concretas que quieras realizar. Cuando ya las tengas elegidas, evalúa del 1 al 10 cuál es tu motivación para llevarlas a cabo, sabiendo el beneficio que te va a repercutir. Te recuerdo que si tu motivación no es al menos un 8, cesarás en el intento, así que plantéate lo que puedes hacer para que suba tu motivación.
    • Te pongo un ejemplo, quieres ponerte en forma, pero te da mucha pereza ir al gimnasio 3 veces por semana ¿de qué otras maneras puedes lograr estar en forma? Andar, correr por un parque cercano a tu casa… ¿Qué podrías hacer para que la actividad que vayas a realizar te resulte más motivadora? Quizás, ¿hacerlo en compañía de un amigo o de tu pareja? Busca alicientes para que tu ánimo no decaiga y lo consigas. La motivación, cuando está presente, da como resultado emoción, energía positiva, confianza y enfoque.
  5. Escribe tus acciones en tu agenda y los recursos que necesitarás para realizarlas. ¿Cuándo vas a empezar? ¿A qué hora y día vas a realizarlas? ¿Qué necesitas para realizar la tarea que te has propuesto? Las buenas intenciones son maravillosas, pero cuando no tienes el hábito de hacer algo, no te va a salir de forma natural y automática. Si no está agendado es mucho más fácil que no ocurra. Reserva huecos durante la semana y sé realista en el tiempo que vas a dedicar. Póntelo lo más fácil que puedas, elige los mejores momentos para acometer tus acciones y que no te falte lo necesario para ponerte manos a la obra.
  6. Comunica a tus seres queridos tus propósitos. Busca aliados para que favorezcan el logro de lo que quieres conseguir. Está demostrado que el apoyo emocional de quienes nos quieren mejora nuestra motivación.
  7. Si fallas sigue adelante. Te invito a que, si en algún momento, no haces lo que te has propuesto, te perdones y sigas confiando en ti y valores lo que sí ya has hecho en pro de tu objetivo. Sigue visualizando tu objetivo, céntrate en el proceso y no en el resultado final.
    • Intenta disfrutar del camino ¡Anímate! ¡Tú puedes conseguirlo! Y si decides no seguir adelante porque te das cuenta que ha cambiado tu situación o ya no te interesa tu objetivo, acéptalo y no te culpes por abandonar o haberlo intentado. Recuerda que rectificar es de sabios.
  8. Celebra lo que vayas logrando y aprende cuando fallas. Recompénsate y celebra tus pasos, son innumerables los efectos positivos que se pueden lograr cuando uno es agradecido.

Para acabar este artículo me gustaría compartirte que es genial que quieras mejorar y conseguir nuevos propósitos o sueños, aunque quisiera recordarte que también es tanto o más motivador el parar, reconocerte y disfrutar de todo lo que has conseguido hasta el momento.

Te deseo de corazón que logres todo lo que te propongas y que este año Nuevo cubra todas tus ilusiones. Recuerda: ¡Tú puedes ser líder de tu vida!

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para lograr lo que te has propuesto este año nuevo?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García

Querido compañero,

¿Qué planes tienes para estas Navidades? ¿Te reunirás a celebrar estas fiestas?

Dentro de unos días nos reuniremos, los que podemos y queremos, a pasar unos días muy especiales con nuestros seres queridos e intentaremos regalarnos momentos inolvidables.

Sin embargo, los que llegamos a pasar días junto a nuestra familia o amigos, pasados los momentos de buenas intenciones, podemos repetir patrones de conducta que son tóxicos y/o nocivos para nosotros mismos y para nuestro entorno. Estos patrones son acciones que tienen relación con nuestras emociones, pensamientos y comportamiento, y que se presentan de manera constante en nuestra vida.

Los patrones de pensamiento

La gran mayoría de nuestras actividades diarias, las llevamos a cabo gracias a patrones de pensamiento, solo que no somos conscientes de la mayoría de ellos, por ejemplo: ducharnos, conducir, comer, montar en bici, andar, etc.

Nuestro cerebro usa patrones para bien y otros para no tan bien, como: la queja, acciones tóxicas ante hechos similares ya vividos., pensamientos autodestructivos, etiquetas mentales, la resistencia al cambio…

Tiene mucha importancia lo que vivimos en la infancia y esto influye en lo que somos al hacernos adultos. Seguramente que te preguntarás: ¿cómo puede ser que después de tantos años y tantas experiencias vividas podamos seguir repitiendo los mismos patrones? Pues esto ocurre porque a los 7 años formamos nuestras conductas, creencias, valores, nuestra personalidad que nos acompañará hasta la edad adulta.

Como ya decía Freud, desarrollamos impulsos a repetir: actos, pensamientos, sueños, juegos, escenas o situaciones desagradables o incluso dolorosas. Otras tendencias indican que podemos arrastrar una herencia emocional hasta de 4 generaciones, emociones no liberadas de nuestros ancestros que se transmiten a las siguientes generaciones, hasta que alguien corte el patrón y se libere de las mismas.

7 pasos para detectar y reducir patrones tóxicos

Me gustaría compartirte 7 pasos para que puedas dejar de repetir o al menos minimizar estos patrones de conducta tóxicos o nocivos, ya que nuestros patrones mentales o rutinas de vida sí se pueden cambiar gracias a la neuroplasticidad de nuestro cerebro:

  1. Observa y detecta cuáles son tus patrones. ¿Sabes cuándo saltas? ¿Cómo te sientes? ¿Qué dice tu cuerpo? ¿En qué momento sientes que contestas de malas maneras o que pierdes las formas? ¿Qué ocurre para que surja tu mecanismo de resorte y no llegues a gestionar la situación que ocurre? Es necesario el autoconocimiento porque si te cuestionas tendrás la oportunidad de ratificar y sustituir lo que quieras.
  2. Deja de decirte frases como: ¡otra vez lo mismo! ¡siempre me pasa esto! En lugar de esto, felicítate por haberte dado cuenta. Te sentirás mejor y te darás impulso a hacer un cambio.
  3. Asume tu parte de responsabilidad. Ya sabes el refrán: “dos no discuten si uno no quiere” o recuerda la ley de Pareto un 80% de todo lo que pasa en nuestra vida depende de uno y el otro 20% de los otros o el entorno.
  4. El cambio está en ti. No trates de intentar cambiar a la otra persona. La posibilidad de un cambio consciente está en ti, está en tu mente ¿Qué está en tu mano? ¿Qué puedes hacer para manejar mejor desde ti la situación independientemente de lo que haga o diga el otro, independientemente de lo que has aprendido o vivido?
  5. Haz tu propia reprogramación. Crea una nueva realidad en tu cerebro. Lo que quieres vivir, lo que quieres decir, cambia tu realidad. Frases como: “no soy lo que me ha pasado. Soy aquello en lo que decido convertirme”, ”estoy mejorando en mi crecimiento, voy a lograrlo” “no tengo que ser perfecto, basta con que sea lo mejor que pueda”… y luego, pregúntate: ¿qué es lo que te hace enfadar de una forma desproporcionada?
  6. Piensa y crea nuevas rutinas. Practica la metaprogramación esto supone dirigir o cambiar tu comportamiento y condicionamiento y para que tus neuronas se dispongan a crear una nueva vía de comunicación que alimente mejores patrones de pensamiento o de actos, debes hacer la actividad de manera consciente y continua. ¿Qué otras acciones puedes llevar a cabo? ¿Cómo quieres vivir la situación? ¿Qué quieres empezar a hacer diferente? Piensa en las consecuencias de tu comportamiento, obtén ideas para conseguir formas alternativas de actuar, sentir, creer o pensar.
  7. Pide ayuda si no logras cambiar. Hay profesionales que te pueden brindar su ayuda, que te pueden acompañar a que hagas el cambio de tus patrones tóxicos o nocivos.

También quiero comentarte que seas en esos momentos lo más consciente posible, que estés en tu ser, así que te recomiendo no abusar de sustancias que te perjudiquen o te lleven a variar tu comportamiento.

Cambiar ciertos patrones de comportamiento que influyen negativamente en la vida con la familia, amigos, compañeros de trabajo y parejas puede mejorar nuestra dinámica social y calidad de vida.

Después de lo que te acabo de compartir ¿de qué te has dado cuenta? ¿Qué vas a hacer para cambiar tus patrones tóxicos o nocivos?

Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.

No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.

Milagros García