Es agosto y muchos de nosotros estamos de vacaciones, sin embargo no todos. El mundo sigue girando aunque haga mucho calor.
Es entonces, cuando las plantillas están a medias o casi no están, cuando estamos más expuestos a problemas o incidencias con algún cliente. Por eso hoy compartimos algunos recursos que te serán de mucha ayuda ante una situación así.
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Cuando gestionas adecuadamente una reclamación está demostrado que tiene un mayor impacto en la satisfacción y fidelización del cliente.
Hoy en día es conveniente aprovechar cualquier oportunidad para fidelizar clientes y satisfacer sus necesidades. Además, si una persona te hace una queja o reclamación, te está dando la posibilidad de mejorar tu imagen o la imagen de tu empresa. Por eso, es importante mantener la calma y practicar la escucha activa. No te pierdas nuestro artículo 9 pasos para gestionar las quejas y reclamaciones de tus clientes.
Por otro lado, cuando el cliente pone una reclamación lo que quiere es recibir una recompensa o compensación por nuestro error. El cliente en todo caso busca soluciones, más que culpables, a los problemas que le hemos ocasionado. Podemos resolver este desencuentro con un acuerdo o negociación amistosa. Por eso es necesario conocer y gestionar los elementos que aparecen en una negociación.
Estas quejas o reclamaciones pueden desaparecer con un buen servicio postventa. Ya que el proceso de una venta no acaba nunca. Tras una venta, comienzan una serie de ayudas y servicios postventa que favorecen la confianza del cliente en ti y su fidelización.
Si con todas estas herramientas aún sientes estrés ante una queja o reclamación, estas de suerte: ¡puedes gestionar tu estrés!
No te sientas ofendido ante una queja: escucha, resuelve y ¡aprende!
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