Querido compañero,
¿Cómo haces la puerta fría? ¿Qué claves tienes en cuenta?
La puerta fría es una forma de venta de las más difíciles que existen porque normalmente es inesperada y porque a nadie, en general, nos gusta inicialmente ser molestados por teléfono, en nuestra casa o en la oficina para hablarnos de un producto o un servicio, aunque luego nos pueda parecer interesante.
Hoy quisiera compartir contigo 9 claves a tener en cuenta a la hora de hacer puerta fría:
1. Preparación de la actividad.
Te recuerdo una de mis frases favoritas: “lo bien preparado, resultado esperado, lo no preparado, resultado caótico”. Es fundamental conocer todo lo relacionado con los productos y/o servicios que vamos a ofrecer. ¿Cuál es el objetivo que quieres lograr en esa puerta fría?
2. Cuida tu actitud y atrévete.
Es posible que recibas una negativa, es posible que no te abran la puerta, es posible que te contesten de forma agresiva… Prepárate para afrontar ese nuevo reto comenzando por cuidar tu propia gestión emocional. Siguiente paso: atrévete. El «no» ya lo tienes si no lo intentas.
3. Elige tu interlocutor adecuado.
Es muy importante saber con quién tienes que hablar para conseguir tu/s objetivo/s. Te recuerdo los 3 requisitos que debe cumplir un potencial cliente para que merezca la pena pasar tiempo con él: que tenga poder adquisitivo, que tenga capacidad para decidir o que tenga una necesidad o deseo.
Perderé mi tiempo y energía si intento convencer a una persona que no tiene ni autoridad, ni capacidad de decisión dentro de la empresa o casa.
4. Comienza ofreciendo algo a tu futuro cliente.
Te propongo que antes de comenzar a vender algo, comiences ofreciendo tú algo a la otra parte algo, que sea verdaderamente útil para ellos, y que, no les cueste nada. Ejemplo: comparte un informe, una noticia, un detalle de marketing, información de algo de la zona…
5. Da referencias.
Siempre que sea posible, pon ejemplos de vecinos o empresas de referencia con las que ya hayas trabajado y los beneficios que han conseguido trabajando con tu empresa o comprando tu producto. Esto producirá en tu interlocutor confianza y agrado. Dos claves necesarias para poder efectuar una venta.
6. Pregunta, observa y escucha.
Conoce a tu interlocutor, tu posible cliente, detecta sus posibles necesidades.
Hazle sentir que te importa y que en la medida que le conozcas podrás ayudarle y satisfacerle mejor. Es muy importante no olvidar que el foco es tu cliente, no tú, hazle partícipe e involúcrale.
Practicando esto también podrás demostrar a tu cliente que conoces los temas que habla, demostrando tus conocimientos y profesionalidad.
7. Comunica de forma sencilla y fluida.
Probablemente la persona a la que te dirijas no conozca nada, ni de tu empresa, ni de ti, ni de tu producto. Si a esto añades que el producto o servicio tenga términos técnicos, para ponérselo más fácil a tu futuro cliente, es fundamental que tu manera de comunicarte sea simple, explicando básicamente los beneficios que puede conseguir, así como la utilidad que le reportará el tener tu producto o adquirir tu servicio.
De esta forma, la persona se dará antes cuenta de la buena opción que es contar contigo.
8. Consigue los datos de contacto de la persona con la que hayas hablado.
Es necesario para poder hacer seguimiento el pedir los datos de contacto de la persona con la que hayas estado hablando y para seguir generando confianza déjale una tarjeta de presentación tuya.
9. Haz seguimiento.
Es complicado cerrar una venta o la compra de un servicio en un único contacto. Lo natural es seguir realizando visitas comerciales con el potencial cliente para intentar conseguir el/los objetivo/s inicial/es planteados.
“Insiste, resiste y persiste” para poder conseguir que tu cliente potencial, llegue a ser tu cliente.
Como resumen de todas las claves que te he planteado: practica la sencillez, pregunta, haz partícipe a tu futuro cliente y plantea siguientes visitas o llamadas.
Te dejo un vídeo con cómo vender a puerta fría.
Después de lo que te he compartido ¿qué vas a mejorar cuando realices puerta fría? ¿Cuándo vas a empezar a hacerlo?
¡Tú puedes, puedes lograr lo que te propongas, además, te lo mereces!
Te recuerdo que estoy siempre a tu disposición, si quieres hablarme de tu caso y que te responderé cualquier pregunta o duda que quieras hacerme.
No te olvides que te acompaño con pasión hacia el logro de tu éxito.
Milagros García
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