¿Qué haces cuando sientes estrés?
El estrés según la real academia Española de la lengua es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves. Por otro lado, psicológicamente se entiende por estrés la respuesta ante cualquier situación de superación de un obstáculo, de peligro o de cambios.
Eutrés es capaz de llenar nuestra vida de energía y vigor, permitiendo una activación de todos nuestros sistemas de forma que sus procesos se lleven a cabo de forma eficiente.
Distrés capaz de convertir nuestra vida en la antesala del “infierno” y de arruinar nuestro cuerpo y nuestra mente.
Además del estrés crónico, por la exposición prolongada a la causa, el estrés puede darse porque poseemos un ritmo biológico que cuando se encuentra en una inactividad exagerada, poco solicitado o en reposo excesivo pueden aparecer trastornos o molestias asociadas con el estrés.
Existen factores biológicos, de aprendizaje y de experiencia, que predisponen a experimentar un tipo de estrés u otro, en relación con cada agente causal.
El riesgo no sólo depende de los rasgos propios del carácter y la personalidad de cada persona, sino de la situación particular experimentada por el sujeto en un momento dado. Así, dependiendo de la situación personal que se viva, la persona estará en disposición o no de gestionar, neutralizar o combatir el estrés.
Cada persona es diferente:
- Persona referente. Está atento a lo que siente y no normalmente no hacen frente a la situación.
- Persona autoeficaz. Se centran en la situación. Evalúan y buscan resolver la situación.
- Persona negativista. Niegan el problema. Estas personas no suelen actuar.
Quiero compartirte 8 formas de reducir el estrés:
- Toma de conciencia. Los psicólogos tienen fórmulas para ayudarnos a detectar nuestras reacciones ante el estrés. El objetivo principal es tomar consciencia, identificar, qué estamos haciendo ante situaciones que detectamos como riesgos, peligros, amenazas, etc.
Pero nosotros mismos podemos coger el hábito de escucharnos, de observarnos y darnos cuenta de lo que pensamos, sentimos o hacemos. Esta toma de conciencia podemos realizarla:
- Diario: apuntando en una libreta lo que nos pasa cada día y por qué.
- Tabla resumen: anotando el día, la emoción negativa y el motivo.
- Tabla del triple sistema de respuesta: anotar la situación, el pensamiento (nivel cognitivo), el sentimiento (nivel fisiológico), lo que hemos hecho al respecto (nivel motor).
Este método es más completo. Por lo que a la hora de hacer modificaciones en nuestra forma de reaccionar, nos va a dar más información y más concreta de qué estamos haciendo mal.
- Gestión del tiempo. Aprovecha tu tiempo, planifícate, establece prioridades, comienza el día positivamente provecha tu tiempo, presta atención a los ladrones del tiempo, define objetivos, planifica por escrito, utiliza planes diarios, reserva tiempo muerto para los imprevistos, establece prioridades, comienza el día positivamente, ten en cuenta la curva de rendimiento, delega y comparte…
- Crea hábitos saludables (comidas, sueño, deporte…)
Cuidado con el orden de las comidas, no saltárselas y al menos, tomar una caliente. Comer alimentos saludables ayuda a dar energía a tu cuerpo y tu mente. Además de lo que todos sabemos de una dieta equilibrada: comer fruta, verduras, legumbres, pastas… hay ciertos alimentos que debemos evitar cuando estemos nerviosos, este es el caso de los estimulantes como el café, té, coca-cola y chocolates.
Sueño. Es muy importante que durmamos, al menos, 7 horas. No es recomendable quedarse en la cama dando vueltas. Tomar una infusión, hacer relajación. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía.
Canalizar el estrés realizando actividades, deporte… Debe ser nuestro espacio y nuestro tiempo propio. Al hacer ejercicio, el cerebro libera químicos que te hacen sentirte bien.
- Utilizar el humor. El humor está unido a la visión positiva, a la flexibilidad mental y a la creatividad. Por eso, conviene incorporarlo a la rutina de nuestras relaciones laborales.
El humor facilita la comunicación, ayuda a mantener el equilibrio, tomar distancia y además, alivia el dolor y desplaza las emociones negativas, nos ayuda a distanciarnos de los contratiempos.
Puedes manejar el humor:
- Tratando de ver el lado humorístico de las tareas.
- Reírse de uno mismo es un aprendizaje y una experiencia contagiosa.
- Viendo la ironía en los objetivos y los logros.
- Relativizando las cosas, desdramatizarlas, ya que el exagerar algunos problemas nos puede llevar a la solución.
- Técnica solución de problemas. Cuando nos cuesta tomar decisiones, cuanto antes se tome la decisión se evitará la activación de las respuestas fisiológicas o, al menos, se evitar llegar a una fase de agotamiento y dar respuestas inadaptativas.
Los pasos a seguir para trabajar esta técnica son los siguientes:
- Definir bien el problema en términos objetivos.
- Escribir posibles soluciones. Aquí es importante que no te plantees si la solución es viable o no, apunta todas las ideas. Cuantas más ideas escribas mejor.
- Toma de decisiones. Cada idea debes puntuarla de 1 a 10. Cuando lo hayas hecho debes elegir aquella idea que tiene más puntuación. Lo más importante, es que una vez que tomes una solución no pienses más.
- Realizar Respiración abdominal. Con las manos en el abdomen, realizar de 6-7 respiraciones todos los días, concentrado en la respiración. El aire al salir se lleva las tensiones.
- Mejorar nuestras habilidades sociales, mejorando por ejemplo nuestra asertividad. Reunir las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido. Decir NO, poner límites y hablar desde el yo.
Te recuerdo la técnica de comunicación asertiva DEPA Y DEPCA.
- Pedir ayuda a un profesional. No tenemos porqué saber todo, hay especialistas en este tema que nos pueden ayudar a mejorar nuestro estrés.
¿Qué otras cosas haces para mejorar tu estrés? El estrés hace que retumbe tu corazón, respires más rápido y te sude la frente. Pero mientras que el estrés se ha convertido en el enemigo público de la salud, nuevos estudios sugieren que el estrés solo es malo si tú piensas que lo es. La psicóloga Kelly McGonigal nos anima a ver el estrés de forma positiva, y nos presenta un inusitado mecanismo para reducir el estrés: acercarnos a los demás. Te dejo un vídeo que habla de Cómo convertir el estrés en un amigo
Después de lo que te he compartido ¿qué vas a hacer para reducir el estrés? ¿Cuándo vas a empezar a hacerlo?
“El estrés es una respuesta corporal no específica ante cualquier demanda que se le haga al organismo ” Hans Selyel
Milagros García
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